Fast & Furious Crossroads es la apuesta por parte de Universal para traer el mundo de «la familia» a los videojuegos, y de esta forma poder expandir el universo con algunas historias nuevas que lleguen entre la salida de cada nueva película y estar llenos de F&F todos los años. Y para dar el banderazo de salida esta primer entrega nos pone frente a un grupo de amigos que por motivos de dinero terminan metiéndose con las personas equivocadas y la única salida sera enfrentarlos en el asfalto con duras carreras clandestinas y persecuciones con la ayuda de Toreto y Letty, para poder terminar con su reinado criminal y que de una vez por todas nos dejen en paz.
Con esto en mente el juego es lo más rápido y furioso que puede ser, cargado de explosiones, carreras, velocidad, drama y todo lo que una película de este estilo necesita para asegurar una buena tarde frente a la televisión, pero la verdad es que es algo más alejado a eso y es que justo al inicio del juego el telón comienza a caer al mostrarnos sus pobres características y las malas decisiones que se tomaron en este apresurado desarrollo.
Expertos del asfalto
Slightly Mad es el estudio encargado del trabajo, dirigidos tras bambalinas por uno de los grandes de la industria Codmasters, especialistas en juegos de carreras que se hicieron del estudio Londinense en el 2019, entre ambos el producto que se espera con un juego de conducción seria algo increíble, con una representación de los autos excepcional y una sensación de manejo sin igual tomando en cuenta los trabajos anteriores de dichos publishers, y lamentablemente uno de sus principales problemas es este, la sensación de manejar entre los 3 diferentes tipos de autos es muy similar, y aunque no podemos escoger el auto con el que queremos realizar la misión, la diferencia entre conducir alguno de los 3 diferente tipos de autos ya sea una Pick up, Muscle car o un deportivo, no serán determinantes en la conducción y sensación que este puede brindar.
Aunque al principio parecía que la llegada del sucesor del olvidado Burnout había llegado, a los pocos minutos me encontré con un juego que tiene falta de personalidad y es que puntos laves de un desarrollo fueron olvidaos por completo y es que aunque nos encontramos con un arcade de carreras no existe justificación para entender la decisión para tener únicamente una posición de la cámara que se encuentra muy mal ubicada, sin la opción de poder alejar o acercarla, en momentos simplemente la pantalla podrá estar llena de fuego o algún otro material que nos impida ver lo que tenemos adelante, y esto solo es el principio de más malas decisiones que tocare a continuación.
Esto es… Brasil
Entendiendo que la conducción no es el puto fuerte del juego, podríamos suponer que las locaciones y mecánicas tomaron el mayor tiempo del desarrollo, comenzando con un apartado visual pareciera que se trata de un juego para la PS3 o Xbox 360 y es que es sorprendente que siendo el final de la generación y con juegos tan impactante que llegaron en las ultimas fechas, este tenga una de las peores mostradas en mucho tiempo, con texturas poco detalladas para cualquier material del escenario en el que estas.
Dentro del modo historia las misiones con las que contamos son muy repetitivas, todas consisten en ir de punto A a punto B, con algunas variables como llegar en un tiempo determinado, huir de la policía, sacar de la carretera a los enemigos o llevar a alguien a su destino, y los trayectos podrían ser divertidos pero se basan en un mapa semiabierto en el cual tendremos que seguir la ruta marcada sin tener opción a escoger las calles que queremos, la falta de personas en las aceras y rampas como única distracción para disfrutar del camino terminan por volver la experiencia sumamente repetitiva.
Muy Furiosos
Pero no todo esta mal dentro de la entrega y aunque todos los puntos anteriores son las características que me parecieron las más desastrosas, hay una que me pareció que dio en el clavo para un juego de este estilo y es que las batallas contra los enemigos principales son un frenesí de velocidad, persecuciones y mucha acción, comenzando con una pequeña carrera con algunos rivales que basta con chocarlos por un lado para eliminarlos para posteriormente enfrentarnos contra el enemigo del nivel, que siempre vendrá sobre un tanque o vehículo muy al estilo de las películas, que tendremos que eliminarlo haciendo uso de todo el team, y es que podremos hacer cambio entre los diferentes carros y personajes disponibles, que cuentan con alguna característica particular que en su conjunto servirán para desarmar a nuestro blanco y poernle fin a su reinado de maldad.
Por ultimo queda el modo multijugador que es el segundo y único modo con el que cuenta ademas de la historia, para el momento en el que hice las pruebas, se volvió algo difícil encontrar alguna partida por la falta de jugadores, que muestra la mala recepción que pareciera esta teniendo el juego, en este modo podremos tomar el papel de villano, héroe o policía y la finalidad sera de sacar al enemigo de la carretera y llegar primero a la meta
Sin duda Crossroads es un fracaso como juego de una de las sagas de entretenimiento que más dinero genera, pero abría que esperar a conocer los números que de Bandai, y de ser favorables seguro que veremos más. Para ser el primer acercamiento deja un muy mal sabor de boca pero también espero que sirva para que Slightly de un giro de 360° y entregue a los fans de las películas y los arcades de carreras un verdadera joya que como ellos lo nombraron sea la competencia del famoso Need for Speed.
Pros:
+ Batallas con jefes (Las primeras)
+ Historia nueva que expande lo contado en el cine
Contras:
– Manejo muy complicado
– Misiones repetitivas
– Nula idea de estilo de juego
– Gráficos pésimos para la época