Si bien God of War (2018) no fue el primer juego de Sony en llegar a la plataforma de PC, sí marcó un antes y después. Para muchos, este momento simbolizó lo que podría ser la caída del PlayStation 5 como la plataforma principal para Sony, ya que sus exclusivas ahora estarían disponibles en una competencia directa como Steam. Sin embargo, para otras personas también significó un nuevo parteaguas en cómo Sony empezaría a tratar sus franquicias.

En ese momento, lo que muchos consideraban su mascota -al menos antes de la llegada de AstroBot– estaba tocando tierras prohibidas. Como cuando Sonic llegó a GameCube, se sentía como una traición de la compañía japonesa a sus más grandes fans.

Desde entonces, han ocurrido muchas cosas: God of War: Ragnarok salió y fue un éxito inimaginable, considerado por muchos como el mejor juego de 2022. Con una gran historia y un impresionante salto gráfico respecto a su predecesor, God of War: Ragnarok fue el éxito que Sony esperaba.

De igual manera, el impacto de Sony en la plataforma de PC ha sido notable. Juegos como Returnal han sido un éxito total, y la franquicia de Marvel’s Spider-Man también ha encontrado su lugar en Steam, permitiendo a muchos jugadores que nunca considerarían tener un PlayStation 5 disfrutar de dos de los títulos más impresionantes de la generación pasada: Marvel’s Spider-Man y Marvel’s Spider-Man: Miles Morales.

Sin embargo, esta transición entre Sony y sus jugadores en PC ha dejado algo claro: si quieres jugar nuestros títulos, tendrás que esperar. Esto se evidencia con el hecho de que God of War: Ragnarok llegará a PC casi dos años después de su lanzamiento original. ¿Habrá valido la pena la espera?

Asentando la historia de Kratos y Atreus

God of War: Ragnarok continúa la historia de Kratos y Atreus. Después de haber derrotado a Baldur en el primer juego, aunque en la mitología nórdica original el dios no es derrotado por un dios griego, parece que su muerte ha desencadenado el inicio del Ragnarök, el final de los tiempos.

En esta ocasión, profundizamos en el pasado de Atreus y los misterios que su madre le dejó, además de descubrir su rol en detener el fin del mundo, ahora que ni ella ni Týr están vivos.

A lo largo de los nueve reinos y sus aproximadamente 50 horas de campaña, enfrentaremos una gran cantidad de dioses y enemigos del lore nórdico. Habrá numerosos enfrentamientos épicos que, sin entrar en spoilers, dejarán muy satisfechos a los fans de la franquicia y a los conocedores de los mitos escandinavos.

Mecánicamente, el juego es muy similar a su predecesor. En esta entrega, la diferencia principal es que tenemos acceso al repertorio de armas de Kratos desde el inicio, y el combate se enfoca más en daño elemental. Kratos combina las nuevas armas de hielo introducidas en God of War (2018) con sus icónicas espadas de fuego, características del dios griego desde la generación de PlayStation 2.

Además, el juego pone mayor énfasis en la interacción con Atreus, quien, gracias a sus nuevos poderes mágicos, ofrece una dinámica variada en la jugabilidad. Si disfrutaste del original de PS4, te sentirás como en casa.

Los mejores en su rubro lo vuelven a hacer

Me considero muy afortunado de haber podido reseñar la gran mayoría de los ports de la compañía japonesa para PC, y en cada una de esas reseñas siempre destaco lo mismo. Hoy en día, PlayStation Interactive es posiblemente el mejor publisher de juegos para PC.

God of War: Ragnarok demuestra una vez más el cariño que sus desarrolladores tienen por la plataforma. Hay que considerar que no todos los ports de PlayStation en PC han sido perfectos, pues títulos como The Last of Us Part I y Sackboy: A Big Adventure sufrieron varios problemas en su lanzamiento. Si bien no los hacían injugables, fueron inconvenientes para los jugadores de PC.

Esta nueva entrega, por otra parte, reafirma que el equipo de Jetpack Interactive es de los mejores en su campo. El primer juego ya incluía mejoras significativas en comparación a su versión de PS4, como el incremento en el nivel de detalle y la resolución, utilizando tecnologías de PC como FSR 1, DLSS 2 y Nvidia Reflex. Sin embargo, cuando God of War (2018) llegó a PC, estas tecnologías ya estaban quedando obsoletas, siendo reemplazadas por opciones más avanzadas.

En ese momento, tecnologías como DLSS 2 y FSR 2 estaban en el horizonte o listas para ser implementadas. Jetpack Interactive decidió no incluir las versiones más recientes, priorizando un lanzamiento más estable y con menos problemas.

En contraste, God of War: Ragnarok llega como lo que muchos considerarían un port perfecto.

Un impresionante port como nunca había visto

Desde el momento en que abrimos el juego, se nos propone una compilación de shaders. Aunque es algo tardado, garantiza la compilación del 100% de los shaders, lo que resulta en una experiencia fluida, sin necesidad de contar con el hardware más potente de la generación para disfrutarla.

En cuanto a las mejoras respecto a la versión de PS5, el juego ofrece nueve opciones clave para personalizar nuestra experiencia: Texturas, Modelos, Iluminación, Sombras, Reflejos, Ambientación, Teselado, Filtro anisotrópico y Oclusión Ambiental. Comparadas con la versión de consola, estas opciones tienen un rango que va desde «Bajo» hasta «Ultra», siendo la versión de PlayStation 5 el punto medio en todas estas configuraciones, y la de PlayStation 4, la opción más baja.

Esta variedad de opciones permite una escalabilidad impresionante. En mis pruebas, logré correr el juego en un ROG Ally con configuraciones medias a 30 fps sin problemas, e incluso con varias opciones en Alto y Ultra, manteniendo los 30 fps estables. La imagen obtenida era comparable a la de PlayStation 5, aunque con una resolución reducida a 1080p, acorde a la pantalla de la consola. Pero la escalabilidad no termina ahí: usando otras opciones de generación de cuadros y reescalado de imagen, es posible ejecutar el juego en la portátil de Asus en calidad baja a 80 fps constantes, con algunas caídas a 70 fps en áreas más demandantes. El trabajo de Jetpack Interactive es impresionante, permitiendo disfrutar de un juego tan gráficamente sobresaliente en un dispositivo apenas unos gramos y centímetros más grande que un Nintendo Switch.

Esta escalabilidad también se refleja en el extremo opuesto, el de la gama alta. En mi configuración con una 4090 y un procesador i9-14900k, pude mantener sin problemas 120 fps constantes, sin necesidad de recurrir a generación de cuadros o reescalado de imagen. Es algo digno de admirar, ya que muy pocos juegos alcanzan estos niveles de rendimiento sin depender de la inteligencia artificial.

HDR impresionante y una increíble cantidad de opciones

Otro aspecto digno de admiración en este port es cómo, a diferencia del primero, Jetpack Interactive ha elevado el estándar en cuanto a tecnologías y técnicas de imagen. El juego incluye una amplia gama de opciones, desde Intel XeSS, FSR 3 y DLSS 3, hasta opciones de escalado TAA internas del motor de Santa Monica Studios. Esto es algo que no se ve con frecuencia, ya que las opciones por defecto de los fabricantes de tarjetas gráficas suelen ser mejores. Sin embargo, aquí se ofrece el escalado utilizado en la versión de PlayStation 4, que, a mi parecer, es superior a las opciones ofrecidas por AMD. En cuanto a la generación de cuadros, se incluyen ambas opciones del mercado: FSR 3.1 Frame Generation y la generación de cuadros de DLSS 3.7. No hay versiones antiguas o limitadas, todo es lo último en tecnología.

Un detalle impresionante más es el trabajo en HDR que el equipo de Santa Monica realizó. Desde su lanzamiento en PS5, el juego fue considerado una de las mejores muestras de rango dinámico en la industria, y afortunadamente, esta reimplementación en PC mantiene ese nivel. Es uno de los pocos juegos que corre en el espacio de color BT.2020, sin necesidad de equivalencias de colores o mapeo a sRGB. Esto permite activar el HDR y disfrutarlo sin tener que calibrar la pantalla o ajustar configuraciones de Windows. Si nunca has probado HDR en PC, este es el momento ideal para configurar correctamente tu pantalla y disfrutar de un rango impresionante de luces, sombras y reflejos en las cuevas, templos y playas de God of War: Ragnarok.

Perfección para la gran mayoría, con una excepción

Como último detalle, es importante señalar que, aunque el juego se acerca mucho a la perfección, no todo es miel sobre hojuelas. Se han detectado varios problemas en configuraciones con pantallas ultrawide. Aunque la mayoría de los shaders están precompilados, no están preparados para mostrarse correctamente en los bordes de estas pantallas. Esto resulta un poco decepcionante, ya que el juego ofrece numerosas opciones para pantallas ultrawide, desde el clásico 21:9 hasta configuraciones más extremas como los monitores 32:9 de Samsung, configuraciones que suelen ser ignoradas por la mayoría de los juegos en PC.

Estos problemas, como menciono, serán específicos según la configuración que uses. Si juegas en una pantalla típica 16:9, nunca te encontrarás con estos inconvenientes.

En cuanto al audio, también se han registrado varios problemas con configuraciones de sonido espacial 7.1 para quienes juegan en Dolby Atmos. En muchos casos, las voces de los personajes que te acompañan se ven obstruidas por la de Kratos, haciéndolas sonar como si estuvieran tapadas o alejadas, incluso cuando el personaje está cerca.

Jetpack Interactive está al tanto de estos problemas y ha trabajado para solucionarlos. Al momento de redactar esta reseña, ya se ha publicado un parche que corrige la mayoría de los problemas de audio. Sin embargo, los problemas encontrados en monitores ultrawide siguen presentes. Jetpack Interactive trabajó constantemente durante el lanzamiento del port inicial de God of War (2018) para ofrecer parches frecuentes y mejorar la experiencia. Hoy en día, ese título es considerado un referente para la mayoría de las consolas portátiles, gracias a que siempre se ha mantenido actualizado y han hecho un excelente trabajo en su mantenimiento. No dudamos que God of War: Ragnarok siga un camino similar.

Un punto decisivo para Sony

Lamentablemente, God of War: Ragnarok parece haber pasado desapercibido tanto para los jugadores como para los medios. Esto podría deberse a que su lanzamiento ocurrió en una ventana de tiempo bastante complicada, con muchos otros lanzamientos importantes como Final Fantasy 16, Black Myth: Wukong, Space Marine 2, e incluso toda la atención generada por el PlayStation 5 Pro de Sony.

Una vez más, nos encontramos ante un punto decisivo para la compañía con sede en San Mateo, California. Sony debe cuestionarse si esos jugadores seguirán ahí dos años después de la ventana de marketing del lanzamiento original.

Aunque con otros títulos han decidido crear campañas completamente nuevas e invertir dinero para impulsarlos, es lamentable que no parece haber sucedido lo mismo con God of War: Ragnarok. ¿Será el momento de considerar un lanzamiento simultáneo en ambas plataformas desde el día uno?

A pesar de todo, God of War: Ragnarok es más que competente, uno de los mejores ports hasta la fecha y, posiblemente, la mejor manera de experimentar el título. Esperemos que esta falta de marketing no se refleje en malas ventas y que Sony no se lleve la impresión equivocada de que los jugadores no quieren este tipo de juegos. Mientras tanto, si estás por experimentar God of War: Ragnarok por primera vez, prepárate para adentrarte en uno de los mejores juegos de esta generación.

Pros:

+La manera definitiva para jugar esta historia, 4K@120 y mods dan para mucho que exprimir al gigante de Santa Monica

+Mismo gameplay impecable de la primera entrega y con un arsenal de mejoras y nuevas mecánicas que explorar

+Increíble gráficos en inclusive en el modo de calidad bajo, Impresionante poder correrlo en Steam Deck o ROG Ally

Contras:

– Lamentablemente llega dos años después del juego original, por lo que parece no haber causado mucho ruido

– Pequeños errores de configuración en Audio, Ultrawide y control Dualsense