Reseña: Forspoken

Si hubiera que darle un premio al juego más odiado de los últimos años, definitivamente Forspoken ganaría o al menos quedaría en el podio final. A estas alturas ya todos conocemos los memes sobre el diálogo y la personalidad de la protagonista, los cuales han hecho que mucha gente simplemente desestime este título. No obstante, la realidad es que no es tan malo como lo pintan.

Isekai occidental

Isekai es un género de ficción muy popular en manga y anime de Japón, en el que el protagonista es repentinamente transportado a otro mundo y poco a poco tiene que ir aprendiendo sus usos y costumbres. En Occidente este género es mucho más escaso, por eso es que Forspoken llamó tanto la atención del público cuando fue revelado, porque justamente se trata de eso. La premisa es solo la primera demostración de que este proyecto, desarrollado por los creadores de Final Fantasy XV, intentó ligar ambas culturas. Y aunque logra hacerlo bien en algunos aspectos, el resultado es más bien disparejo.

Forspoken cuenta la historia de Frey Holland, una chica indigente de Nueva York que durante toda su vida ha tenido que enfrentarse contra todo y todos. Ella vive en una casa abandonada, es acosada por grupos de maleantes y tiene encuentros con la justicia constantemente. Un día, Frey encuentra un brazalete mágico que, al colocárselo, la transporta hacia un mundo completamente diferente a lo que ella conoce: el mágico continente de Athia, en donde la magia, el medievalismo y los monstruos son cosa regular. Y por si fuera poco, Frey queda completamente ligada al brazalete, quien tiene conciencia, y quien tendrá que ser su acompañante en lo que ella averigua cómo volver.

Tener que haber sobrevivido en un ambiente tan hostil hace que Frey tenga un carácter fuerte, cínico pesado y respondón, que es precisamente una de las grandes críticas que la comunidad tiene sobre Forspoken. Seré sincero: la manera en que Frey hablaba y se expresaba, así como el extremo uso de modismos de cultura pop y lenguaje juvenil sí puede llegar a ser un poco extraño. No obstante, también aprecio el intento de Luminous Productions de mostrar en pantalla a un personaje hablando, al menos a ratos, como en la vida real. Por otra parte, el diálogo entre Frey y el brazalete intenta emular esas graciosas pláticas constantes que hemos visto en otros juegos como Uncharted o Guardians of the Galaxy, y aunque no siempre sale bien, de vez en cuando sí logró hacerme reír.

Fuera de Fray y el brazalete, el resto del guion es una de cal y una de arena. La premisa es ciertamente interesante: un fenómeno llamado El Rompimiento está consumiendo todo Athia, causando que todos los series vivos pierdan la razón, muten y se vuelvan terriblemente agresivo. Y al parecer, todo es culpa de las Tantas, las poderosas gobernantes de la región que se volvieron inexplicablemente malvadas. Así, Frey, una vagabunda que siempre ha sufrido lo peor de su mundo, de repente tiene que convertirse en la salvadora de otro… con las ventajas y desventajas que eso conlleva. Lamentablemente, los diálogos se sienten torpes y no naturales en muchas ocasiones, lo cual, sumado al curioso humor del título te hace girar los ojos en más de una ocasión.

La magia está en ti

Uno de los aspectos más llamativos de Forspoken, desde su revelación, fue la libertad de movimiento, a lo que Luminous llamó acertadamente parkour mágico. Athia es una región gigantesca, con montones de cosas que ver y hacer y afortunadamente el movimiento es bastanta entretenido. Al presionar un botón, Frey se echará a correr, energizada por una magia que inexplicablemente hay dentro de ella, y se moverá a gran velocidad, brincando o sorteando obstáculos sin dificultad. Además, poco a poco irás desbloqueando habilidades adicionales que te permitirán mejorar aún más tus opciones a la hora de escalar, brincar o llega a lugares de difícil acceso.

El combate es la otra gran parte de Forspoken que es entretenido y que se va expandiendo poco a poco para volverse mucho mejor. Verás, cuando empiezas, Frey comienza utilizando una magia púrpura basada en la tierra, pero al ir derrotando a ciertos enemigos muy importantes, la joven irá desbloqueando otros tipos de magia de otros elementos y así irá abriebndo su abanico de posibilidades. A medida que obtengas experiencia, irás abriendo más habilidades de un árbol, las cuales podrás usar en batalla y combinarlas de diferentes maneras para evitar los tiempos de espera.

Frey controla dos tipos de magia, de ataque y de soporte, y las cuales pueden variar según el estilo seleccionado. Cada habilidad tiene sus limitantes o un tiempo de recarga, por lo que el chiste en la batalla es cambiar rápidamente entre diferentes estilos y habilidades. Por ejemplo, puedes empezar un enfrentamiento invocando un círculo de fuego, para después invocar un par de soldados ardientes y hacer un par de ataques con una espada llameante. Después, en lo que estas habilidades están en espera, puedes plantar una planta/torreta y amarrar a los enemigos con lianas, mientras los atacas de lejos con piedras y te curas.

El combate en Forspoken puede volverse frenético muy rápido, pues suelen haber muchos enemigos en pantalla los cuales te atacan todos a la vez. Afortunadamente, gracias a los sonidos y los avisos en la pantalla, siempre sabes cuándo es momento de esquivar, echarte a correr o realizar un buen parry/contraataque. Un detalle importante del combate es que usualmente es deslumbrante, con un montón de partículas en pantalla, por lo que de repente se puede volver difícil entender qué está pasando. Eso sí, siempre se ve muy llamativo y apantallante.

En cuanto a cosas que hacer, el mundo de Athia es más bien un patio de juegos que un mundo vivo que vale la pena explorar. El mapa está lleno de mazmorras con jefes que derrotar, puzzles que resolver, lugares que fotografiar, gatos que acariciar, torres que escanear, retos de batallas contrarreloj que vencer y muchas actividades más. Todas estas cosas son entretenidas bajo su propio mérito, pero más bien porque te permiten usar todas tus habilidades de movimiento y combate que porque otorguen algún valor narrativo. Las misiones secundaria, lamentablemente son bastante aburridos y no ayudan particularmente en la construcción de mundo, lo cual debería ser su objetivo principal.

En general, el mundo de Athia funciona bastante bien para destacar los puntos fuertes de Forspoken, el movimiento y el combate, pero el diseño del resto paga los platos rotos. No es posible encontrar algún secreto escondido entre las montañas y tampoco diálogos significativos que expandan la interesante premisa. En comparación con otros juegos de mundo abierto que han salido recientemente, el diseño de Forspoken se siente algo anticuado.

Hermoso y olvidado

Forspoken está desarrollado con el motor gráfico Luminous Engine, que es el mismo de Final Fantasy XV. Así pues, lo que vemos aquí es una mejora, pero tampoco significativa. Hay paisajes que se llegan a ver hermosos, con el sol el atardecer, las ruinas de castillos caídos y un río o una cascada bellamente iluminados. No obstante, también se empieza a ver la edad, pues los elementos no tienen la resolución más alta y salvo algunos personajes primarios como Frey, los modelos de personajes se ven un poco planos. De igual manera, las animaciones se sienten muy acartonadas cuando Frey está interactuando con alguien y no es una cinemática. En cuanto a rendimiento, el juego sí puede llegar a correr a 60 cuadros, pero las caídas de cuadros, aunque breves, no son poco comunes. No hay que olvidar que Forspoken fue uno de los primeros juegos anunciados para PlayStation 5, pero lamentablemente gráfica y técnicamente no se ve que se haya aprovechado al máximo ese poder.

La buena noticia es que la banda sonora sí se cuece a parte, pues es excelente. A lo largo de tus aventuras te acompaña una grandiosa banda orquestral, que sirve para dotar aún más de ese sentimiento de solemnidad y grandiosidad a este mundo antiguo y mágico. La música se vuelve frenética en las escenas de combate y, como en los tiempos medievales, cuando se presta el momento también hay violines y música para bailar.

Lamentablemente, el material de prelanzamiento no le hace un favor a Forspoken, pues tanto los tráileres como el demo espantaron a más gente de la que atrajeron. Es cierto que el juego tiene muchos problemas, desde el guion hasta el aspecto técnico. No obstante, es definitivamente interesante porque es uno de los únicos proyectos que intenta maridar la filosofía de diseño Oriental y Occidental. Tal vez el resultado no sea excelente, pero me parece que sí es digno de ser experimentado.