Ya se ha cumplido más de un año desde que Destiny, la nueva propiedad intelectual de Bungie Studios, creadores del universo Halo, se estrenara alrededor del mundo. Se puede decir que, en su día, el título cumplió al plantearse como una fabulosa experiencia enfocada a varios jugadores la cual poseía un gran potencial para mantener enganchados a los usuarios durante prolongadas horas. Incluso aquí en Joystck Cloud fue muy bien recibido.
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Sin embargo, la épica espacial de Bungie pecó al presentarnos una historia fragmentada a través de misiones en la que nuestro Guardián se veía envuelto “porque sí” y cuyo apartado competitivo y cooperativo se volvió muy pronto aburrido. Poco a poco el número de gamers que se citaban en La Torre iba disminuyendo aún después del lanzamiento de dos expansiones, The Dark Below y House of Wolves, que resultaron ser no tan trascendentes como quisieron hacernos creer tanto la desarrolladora como la propia Activision.
La moraleja de ésta historia es que Bungie jamás bajó los brazos. Hizo y deshizo, mediante parches, todo lo necesario para pulir la experiencia jugable de Destiny y, en la cumbre de dicho logro, llega The Taken King. La tercera y última expansión que aterrizará en el juego, siendo sin duda la más ambiciosa hasta la fecha. ¿Qué nos ofrece El Rey de los Poseídos? Una campaña completamente nueva, más escenarios, mayor número de modos y muchas horas por delante para convertir a nuestro avatar en el más poderoso Guardián de la galaxia. ¿Vale la pena? Te haya gustado o no el título en su lanzamiento original, creemos que sí y mucho.
Oryx, El Rey de los Poseídos
Al desentrañar Destiny: The Taken King nos encontramos con un juego completamente nuevo, muy diferente a lo que ofreció Destiny en su momento. Mientras que hace un año nos encontrábamos con una irregular campaña, un escaso apartado multiplayer y algunos extras como las radis y asaltos, en ésta ocasión tenemos un título el cual demuestra que ha escuchado a su comunidad y aprendido de sus propios errores para pulir tanto su apariencia externa como contenido.
Es evidente decir que The Taken King toma lugar posteriormente a los acontecimientos jugados en el contenido The Dark Below, exactamente en la raid Crota’s End, cuyo clímax se produce cuando un grupo de Guardianes dieron muerte al hijo del Rey de los Poeseídos. Al enterarse del destino de su primogénito, Oryx y su mortal ejército viajará hasta el Sistema Solar para vengarse de los responsables. La humanidad y cada ser viviente está en peligro y será nuestra misión detenerlo de una vez por todas.
A pesar de que la expansión arranca tras lo visto en la aventura principal y, tal como mencionaba en el párrafo pasado, después de los dos primeros contenidos liberados para el juego de Bungie, se puede disfrutar sin problemas el argumento que nos presenta The Taken King. Si bien es cierto que la historia es mucho más corta que la mostrada en el juego original, ésta posee elementos que la vuelven mucho más disfrutable y mejor contada en comparación con sus antecesoras.
El guion ya no se limita a ir avanzando con los esporádicos monólogos de Ghost, la I.A. que nos ha acompañado desde el día uno del juego y los cuales resultaban aburridos e intrascendentes, ya que en The Taken King podemos disfrutar de la intervención de otros personajes a lo largo de las misiones, añadiendo mayor naturalidad y cohesión al sumarlo con el contexto que se desarrolla durante las conversaciones e interacción con nuestro Guardián protagonista.
De igual forma, se agradece infinitamente a Bungie que haya eliminado aquellas secciones antes y al finalizar un nivel, ya no se abre con una introducción de Ghost con los motivos de la misión ni su forzada reflexión acerca de la amenaza que supone La Oscuridad, cuya peligrosidad nunca logró sentirse absolutamente real en la historia principal. No, finalmente el estudio agregó cinemáticas que permiten dotar de un mejor desarrollo a la historia y sus personajes, además de introducir detalles correspondientes al conflicto mostrado en The Taken King, así como otra perspectiva enfocada en Oryx y sus Poseídos, siendo éstos una nueva clase de enemigos que potencializa el ya de por sí basto y original universo que compone al juego.
En términos generales, el relato que vivimos con El Rey de los Poseídos quizá no es el más memorable que hayamos presenciado en un videojuego firmado por Bungie, pero sin duda es el más memorable y, de lejos, la más satisfactoria aventura que hemos vivido en Destiny desde su lanzamiento. Para los que no estuvieron conformes con lo jugado en The Dark Below, House of Wolves y, claro, en la obra original, The Taken King es la excusa perfecta para adentrarse definitivamente en el título, pues su historia engancha y es satisfactoria de principio a fin.
El verdadero destino
En El Rey de los Poseídos no se agrega algún nuevo planeta, pero sí nos lleva a visitar nuevas locaciones de sitios que ya habíamos recorrido previamente, aunque para la cita presentan una renovada apariencia para ir más acorde al tono oscuro que pretende agregar la expansión, lo cual en Bungie han logrado ejecutar de buena manera. El contenido se desarrolla principalmente en tétricos escenarios y desgastados interiores, luciendo siempre de un gran detalle de elementos en sus estructuras. La inmersión del usuario en los pies del Guardián resulta en un ejercicio tan agradable como asombroso que nos hará voltear a ver a Destiny como nunca lo habíamos visto antes.
No sólo el argumento y el renovado apartado técnico es lo que más caracteriza a la expansión, de igual forma, así como ocurriera en su momento con el desbloqueo de Cartas de Grimorio, mientras vayamos avanzado por los escenarios tendremos la oportunidad de interactuar, siempre con la ayuda de Ghost, con diversos elementos en pantalla que, a modo de recompensa, nos ofrecerá mayor información relacionada con la misión en turno, todo en tiempo real, enemigos, datos históricos y demás aspectos que nutrirán el universo de The Taken King y del propio Destiny. De igual forma puede qué ésta área pase desapercibida por la mayor parte de la comunidad, sin embargo, será una inmejorable fuente de datos para los que deseen conocer más acerca de la obra espacial de Bungie.
De nueva cuenta, tal como se ha venido manejando desde hace meses atrás, la forma de ir subiendo de nivel será a través de los puntos de luz, los cuales obtendremos de acuerdo a las armaduras y armas que iremos desbloqueando según nuestro rendimiento en combate. The Taken King nos permitirá llegar hasta el nivel 40 de habilidad, siendo hasta el momento el máximo permitido en Destiny, y una vez alcanzado, podremos desbloquear dos muy interesantes aristas: La primera consiste en la suma de una subclase para cada una de las clases ya presentes en el juego, las cuales responden al nombre de Nightstalker, Stormcaller y Sunbreaker. Cada una presenta nuevos movimientos especiales, habilidades y ataques que muy probablemente permitirán mayor diversidad al multijugador de la obra, además de apegarse al estilo de juego de cada uno de los gamers que pongan sus manos sobre el programa. Y por último, la personalización de armamento. Es verdad que éste último apartado ya estaba presente desde el estreno del juego, es hasta The Taken King donde se trata de llevar dicha área al siguiente nivel, pudiendo cargar de efectos y habilidades nuestra arma electa para que funcione en sincronía con la armadura en cuestión para conseguir una mayor relación entre daño y defensa. El número de posibilidades que el estudio ha puesto a disposición de los jugadores es lo suficientemente variado como para ser capaz de hacer frente a cualquier reto que suponga el programa, incrementando el porcentaje de éxito a la hora de encarar tanto el juego cooperativo como competitivo.
Pasando a la cuestión enfocada a varios jugadores, The Taken King añade ocho nuevos mapas para el Crisol, los cuales son Sector 618, The Drifter, Bannerfall, Memento, Vertigo, The Dungeons, Crossroads, y Frontier. Todos teniendo como sede la Tierra, El Arrecife, Mercurio, los Anillos de Saturno y Marte, cada uno con su estilo particular que nos hará vivir batallas variadas e intensas. De igual forma en éstos mapas y en algunos ya previamente lanzados podemos llevar a cabo misiones de asalto, las ya clásicas aventuras y, desde luego, la nueva raid: King’s Fall.
Si esto no fuera suficiente, retomando el tema del Crisol, a éste se suman dos nuevos modos de juego que seguro garantizarán decenas de hora de juego a los aficionados a la variante competitiva de Destiny: Rift y Mayhem. El primero consiste en una variación del muy bien conocido modo de Captura la Bandera, donde ambos equipos lucharán por llevar un órbe de luz de un punto a otro, siendo el trabajo en equipo la principal característica para triunfar. Mientras que el segundo, por su parte, nos introduce a una clásica partida a muerte por equipos donde la principal y fundamental novedad radica en que los tiempos para reaparecer están prácticamente eliminador, por lo que regresar a la partida se volverá un ejercicio inmediato, presentando un modo de juego rápido, frenético y de auténtico caos. Un modo perfecto para los que buscan una experiencia más emocionante y directa sin tirar a lo táctico.
Listos para la secuela
En términos generales, Destiny: The Taken King, es el verdadero Destiny. El producto que seguramente en Bungie siempre desearon materializar pero que es ahora, un año después desde su estreno original, cuando finalmente han logrado plasmar correctamente todas sus ideas que tenían previstas para éste universo.
Desafortunadamente, The Taken King, resultará un producto demasiado caro para aquellos que han acompañado al título desde su lanzamiento y que se han visto en la necesidad de ir adquiriendo uno por uno sus dos expansiones previas. Sin embargo, para los fieles aficionados que han soportado las numerosas actualizaciones que han ido llegando desde el día uno y para aquellos que adquieran Destiny: The Taken King, cuya edición retail incluye todo el contenido estrenado hasta el día de hoy, se encontrarán con una propuesta cargada de material para jamás aburrirse, un rico universo lleno de personajes y lugares por descubrir, sin dejar de lado la seguridad que en los próximos lanzamientos correspondientes a la franquicia, se verán beneficiados con las bondades que ya presenta El Rey de los Poseídos y que seguramente serán maximizados.
Si no te convenció Destiny en su momento, recomendamos ampliamente regresar a la épica aventura de Bungie, ahora que finalmente ha sido corregida y aumentada con todo lo que ofrece The Taken King. Ojalá hayas disfrutado de la beta de un año que fueron Destiny y sus dos expansiones, pues todas las observaciones y comentarios de los usuarios han forjado lo que hoy es el juego final, Destiny: The Taken King. Un producto notable, con un altísimo nivel técnico y jugable. ¿Qué esperas? Ahora sí, vale la pena que Ghost venga a resucitarnos.