Pocas experiencias en la industria de los videojuegos nos han transportado a la prehistoria; a pesar de lo interesante que resulta ser dicha época histórica. Y es ahí donde Far Cry Primal brilla de manera excelsa, independientemente de la falta de competencia o la inexperiencia que podemos tener con la ambientación.

Salir de los escenarios bélicos e incluso explorar otras eras históricas, es una constante interesante en Ubisoft. Sí en Assassin’s Creed la compañía francesa ya nos había llevado por lo momentos más relevantes de nuestra historia, era justo que la misma editora fuera la que nos trasladara a los orígenes de la humanidad.

 

10000 a.C

Lo primero que debes saber al entrar a Primal es que no se trata de un skin prehistórico sobre lo que fue Far Cry 4. La nueva entrega de la serie apuesta por cambiar cada una de sus mecánicas en favor de su nuevo contexto. Incluso, me atrevo a decir, que el nombre de la marca fue en favor de un proyecto perdido en la compañía que no encontraba un lugar claro para los franceses.

FCP4

Tomando el sandbox de su lado, el juego nos coloca en los descalzos pies de Takkar, quien en compañía de su tribu, los Wenja, nos ayudarán a descubrir lo salvaje que fueron los primeros años de la humanidad. El juego respeta en esencia lo que hemos visto en nuestros libros de historia: salvajismo, bestias extintas, pinturas rupestres y un lenguaje que parecía olvidado.

La travesía es sencilla, debemos transformar a nuestra tribu para salir avante del mundo salvaje. Estamos destinados a ser su líder e ir descubriendo cada uno de los secretos que esconde la Edad de Piedra. Eso sí, a diferencia de las netregas previas, aquí no se alcanza a sentir un lazo emocional con la historia, no hay esa presión por salir victoriosos ante un personaje tan fuerte como Vass de Far Cry 3.

Probablemente el punto anterior se retoma con la noche. Una vez que el sol desaparece en el horizonte, el salvajismo surge de manera muy marcada, el nivel de dificultad aumenta y lo retos se hacen más interesantes, no basta con ser los más fuertes de la tribu. La experiencia del juego se basa completamente en su ambientación, en Primal los gráficos son más que un adorno, lo que nos ayuda a sentirnos parte del peligro y la aventura; con una mezcla de visuales y audio que nos trasladan perfectamente a una época donde la naturaleza parecia quitarnos del mapa.

Como decía al inicio, el mundo abierto ayuda de sobremanera al juego y es fácil darse cuenta de ello. Dejando de lado las clásicas misiones primarias y secundarias, en donde las primeras son las más interesantes, el juego también nos ofrece eventos aleatorios que ayudan a salir de la rutina, nada fuera de lo común pero interesante si llevamos mucho tiempo explorando. Los viajes por Primal son alucinantes, descubrir el mundo podría ser un punto vital para terminar la historia y muchos lo haríamos con gusto.

FCP1

Lo anterior se complementa con la clásica administración de nuestra equipo. A lo largo de nuestro viaje tendremos que agregar más compañeros a la tribu, de los cuales podemos destacar al encantador de animales o al chamán que cura nuestras heridas. El juego nos «obliga» a ser mejores y continuamente veremos que este apartado se inclina en nuestro favor, a pesar del nivel de dificultad elegido o lo entrado de la noche.

El último punto a destacar en la campaña es el salvajismo. Lo sé, ya use mucha esa palabra, pero me refiero a que el juego no se guarda los detalles gráficos a la hora de enfrentar un dientes de sable o caer en las profundidades del mar. Incluso a la hora de salir a cazar será mejor que prepares tu estómago; si PETA no ha salido a molestar a Ubisoft debe ser porque los animales ya están extintos.

 

Se llama evolución

Toda la campaña toma las bases establecidas por la serie a la hora de ejecutar mecánicas. Evidentemente el contexto histórico deja fuera las armas de fuego y el negocio de las mismas. Seguimos jugando con vista subjetiva, pero inclinado totalmente a elaborar una experiencia «realista» dentro de su ambiente.

Iniciamos con una lanza y una estrategia, que probablemente fallará, para enfrentarnos a la dura lucha de llevar carne a nuestra cueva. Arcos, flechas, lanzas y garrotes, todos y cada uno de ellos deben ser construidos por nosotros. Desde reunir recursos hasta elaborarlos con nuestras propias manos. Además de la clásica recolección de plantas y pieles de animales, con el fin de curarnos o mejorar nuestro armamento.

FCP3

El gameplay del juego nos llevará a explorar cada rincón del mapa/span> en busca de una nueva bestia o por culpa de una misión, pero también lo hará nuestra curiosidad, y es ahí donde entra la mano de los desarrolladores. Desde una especie de sigilo hasta el uso del gancho, el juego encuentra distintas formas de quitar la monotonía de nuestra mente y refresca mecánicas que se explotan más allá de lo que podría ser la esencia principal del título.

Tomando lo anterior en cuenta tenemos la posibilidad de domar a los animales de la época en favor de nuestra supervivencia. Desde búhos para explorar el mapa, hasta los gigantes y poderosos mamuts, pasando por lobos y osos. Cada uno implementa una nueva opción de juego que puede, o no, ayudar en nuestra misión o simplemente ser la vía para mostrar la diversión más pura de nuestra experiencia con Far Cry.

Todo el sistema del juego se complementa con el extenso mapa a descubrir, que supuestamente tiene un tamaño similar al de Far Cry 4, y que ofrece una buena variedad de elementos que nos ayudan a hacer más interesante y dinámica la travesía. Lo he dicho a lo largo de toda la reseña; el simple hecho de explorar y aventurarnos con los animales, vale cada centimetro cuadrado del mapeado.

Retomando el aspecto gráfico podemos decir que no hay queja alguna, salvo cuando nos enfrentamos al sistema de combate cuerpo a cuerpo, mismo,que además de ser impreciso, tiene algunas fallas técnicas a la hora de enfrentar a las bestias con una lanza; parecen ser dos entes indiferentes y que poco o nada conjugan en los visuales.

En lo que se refiere al aspecto sonoro no hay nada que resaltar. El soundtrack se mantiene como algo apenas destacable, por lo que las palmas se las llevan los sonidos ambientales y el lenguaje Wenja. Fácil, la ambientación del juego es, muy probablemente, su mejor aportación.

FCP2

La idea de un juego como Far Cry Primal parece quedar muy lejos de las últimas dos entregas de la serie. Sin embargo, el que Ubisoft haya tomado el proyecto para colocarlo en una de sus series más populares, nos da una idea de lo importante que resultaba ser para la compañía.

Si nos quejamos de los pocos cambios que hay en la editora francesa y sus entregas anuales, no darle una oportunidad a Far Cry Primal sería hipócrita. La idea de caer en la Edad de Piedra es atractiva y hay que aprovechar que no la han (sobre)explotado para disfrutarla.

fcp