La #F1ESTA por el Gran Premio de México es el pretexto perfecto para analizar la más reciente entrega de la serie dedicada al campeonato mundial de Fórmula Uno. Los mejores pilotos de carreras se encuentran en nuestro país, por lo que es momento de pasar al emparrillado y disfrutar de la experiencia más cercana que podemos tener de la F1 en la comodidad de nuestro hogar y con la potencia de nuestra consola favorita.
Agiten la bandera a cuadros
El género de carreras ha ganado un terreno importante en los últimos años, desde experiencias de mundo abierto al estilo Forza Horizon, hasta un minucioso simulador de autos como lo fue Project CARS. Sin embargo, el concepto de una sola competición y una serie de esfuerzos dedicados a representar cada aspecto de la Fórmula Uno es trabajo de Codemasters desde 2010.
El estudio tiene la ventaja de trabajar en una sola competición y enfocarse solamente en la recreación de los bólidos de las escuderías más famosas del mundo. Lo anterior puede ser un arma de dos filos, mientras que otros juegos nos atacan con todo lo que pueden, en Codemasters buscan realizar la recreación más fiel de lo que se puede vivir en los fines de semana de los Grandes Premios.
Fórmula 1 logra llevarnos de la mano por su modo campaña, recreando de manera astuta las competiciones alrededor del mundo con algo más que una simulación. De una forma similar al modo carrera en Madden, F1 2016 nos invita a conocer los pits, involucrarnos en las mejoras del auto, hacer las sesiones de práctica y hasta visualizar un poco de la experiencia que un canal dedicado a la F1 puede proyectar.
En términos generales, F1 no es una buena opción cuando de variedad se trata y termina siendo una obra complicada si lo nuestro es el estilo arcade. Fórmula 1 es uno de esos juegos que apela a su público, en especial a los fanáticos de la competición, mientras que el resto encontrará un juego complicado y poco accesible.
Más allá de la experiencia, Codemasters sigue buscando ser el mejor simulador del mercado. El hub del juego nos deja ver todos los aspectos técnicos de nuestro vehículo: golpes, presión de los neumáticos, temperatura, etc., además de una serie de estadísticas que podemos conocer en nuestro motorhome, como el tiempo en las vueltas de nuestros rivales y las tablas de posición.
Fórmula 1 nos deja involúcranos al cien por ciento en el desarrollo de la carrera. Las sesiones de practica recrean las necesidades de un piloto real, desde conocer la pista, estabilizar la máquina y buscar la pole position. Este apartado no solo hace que nos identifiquemos con un Rosberg o Hamilton, sino que le demos más horas al juego y logremos dominar la mayoría de sus aspectos jugables. Incluso, debemos tener en claro los objetivos de cada escudería, Ferrari y Mercedes siempre van por el podio, mientras que Force India, el equipo de «Checo» Pérez, debe buscar un buen lugar en la clasificación por debajo del tercer lugar y, con suerte, algún podio
Lo anterior no es malo del todo, pero resulta demasiado real y afecta la diversión. Las escuderías reales tienen una competición similar, los primeros lugares pocas veces cambias, pero en un juego es complicado asimilar que no somos lo suficientemente buenos en el volante virtual, al menos hasta no tener un automóvil que respalde nuestras habilidades. O jugamos mucho y hacemos de Haas el mejor equipo o progresamos para dar el salto a Red Bull o Mercedes.
Por la pole
Fórmula 1 tiene una mezcla extraña sobre los aspectos técnicos que presenta. Contamos con un excelente sistema de control en la versión de PlayStation 4 y en PC con volante y un sistema acondicionado para disfrutar de todos nuestros alrededores. Sonidos y visuales se conjuntan en una experiencia que nos deja a escuchar el rugido del motor, al mismo tiempo que vemos el detalle más pequeño en los autos de la competencia.
Lo anterior aumenta más con la recreación de los circuitos que dan vida a la Fórmula 1. El ejemplo más cercano, el Autódromo Hermanos Rodriguez con sus 16 curvas, sus gradas en la gran recta final y al fondo el Palacio de los Deportes. Sin embargo, cuando dejamos el vehículo y pasamos a los pits para ver a nuestro equipo parece que la resolución se quedó en los últimos días del PlayStation 3, hasta los pilotos se quedan lejos de los gráficos vistos en su vehículo.
Es evidente que todos los esfuerzos se concentraron en la representación de las carreras. En el caso de PlayStation 4, las ayudas llegan por medio de la bocina del control, así nos enteramos de las sanciones que nos han dado por saltarnos una curva, de los fallos que podría tener el vehículo o de alguna estrategia que podríamos considerar para seguir por nuestro buen camino,
Entrando de lleno al manejo, Fórmula 1 es muy complicado, no al estilo de inteligencia artificial o lo duro de la carrera, sino por la complejidad de su gameplay. No se trata de frenar en el momento correcto o de subir la velocidad en el momento indicado, sino de tener una idea de cómo los neumáticos pueden ayudarnos en el trayecto, cuando debemos cambiarlos, que curva nos favorece a la hora de rebasar y cuidar detalles de la carrera para no ser sancionados.
La Fórmula 1 está llena de estrategia y el juego recrea esa fidelidad y trabajo en equipo. El piloto es la estrella, pero no podemos dejar que sea el unció a tomar en cuenta, hay un equipo detrás de nosotros y debemos usarlo. Las estadísticas que mencione nos ayudan a saber quién es el rival en turno según el vehículo que manejemos y todo lo que nos dicen por la radio puede ayudarnos a reparar nuestro auto o a mantener el ritmo actual.
¿En el podio?
Fórmula 1 2016 logra llevarnos por el campeonato mundial de Fórmula 1 de una forma atractiva pero con poco apoyo a los jugadores causales. Si no conocemos el deporte y llegamos al juego por «accidente» es posible que la experiencia sea poco grata, incluso en los modos en línea los pocos jugadores qué hay son muy disciplinados y llenos de experiencia.
Ya lo mencioné, Fórmula 1 2016 no es un juego para todos, pocos jugadores podrán soportar la dificultad de un título que se siente atractivo pero que en las manos equivocadas podría terminar en las repisas de juegos usados. Darle una oportunidad no es una opción tan viable cómo podríamos imaginarnos, pero si la dificultad y el reto te es atractivo, Fórmula 1 puede ser el juego de carreras que estabas esperando en la generación actual de consolas.
