Estamos en los últimos meses del año y como es costumbre llega el nuevo juego de disparos de la temporada: Call of Duty: Vanguard, en esta ocasión de la mano de Sledgehammer Games. En esta ocasión regresamos a la Segunda Guerra Mundial, una de las más grandes batallas de la humanidad que hemos visto cientos de veces retratada, con los múltiples frentes de batallas, países involucrados e historias de héroes enterradas por los escombros. Y justo esto es lo que Call of Duty: Vanguard busca presentarnos: la historia de todos esos héroes desconocidos representados por diferentes naciones, en la búsqueda de que no olvidemos todas las partes involucradas y todo lo que costó, para que no cometamos el mismo error. Tengo pasión por estas historias, así que después de jugar y disfrutar su campaña y muchísimas horas de su multiplayer y zombis, te cuento qué puedes esperar.
El Cuarto Reich
Si te encantan las escenas y trama cinematográfica de Call of Duty, no temas, pues Vanguard está cargada de ellas. Éstas nos llevaran por el camino de un equipo elite conformado por soldados de varias partes del mundo (con muchos estereotipos), en los últimos meses del régimen nazi. Estos valientes están buscando información acerca de un posible plan para mantener la lucha aún después de la derrota.
En este camino lleno de acción, esperanza y sangre, conocemos la historia de los 5 soldados que conforman el escuadrón conformado por el líder afro-inglés Arthur Kingsley, la francotiradora rusa Polina Petrova, el australiano amante de las explosiones Lucas Riggs, el aventurero americano «as» del cielo Wade Jackson y el estratega inglés Richard Webb. A lo largo de la campaña conocemos la historia de cada uno y qué los hizo llegar hasta ahí, con saltos temporales entre 1939 y 1945 y giros sorprendentes, contados desde el punto de vista de los protagonistas. La aventura en sí misma es muy entretenida, pues toca los posibles escenarios que vivieron los alemanes en los últimos meses antes de su derrota. La narrativa se enfoca especialmente en presentar el racismo lantente de la época, considerando que estamos viviendo las experiencias de un equipo tan amplio étnicamente hablando y con grandes ideales.
A lo largo de las 9 misiones visitamos ciudades icónicas de la guerra, como Berlín, Stalingrado, París y otras. En cada escenario tomamos el papel de los protagonistas con misiones de sigilo o enfrentamiento directo, con el plus de que cada personaje tiene una habilidad especial centrada en la aventura de cada uno. Por ejemplo, si estamos jugando con Polina, podemos levantar un cuchillo para distraer a los francotiradores; o en el caso de Wade podemos hacer un sondeo de los enemigos cercanos. Éste es un detalle que le sienta muy bien a la experiencia que dura aproximadamente 9 horas y estoy seguro que vas a disfrutar.
Los momentos sorprendentes dentro de la saga Call of Duty están muy marcados desde hace algunos años. ¿Cómo olvidar la muerte de aqueñ personaje que manejamos o alguno principal, para retratar la guerra en una forma más realista? Lamentablemente al pasar los años esto comienza a reflejarse de una manera predecible, y en Vanguard siguen siendo un trago difícil de pasar, pero a esta altura se pueden saber que estos momentos llegarán eventualmente y no causan el mismo efecto.
La mejor forma de defensa es el ataque
Call of Duty: Vanguard se mantiene fiel a su estilo frenético, fluido y lleno de movimiento, un punto clave para que el multijugador sea un éxito año tras año. En esta ocasión la formula vuelve a funcionar con un multijugador impecable tanto en lo jugable como en las múltiples opciones que ofrece. Esta porción del título mantiene los modos clásicos de enfrentamiento en equipos entre 12, 16 y 24 jugadores dentro de 20 mapas disponibles en su salida. En esta ocasión, las batallas permiten cubrir todos los frentes de batalla, como el Pacífico, Medio Oriente y el norte de África, un gran número comparado contra entregas anteriores y a la espera de aún más que se encuentran en camino. Pero eso no es todo, ya que en esta ocasión también agregan 2 modos de juego muy innovadores:
- Campeón de la colina: Un torneo de supervivencia multiarena, donde las tácticas y la estrategia se combinan con acción frenética. Podría considerarse como un tipo battle royale en mapas reducidos. Tiene un contador de vidas y son partidas de 2 minutos de duración en enfrentamientos que se escogen aleatoriamente. El modo se puede jugar en solitario, dúos o equipos de 3, y la finalidad como su nombre lo dice es llevar a cero el contador de vidas de los contrincantes para convertirnos en el campeón de la colina.
- Patrulla: Una reinvención del clásico punto caliente, en el que hay un objetivo en movimiento que viaja por el mapa, el cual debemos de seguir para acumular puntos y siendo asediado en todo momento. Ésta es una experiencia refrescante que te hará pasar buenos y en ocasiones frustrantes momentos.
Sledgehammer Games sabe sin duda como se debe de sentir un FPS en la actualidad y estos agregados seguramente los veremos en siguientes entregas.
Dentro del multijugador se mantiene la progresión básica, con niveles de nuestro operador que iremos subiendo partida a partida y que desbloqueará armas, operadores, apariencias, tácticas especiales y racha de bajas. También se mantiene el nivel de las armas que va de la mano a su uso: entre más usemos un arma, mayor serán los accesorios y mejoras que podemos usar, como miras, culatas, silenciadores, balas, etc. Además, la motivación al final de cada partida está presente, al contar con la elección del MVP por medio de votos. Así, los jugadores pueden elegir al integrante más importante de entre 3 opciones, ya sea por mayor número de bajas consecutivas, tiempo cerca del enemigo, tasa de muertes/bajas, puntuación o capturas, entre otras. Esto nos da la esperanza de poder aparecer si brillamos por algo en la partida. Y claro, como en mi caso, incluso puedes votar por ti mismo. Hablamos pues, de ecánicas muy bien desarrolladas a lo largo de los años, que siguen funcionando muy bien.
Como lo mencioné antes, el multijugador es la experiencia por excelencia de Call of Duty y en Vanguard se nota lo pulido y bien trabajado que está. Al hacer matchmaking, no tardaremos más de 1 minuto para estar disfrutando de la partida. Lo mismo ocurre al terminar: el tiempo de espera es mínimo, por lo que siempre permea ese sentimiento de «una partida más». Dicho esto, también hay que mencionar un punto que parece no interesarle mucho al equipo desarrollador y se lleva arrastrando dssde hace varias entregas. Dentro del emparejamiento, muchas veces los contrincantes son jugadores con rachas de bajas de hasta 30 o puntuaciones muy altas. Así, puede pasar que nos tengamos que enfrentar a varias partidas que rápidamente nos frustren, pues nos ponen contra jugadores muy superiores. Conseguiremos muy pocas bajas o moriremos casi instantáneamente, lo cual es evidentemente molesto. Definitivamente, el sistema debería estar mejor balanceado para emparejarnos con gente de nuestra habilidad. Esto no es algo que manche la sensación del multijugador en sí. Claro que vamos a morir y claro que hay jugadores más habilidosos, pero creo que se puede hacer algo para hacernos mejorar que no involucre la frustración de enfrentarnos a jugadores tan bien clasificados todo el tiempo.
Los desmuertos
Como ya es costumbre en Call of Duty, en Vanguard tenemos el modo zombi. En esta ocasión, la premisa es una apertura en el velo dimensional, que despertó a los zombis y más monstruos. Gracias al portal del Éter Oscuro llamado Project Endstation, y con un equipo de Fuerzas Especiales, debemos luchar contra los no muertos, liderados por el siniestro Oberführer Wolfram Von List en diferentes escenarios devastados por todo el mundo. Pero no estamos solos, ya que a través de un pacto con las entidades milenarias Inviktor, Bellekar, Norticus y Saraix, tendremos las habilidades necesarias para dar fin al caos causado por los nazos y eventualmente cerrar estas aberturas.
El modo zombi funciona en solitario o en multijugador con hasta 4 integrantes, con el uso de portales para combatir en varios frentes, cada uno con una atmósfera sobrenatural. Lucharemos contra los enemigos en un mundo alterno devastado ya sea en Stalingrado, Merville, París o Japón. Habrá diferentes tareas en cada portal, como seguir la máscara a lo largo del escenario, resistir oleadas o juntar medallas. Cada zombi derrotado nos otorga puntos y dinero que nos permite mejorar nuestro equipo y hacer frente la siguiente misión, que va subiendo su dificultad cada vez más. También contamos con el Altar de los Pactos, donde podemos elegir una variedad de mejoras después de completar cada objetivo. Este es otro modo que no es mi favorito e incluso creo podría no estar integrado, pero seguro cumple para los fans con su acción e historia.
Producción de Hollywood
Call of Duty: Vanguard es el primer juego de la serie que se desarrolló con las nuevas consolas ya en el mercado, y debo decir que está muy bien diseñado con ellas en mente. Todos los frentes a los que nos lleva la historia son un deleite visual y sonoro: hay misiones en una ciudad siendo bombardeada llena de sirenas y explosiones a cada paso, una batalla aérea entre las nubes y miles de enemigos, un enfrentamiento en una selva lluviosa contra los japoneses y hasta un desértico paraje en búsqueda de nazis, por ejemplo. Todos estos panoramas se sienten como si estuviéramos en una producción de cine que es emocionante ver y escuchar. Y si agregamos la experiencia para PS5 con el control DualSense y sus gatillos adaptativos, se siente literalmente como estar en el campo de batalla.
Call of Duty: Vanguard cumple bien con la experiencia anual a las que nos tiene acostumbrados la franquicia. Su campaña es una de las más entretenidas de las últimas que hemos visto y los agregados en el multijugador le dan cientos de horas extra de entretenimiento. Si eres amante de la saga ya sabes que lo jugarás; pero si eres ajeno, te apasiona conocer de la Segunda Guerra Mundial y buscas escuchar nuevas historias, por supuesto que debes probarlo.
Pros:
+ Campaña entretenida
+ Apartado visual y sonoro magnífico
+ Juego frenético y entretenido
+ Agregados multijugador atinados
Contras:
– Muertes predecibles en campaña
– Modo multijugador frustrante para los menos habilidosos