Cuando Forza Motorsport 3 llegó al Xbox 360 las puertas del reino se abrieron para los jugadores menos experimentados en los simuladores de autos. Sin disminuir la calidad, pero aludiendo a una comunidad más grande, Turn 10 dejo que el mundo disfrutará de su obra con la implementación de un solo agregado: Rewind.
Para su cuarta entrega, Forza se había convertido en un referente del automovilismo en videojuegos, desde la incorporación de Top Gear o la llegada del increíble Forzavista, la exclusiva de Xbox era el lugar perfecto para el amante de las carreras, pero el público que generó la tercera parte aún necesitaba su propia aventura.
En 2012 la misma Xbox 360 vio llegar el primer Forza Horizon como una aparente disminución del trabajo realizado por los ingleses de Turn 10. Por suerte, el mundo se equivocó y no sólo disfrutamos de un refrescante juego de autos que no buscaba ser Fast & Furious o competir directamente con Gran Turismo sino que transmitía de manera inmediata la pasión por los autos a una comunidad menos técnica, pero llena de ganas por manejar los mejores bólidos que los pixeles podían ofrecer.
Horizon 3.0
Cuatro años después y luego de tres nuevos juegos de la serie, Forza Horizon llega a esa tercera parte que en su momento cambiaría la forma de disfrutar la serie principal. Adaptada completamente a los jugadores más casuales y aprovechando todos los recursos de Xbox One, el festival Horizon brilla más que nunca con una estupenda mezcla de lujos, paisajes y misiones de todo tipo.
En Forza Horizon 3 nosotros somos los organizadores del festival, todo depende de nuestras decisiones y desempeño en las carreras a lo largo y ancho de todo Australia. A diferencia de la entrega anterior, en esta ocasión debemos lucirnos en la pista no solo para conseguir patrocinadores o mejores autos, debemos pensar como empresarios haciendo que los mejores pilotos del mundo quieran correr para nosotros y que la gente abarrote el festival como nunca antes.
Ganaremos experiencia con cada carrera o desafío al mismo tiempo que más fanaticos se interesan por asistir a Horizon a vernos correr. Tenemos la responsabilidad de realizar expansiones a la fiesta australiana, abrir nuevas carreras, realizar eventos de ensueño y planificar cada uno de los detalles de esta gran aventura. Forza Horizon 3 no es la línea de salida, es la consagración del trabajo conjunto entre Playground Games y Turn 10.
A pesar de lo anterior, la experiencia en el juego como tal es muy similar a lo visto en la segunda parte. Seguimos ganando experiencia por casi todo lo que hacemos: vuelta perfecta, evitar choques, chocar con elementos del escenario, ganar carreras, rebasar contrarios y demás circunstancias tras el volante. El sistema de progresión y el árbol de habilidades se conservan y nos mantienen atentos a todo lo que podemos hacer y deshacer.
Cabe destacar que el sistema de juego generado por la nueva mecánica de organizadores no afecta el dinamismo de la aventura. Todas las decisiones las tomamos con las manos en el volante, no hay menús con elementos y cifras aburridas al estilo del modo franquicia en Madden. El mapa del juego nos dice qué hay que mejorar y llegamos ahí conduciendo, las carreras clandestinas o que son parte del festival las encontramos en el mapa y hasta podemos empezar a competir con un par de claxonazos.
Con la idea de disfrutar tu festival tienes una amplia lista de eventos a realizar, dependiendo de lo avanzado que estés en el juego podrás desde solo realizar algunas carreras de exhibición para lucirte ante los fanáticos, ganar experiencia y créditos, hasta pasar al apartado competitivo del juego tradicional y en línea contra los famosos drivatar. Básicamente, y como es costumbre desde la quinta entrega de Motorsport, los drivatar invaden el mapa en turno y nos obligan dar lo mejor de nosotros en cualquier carrera, pues además de ganar en nuestro en casa esa experiencia llegará a nuestro alter ego virtual y se desempeñará mejor en otras consolas.
Hablando del mapa, en Horizon tenemos disponibles los increíbles paisajes de Australia para correr a toda velocidad; desde las orillas de sus mares que nos llevan a una extraordinaria ciudad, hasta sus poblados bosques y selvas que nos guían a la poderosa arena rojiza de sus desiertos. Cada carrera nos lleva por un lugar distinto, exigiendo nuestro mejor desempeño al volante, complementándose por una física minuciosamente programada para sentir cada cambio en la estructura del terreno y su efecto en el vehículo.
Evidentemente no es lo mismo manejar de manera tradicional por el asfalto perfecto de una carretera a toda velocidad que comenzar a adentrarnos a los terrenos lodosos llenos de imperfecciones. Como si se tratase de una guía turística, algunas carreras están planeadas para llevarnos por todos los rincones de Australia, comenzando en un suburbio tranquilo para seguirnos por la playa y terminar medio del sofocante desierto bajo la lluvia en un glorioso atardecer.
Es importante mencionar que cada aspecto disponible en el mapa así como los lugares en donde podemos competir como organizadores -y jugadores- es seleccionable para seguir con la dinámica de organizadores. Podemos armar nuestras competencias, elegir y modificar todos los elementos que deseemos y convertir una carrera típica en un homenaje a los autos clásicos de alguna época o país, en un circuito con clima poco convencional y con un recorrido tan complicado como deseemos.
Lo último que podríamos mencionar respecto a Forza Horizon 3 tiene que ver directamente con su sistema de juego. Si bien hay opciones similares a las que encontramos en la serie principal para el apartado de simulador, es evidente que estamos ante una versión más accesible. Sin embargo, no hay que dejar que las ayudas arruinen el juego. Entre más tiempo pasemos con el control mejor será nuestro desempeño y podremos ir eliminando la asistencia en los frenos o los cambios automáticos, incluso dejar de usar el botón de rewind y aumentando la dificultad de los drivatar disponibles.
Tú eres el jefe
Una de las grandes peculiaridades de Horizon 3 en comparación de sus precuelas tiene que ver con el asunto de ser el jefe. No se trata únicamente de hacer lo que te plazca sino de sentirte con un nivel de poder similar a tu puesto virtual. Desde Kira, nuestra asistente a lo largo del juego, hasta los locutores de las estaciones de radio, el mecánico y demás personajes, nos hacen sentir como los amos y señores del camino. Nos halaban en la victoria y nos apoyan como nadie en la derrota, nos hacen sentir a gusto y con ganas de subirles el sueldo, incluso llegan a ser demasiado exagerados.
Como mencione arriba, prácticamente el modo jefe disfraza las modalidades clásicas con un nuevo sentido, por ejemplo, debemos jugar para descubrir estaciones de radio pero cuando llegue el momento de optar por una de ellas no será como un premio a nuestro esfuerza, el agregado nos será presentado como una apuesta por el festival, aludiendo a nuestro papel como organizadores.
Así como lo anterior, los detalles alrededor del juego son más que interesantes. Desde el mundo abierto al estilo Grand Theft Auto con puntos para realizar saltos increíbles, carteles que debemos romper o marcas de velocidad a superar, hasta enfrentamientos directos con algún drivatar para sumarlo al cartel del festival o carreras a las que llegamos sin darnos cuenta. La ambientación ayuda a que el mapa no sea un problema y disfrutemos de todos los lugares por descubrir y cosas por hacer sin la necesidad de pagar un costoso viaje rápido por Australia.
Todo lo mencionado en la reseña sería -casi- imposible de disfrutar de no ser por el excelso acabado técnico que entregan los desarrolladores. Visualmente el mejor juego que podemos encontrar en Xbox One y seguramente una de las primeras joyas que podrán disfrutar los poseedores de un Xbox One S o los usuarios de Windows en una PC que pueda correr el juego a 4K. No es broma, los paisajes pueden distraerte en muchos momentos por los sutiles cambios de luz y terreno o los detalles en cada uno de los vehículos disponibles.
Por si todo lo mencionado fuera poco, el juego nos permite observar a detalle cada rincón del mapa con el llamado modo dron y capturar el momento con el modo foto que se incluye desde la segunda parte de la serie. En conjunto, el trabajo técnico realizado pro Playground Games es maravilloso, la mezcla de sonido entre el auto, la naturaleza y la música es sublime, no hay detalle que se pierda y complementa perfecto lo que vemos en pantalla.
De los apartados en línea no hemos podido probar mucho, como es costumbre las partidas fluyen de la mejor manera y la comunidad sigue siendo de las más activas en Xbox Live con diseños, subastas y demás contenido que se puede compartir. Horizon 3 incluye una campaña para jugar de manera cooperativa en línea, además de una para jugar en solitario, por lo que daremos una revisión a dichos agregados de manera más profunda en otro texto.
Las calificaciones no mienten, Forza Horizon 3 es uno de los juegos más destacados que podemos encontrar en Xbox One. Con un gameplay sencillo y aprovechando de la mejor manera posible las capacidades de la consola, Playground Games y Turn 10 entregan la obra cumbre de un spin-off que parecían sacarse de la manga sin ningún motivo real en 2012. No sigas buscando un juego que aproveche las capacidades de tu Xbox One, desde 2013 Forza se ha mantenido como uno de los mejores representantes de la plataforma y Horizon 3 solo es un el siguiente paso de una racha perfecta.