Reseña - Ghost of Tsushima: Director's Cut (PC)

En los últimos años, PlayStation se ha propuesto llevar todos sus juegos de alto perfil a PC. Y esta vez, acaba de llegar quizá uno de los mejores títulos de la época completa de PS4. Nos referimos a Ghost of Tsushima: Director’s Cut, que arriba con todas las ventajas de una edición definitiva, así como muchas opciones de flexilibilidad y un rendimiento impresionante.

El regreso triunfal de Tsushima

Así como Ghost of Tsushima nos maravilló en en 2020 tras su lanzamiento inicial, ahora nos vuelve a sorprender con la llegada de su edición definitiva a la computadora. Como ya se está haciendo costumbre, el estudio desarrollador del port es Nixxes, que a estas alturas ya prácticamente es un sello de garantía, y que trabajó codo a codo con Sucker Punch para esta entrega. Nixxes también fue el desarrollador de todos los Spider-Man para PC, que son prácticamente perfectos, así que no debe ser una sorpresa que Ghost of Tsushima: Director’s Cut siga el mismo camino.

Ghost of Tsushima: Director’s Cut está increíblemente bien optimizado, algo digno de aplaudir debido a su complejidad técnica y artística. La isla de Tsushima es hermosa, basta y variada; tiene varios biomas que casi siempre puedes percibir a la distancia, además de luces y partículas de colores poblando la pantalla en casi todo momento. Y aún así, correrlo no es tan exigente como podría pensarse en un principio.

En mi caso, tengo una tarjeta gráfica RTX 3060 Ti, procesador Intel i5-11400 y 32GB de RAM. Sin contar la RAM, sí, el resto de los componentes son de gama media-alta, pero bastante lejanos del tope de gama. Y aún así, pude ejecutar Ghost of Tsushima: Director’s Cut cómodamente con todos los ajustes visuales al máximo en resolución 1440p a 60 cuadros por segundo.

Si tienes especificaciones más modestas tampoco hay mucho problema, pues puedes jugar en medio a 1080p@60 con una gráfica RTX 2060 o equivalente y 16GB de RAM; o incluso en bajo a 720@30 con una modesta GTX 960 y 8GB de RAM. Considerando que Ghost of Tsushima: Director’s Cut es uno de los juegos más hermosos de la época de PS4 (o incluso PS5 si contamos el relanzamiento), es una verdadera proeza que sus requerimientos sean tan amigables con todo tipo de configuraciones.

Obviamente, una gran parte de este gran rendimiento es la posibilidad de personalización. El menú ofrece una gran variedad de opciones visuales para que prendas o apagues a tu gusto, para sacarle el máximo jugo a tu configuración. Además, también se incluyen todas las tecnologías de escalado, mejora de rendimiento y generación de cuadros de la actualidad: desde AMD FSR 3, hasta Intel XeSS y NVIDIA DLSS 3, Reflex y Low Latency Mode. La granularidad y todas las opciones aseguran que, con unos 10 minutos de pruebas, consigas un rendimiento óptimo.

En general, contando las cinemáticas y la jugabilidad, yo tuve un rendimiento casi perfecto. Solamente noté caídas de cuadros casi imperceptibles al terminar una misión o entrar a algunas áreas nuevas. Las excepciones son el intro del juego y el templo dorado, donde las caídas de cuadros son más perceptibles o constantes, pero esto es comprensible porque son escenarios con demasiadas particulas volando y acción ocurriendo en pantalla. Durante la gran mayoría de tu partida, no deberías tener grandes problemas.

Tras un inicio un poco problemático con la llegada de Horizon: Zero Dawn a PC, PlayStation ya está demostrando ser un experto de los ports. A estas alturas, prácticamente la totalidad de sus entregas en esta plataforma son casi perfectas. Y afortunadamente, Ghost of Tsushima: Director’s Cut sigue la línea.

El samurái y el fantasma

En cuanto a características extra, Ghost of Tsushima: Director’s Cut ofrece variedad de relaciones de aspecto. Encontramos soporte ancho (16:9), ulra ancho (21:9) y hasta ultra ultra ancho (32:9). Así que si eres uno de esos entusiastas que juega en tres monitores a la vez, aquí no tendrás problemas.

Por otra parte, se supone que la sincronización de labios del idioma japonés fue mejorada, aunque realmente en mi opinión sigue siendo tan mala como en consola. Esto es comprensible, pues animar todos los labios nuevamente para otro doblaje sería innecesariamente tardado y costoso (hay que recordar que el idioma base es el inglés). No obstante, jugar un juego ubicado en Japón en idioma japonés y que las voces no empaten con los labios no deja de sentirse raro.

Por último, solo nos queda hablar de Ghost of Tsushima: Director’s Cut en sí. Y realmente no me voy a meter mucho en el asunto, considerando que ya hicimos una reseña al respecto (puedes leerla aquí). Lo único que debes saber es que este es uno de los juegos más divertidos y maravillosos de PlayStation de los últimos años. Es evidente que los chicos de Sucker Punch hicieron un excelente trabajo de investigación, para crear un título que rinde un homenaje perfecto a Japón.

Ghost of Tsushima es quizá uno de los juegos visualmente más hermosos de la historia, con un diseño artístico incomparable y una paleta de colores variada e intensa que hace que cualquier momento pueda convertirse en una postal. La exploración también es orgánica, pues todo lo que encuentras te lleva de la mano de señales visuales o auditivas, sin necesidad de abrir constantemente el mapa o revisar marcadores.

El combate, si bien no es tan complejo o satisfactorio como otros títulos, tiene una gran variedad y ofrece libertad de expresión, a través de diferentes árboles de habilidad, posturas, armas y herramientas. Y finalmente, la historia cuenta la historia de Jin Sakai, un joven que toda su vida fue educado con el honor en mente, y que pronto deberá de aprender a decidir si mantendrá ese código de samurái por todo lo alto, aunque eso signifique no poder salvar a sus amigos o su isla. Ghost of Tsushima: Director’s Cut tiene una narrativa sencilla pero entretenida y que siempre te empuja a ver la siguiente parte de la trama.

Ghost of Tsushima: Director’s Cut, como su nombre lo indica, es la versión definitiva, lo que quiere decir que llega con la expansión de la Isla de Iki, para darte aún más contenido que disfrutar. Y por supuesto, también incluye las características de retroalimentación háptica y gatillos adaptativos, si es que planeas jugar con control DualSense. Y si prefieres jugar con mouse y teclado, todos los botones son completamente reprogramables.

Demonios y leyendas

El último detalle que quiero mencionar es Legends, un modo multijugador gratuito y muy entretenido al que puedes acceder desde el menú principal; que cuenta con una paleta de colores mucho más contrastante, elementos míticos y enemigos que pondrán a prueba todas tus habilidades de combate. Este modo se puede jugar en equipos de 4 e increíblemente ofrece juego cruzado entre PC, PS4 y PS5. Aunque hay un detalle.

La desventaja, evidentemente, es que para usar el modo Legends debes usar una cuenta de PlayStation Network forzosamente, así que es algo que debes tomar en cuenta. Si solo quieres jugar la campaña, entonces no necesitas iniciar sesión.

Este es también el título en el que PlayStation inició sus pruebas con su overlay propietario, para tratar de englobar a todos sus jugadores. Si decides sí iniciar sesión en la PSN, tu usuarios, lista de amigos, horas de juego y trofeos se compartirán con los de tu perfil de la consola, lo cual me parece una opción interesante para la gente que quiere formar parte del ecosistema. Me parece interesante, claro, mientras sea totalmente opcional.

En conclusión, Ghost of Tsushima: Director’s Cut es un port fantástico, con un rendimiento asombroso. Desde 2020 ya sabíamos que el juego era muy bueno, con una dirección artística incomparable, una jugabilidad divertida, una exploración orgánica y una historia interesante. La versión del director y su expansión en 2021 nos confirmaron la calidad de este producto. Y ahora, el relanzamiento en 2024, en PC, solo constata una vez más que este es un título que simplemente no te puedes perder.