Con motivo de tener un producto que pudiera ofrecer una experiencia jugable parecida a Super Smash Bros, Bandai Namco junto al estudio Prope han lanzado Digimon All Star Rumble, un título en donde podemos tomar el control de los famosos monstruos digitales y liberar todos sus poderes en frenéticas batallas de hasta cuatro participantes.
Aunque el contexto pueda sonar interesante y llamativo, sobre todo para los aficionados a la franquicia, All Star Rumble pasa con más pena que gloria debido a ser un producto pobre y poco ambicioso en la mayor parte de sus propuestas y apartados, lo cual lo hace, una de las peores propuestas del año.
Combate en el Digimundo
Al comenzar nuestra partida en Digimon All Star Rumble, podremos adentrarnos en el modo historia del juego o ir directo a la Arena, en donde podremos elegir a alguno de los Digimons ofrecidos por el programa para enfrentarlos en batalla. En caso de ir directo a la Arena, verás que sólo tendrás disponible a Agumon como personaje seleccionable, mientras que el resto de la plantilla permanecerá bloqueada. Para liberar estos personajes, habrá que vencerlos en el modo historia del título.
La narrativa del juego se desarrolla a través de ilustraciones generadas con el propio motor del juego, el protagonista de la historia será el Digimon que elijamos antes de comenzar la aventura. No importa qué personaje escojamos, la historia siempre será la misma, al igual que las mecánicas, aunque de esto hablaré más adelante.
La historia nos sitúa en el Digimundo, hogar de todos los Digimons, el cual lleva gozando por mucho tiempo de un gran periodo de paz. Es entonces cuando, los peculiares monstruos deciden realizar un torneo con dos objetivos: El primero es alcanzar la Digievolución, siendo un estado que únicamente pueden lograr al verse involucrados en un combate, y el segundo es descubrir cuál es el Digimon más fuerte de todos. Es entonces cuando nuestro protagonista irá derrotando a algunos de sus amigos hasta descubrir que el torneo podría ser la razón de algo mucho más grande.
Ante tal argumento, está de más decir que la idea no es ni de cerca original, resta puntos que la historia no tenga ninguna clase de variación según el Digimon que escojamos, no hay misiones o situaciones alternativas para cada uno de los personajes que se hacen cita en el juego. También resulta decepcionante que los Digimon no cuenten con sus respectivas voces aunque sean sólo en inglés, haciendo de All Star Rumble un asunto de contemplar una ilustración (Tampoco hay escenas animadas) y leer los cuadros de diálogo que vayan apareciendo durante la secuencia.
Programa fallido
Siendo la franquicia de Digimon tan popular y contando con un altísimo número de criaturas pertenecientes a dicha saga, se antoja muy escaso el número total de peleadores presentes en Digimon All Star Rumble: 12 en total. Debido a la falta de variedad de enemigos y personajes para elegir, pronto los enfrentamientos se vuelven aburridos y poco interesantes.
El modo campaña es ridículamente breve y penosamente estructurado, rozando apenas los 45 minutos de juego. Sí, en menos de una hora puedes batir el título. Por otra parte, completar un nivel consiste en las siguientes fases: 1. Derrotar a un conjunto de dos o más enemigos, 2. Abrir una puerta, 3. Derrotar a otro conjunto de dos o más enemigos, 4. Abrir otra puerta, 5. Enfrentar al jefe final. Y listo. Pasas al siguiente nivel y llevas a cabo exactamente las mismas tareas, no hay diferencia entre un escenario y otro, sólo cambia la locación y el Digimon a enfrentar tras llegar al final del nivel. Una historia y desarrollo con nula pasión y/o compromiso de parte de los jugadores hacia el consumidor.
Gráficamente el juego es cumplidor, siendo los diseños de los Digimon lo más destacable de todo lo que se puede apreciar dentro de All Star Rumble, ya que tanto el escenario como en sí los objetos que lo componen, se ven vacíos, sólo transmiten frialdad. Un ambiente que no te crees, no porque sea ficticio, sino porque la falta de detalles hace que sea vea sin vida, sin razón de existir.
El sonido, por su parte, es aburrido, poco inspirado y repetitivo. Lo mejor conseguido son los sonidos de las técnicas de los Digimon y ciertos efectos como explosiones o el mismo golpear de los personajes. La música que nos acompaña tanto en menús como durante el modo historia es poco variada, olvidable y no hacen diferencia de estar o no allí.
Controlar a los personajes es el máximo ejemplo sobre cómo un mal control puede arruinarte toda la experiencia. Desplazarte en los niveles, antes de enfrentar al jefe final, es rápido y sencillo, aunque dicho espacio es muy limitado y tiene pocas opciones para moverte en libertad. A la hora del combate, los controles carecen de precisión, siendo una verdadera tortura poder acertar un golpe.
Si tú lo deseas puedes volar… o caer estrepitosamente
La inteligencia artificial es otro punto digno de destacar debido a que, si te enfrentas directamente al rival, este podría vencerte pero gracias a que uno no puede dominar a la perfección los movimientos del Digimon que se controla, mientras que la I.A. lucha sacando provecho de los errores del propio motor utilizado para desarrollar el juego. A pesar de que el programa puede resultar ser un demonio controlando a su voluntad a los personajes, también presenta fallos graves en momentos puntuales, por ejemplo, me vi en un enfrentamiento con la I.A. en el cual intentaba acercarse a mi personaje, pero bastaba con que yo fuera de izquierda a derecha para que esta siguiera su andar en las mismas direcciones que yo, sin tener la capacidad de razonar e idear un acercamiento desde algún otro sitio. Muy triste.
Para finalizar, ya que no hay mucho que más que mencionar, Digimon All Star Rumble es un producto muy mediocre y decepcionante que ni siquiera es recomendable o será disfrutable para los mayores seguidores de la franquicia. Una historia sosa, gráficos que parecen de generación antepasada, un control muy mejorable y nulos extras se fusionan para hacer de All Star Rumble uno de los juegos más decepcionantes que nos ha dejado este 2014.