Reseña: Gran Turismo 7

Sin hablar con tecnicismos, es fácil identificar que un automóvil es más lento que otro: ya sea por su tamaño, su aspecto o incluso por el sonido que emite al acelerar, es posible señalar al vehículo más rápido en el garaje.

Tan solo describiéndolos, un hatchback de costo relativamente bajo y un coupé japonés famoso por su velocidad, podríamos apostar cuál de los dos ganaría en una carrera. Sin embargo, Gran Turismo 7 plantea que es posible, si conoces lo suficiente a tu vehículo, ganar en esta competencia aparentemente imposible.

Celebrando su 25 aniversario este 2022, Gran Turismo siempre ha sido una serie conocida por la impresionante forma en la que simula el funcionamiento de los automóviles incluidos en cada entrega: la séptima entrega numerada (octava si contamos Sport, título competitivo de PlayStation 4) promete y cumple con fidelidad a un nivel nunca antes visto, añadiendo y trayendo de vuelta herramientas y conceptos que atraerán a novatos y veteranos, dejando como producto, verdaderamente, el simulador de carreras más realista del mercado.

La llegada de nuevos retos

Gran Turismo siempre ha tenido una historia peculiar. En primer lugar, gracias a su longevidad, es la serie más exitosa de PlayStation, con más de 80 millones de copias vendidas. N obstante, también tuvo una participación menor en la generación pasada, esto debido a la falta de una versión para PlayStation 4 de Gran Turismo 6 y al enfoque competitivo que tomó inicialmente Gran Turismo Sport.

Afortunadamente, Polyphony Digital, desarrollador de la serie, consideró estas situaciones y, con Gran Turismo 7, creó una entrega cross-gen que integra las ofertas para un jugador de los títulos numerados con la competitividad de Sport, añadiendo modos para gente nueva a la serie: en concepto, este más reciente título busca mostrar el pasado, presente y futuro de Gran Turismo, así como del automovilismo mismo.

En el campo de las novedades, Gran Turismo 7 se encarga de aclimatar a nuevos jugadores o gente que lleva mucho tiempo alejada de la serie (grupo en el cual me incluyo) con el Café, un sitio que funge como guía y centro de misiones de introducción.

Aunque pareciera tan sencillo como una manera de ir consiguiendo nuevos vehículos, el Café logra mostrarte todo lo que puedes hacer en este nuevo título a través de sus Menús, series de misiones relativamente cortas que te llevan a través de todos los pabellones y pistas disponibles en Gran Turismo 7. Con dichos Menús, pude entender que es posible perderse en el mundo de los automóviles con el más mínimo de los detalles, todo gracias a las funciones y modos presentados, los cuales regresan de títulos previos.

Tradición que se extraña

En general, enlistar los modos disponibles en Gran Turismo 7 sería bastante extenso, pero creo que es testamento de la cantidad de contenido disponible en el título. En primer lugar, contamos con el Circuito Mundial, sitio en el cual podremos competir en distintas copas que nos premian con vehículos, créditos y trofeos, Normalmente, los Menús nos llevarán a cada pista de manera gradual, mientras conseguimos y mejoramos nuestros automóviles. Conseguir automóviles nuevos aumentará nuestro nivel de coleccionista, el cual desbloqueará nuevas autopartes, así como Misiones más exigentes en un pabellón exclusivo para ellas, las cuales desbloquearán todavía más automóviles.

Después de cierto punto, será necesario demostrar nuestras habilidades de conducción para poder correr en las copas más retadoras y avanzar en nuestra campaña alrededor del mundo: es aquí donde entra la Escuela de Licencias, modo que mucha gente menciona porque es el que “te enseña a manejar hasta en la vida real”. La verdad, no sé si aquí aprendamos a manejar al 100%, pero es cierto que la forma en la que te hace entender conceptos como salir de curvas o manejar en terrenos complicados puede ser más complejo que algunas escuelas de manejo de carne y hueso.

Una vez que nuestras habilidades de manejo se hayan afinado, seguramente los vehículos disponibles a través de la campaña no serán suficientes, y sintamos la necesidad de comprar algún automóvil exótico o más apropiado a nuestras necesidades. Afortunadamente, es posible conseguir vehículos accesibles en una concesionaria de automóviles usados; así como comprar automóviles exóticos en un mercado especial; o incluso visitar showrooms de cada marca participante en el título. Estos showrooms fungen como sitios de venta y museos de cada marca, algo que francamente me sorprendió y pareció muy interesante, considerando el empalme que tiene la producción de los automóviles con la historia contemporánea.

Acercándonos al lado competitivo del cubo que es Gran Turismo, contamos principalmente con los modos Multijugador y Sport: el primero cuenta con un modo para dos jugadores limitado pero agradable, así como la posibilidad de armar lobbies para recorrer y competir en nuestros vehículos favoritos.

Respecto al modo Sport, éste promete traer la competencia del título anterior a los corredores más competitivos: debido a la falta de jugadores disponibles durante el periodo de reseña, sólo me fue posible competir en un par de carreras, pero con ellas puedo sentir la diferencia entre el vehículo de cada participante, dando apertura a un espacio competitivo muy emocionante.

A presumir la nave

Hay más modos que son un poco distintos, pero igual de importantes para la experiencia completa de este título, y éstos son justamente aquellos que nos permiten presumir nuestros coches, las velocidades que alcanzan y hasta los sitios que pueden visitar.

Al final de cada carrera, un pequeño video mostrará los momentos más destacados de la misma. Sin embargo, este video no es ordinario, ya que cuenta con ángulos de cámara variados que permiten la creación de fotografías impresionantes, esto a través de las herramientas que considero profesionales o por lo menos semi-profesionales para la toma de imágenes.

Podemos tomar a consideración la posición de la cámara, enfocar a nuestro sujeto principal o delimitar los vehículos incluidos en nuestro cuadro, aunque eso es relativamente normal. Lo que me sorprendió es la posibilidad de cambiar la apertura de la cámara, la exposición a la luz, la velocidad de obturación o incluso de la de realizar tomas móviles para captar de una mejor forma a los vehículos en movimiento. Si a todo esto añadimos la posibilidad de tomar fotos en distintas resoluciones, así como aplicar filtros o eliminar elementos de clima, claramente podemos concluir que las herramientas fotográficas de Gran Turismo 7 ofrecen posibilidades infinitas para los más creativos.

Sin embargo, eso no es todo. Gracias al modo Scapes, podemos insertar nuestros vehículos y corredores en todas partes del mundo. La imagen que pudiste observar anteriormente fue precisamente tomada en este modo, y creo que permitir que Gran Turismo 7 funcione como una herramienta de sesiones fotográficas con vehículos lo presenta incluso como una increíble forma de preservar la historia y cultura del automovilismo. Precisamente, esto es algo que Kazunori Yamauchi, director del título y la serie, siempre ha expresado como uno de sus objetivos.

Accesible o retador: tu elección

Todo esto suena extremadamente abrumador, pero creo que la posibilidad de dosificar la experiencia de acuerdo a nuestro nivel de interés es algo que Gran Turismo 7 logra hacer muy bien. Desde un principio, el título te pregunta tu nivel de experiencia con la serie, así como tu nivel de conocimiento respecto al automovilismo: esto le permite hacer recomendaciones y llevarte de la mano cuanto sea necesario, lo que crea un sistema en el cual se premia el juego diario y el correr carreras limpias, pero sin que esto se sienta necesario para disfrutar de la experiencia al 100%.

Al ser un simulador de carreras, la serie Gran Turismo es mucho más realista que otros títulos que podrían pensarse similares: por ejemplo, del lado de Xbox, Forza Motorsport, no Forza Horizon, es la serie que más se acerca al concepto de Polyphony. Esto provoca que la curva de aprendizaje en estos juegos sea mucho más pronunciada: ganar no es tan sencillo como mantener apretado el gatillo para acelerar, y esto se nota de inmediato en Gran Turismo 7.

Sin embargo, esto no quiere decir que sea un juego difícil como tal: quizás solo toma más tiempo aclimatarse a los conceptos que trae consigo, y requiere de más tiempo para sentirse cómodo. Hasta cierto punto, es como aprender a manejar, ya que es algo que en concepto es sencillo, y solo toma tiempo perfeccionar.

Personalmente, me sentí entretenido en todo momento que corría o personalizaba mis vehículos en Gran Turismo 7, y creo que no es coincidencia, ya que estamos hablando de un equipo que no ha parado de iterar en sus conceptos e ideas de simulación en 25 años.

La carretera del futuro

Uno de los puntos que posiblemente más llamó la atención sobre la llegada de Gran Turismo 7 a la nueva generación de consolas es la integración de los nuevos elementos del PlayStation 5, y debo decir que son francamente sensacionales.

Uno de los aspectos exclusivos de las consolas de nueva generación y computadoras con mejores tarjetas gráficas es la posibilidad de implementar ray-tracing en sus nuevos títulos: Gran Turismo 7 aprovecha esto, y permite que sintamos que nos encontramos dentro del vehículo en más de una forma, creando también fotografías hiperrealistas en resolución 4K nativa.

En cuanto a la vibración con el control DualSense, siento que Gran Turismo 7 es el mejor título en mostrar las posibilidades existentes desde Astro’s Playroom, juego que fue creado literalmente con ese propósito. Ya sea con la sensación de un pedal que empieza a vibrar por los cambios en velocidades, por el cambio de terreno o inclinaciones, así como por colisiones, la retroalimentación háptica crea una sensación poderosa que podrá hacer pensar dos veces a aquel que gusta disfrutar de estos juegos con un volante. Esta retroalimentación se puede apreciar aún más si manejamos con la vista de conductor en el interior del vehículo, ya que hace que las vibraciones se sientan como si nos encontráramos en el asiento del piloto.

Hablando de la implementación de audio 3D, esto también logra notarse mucho más cuando tenemos la vista del conductor desde el interior del vehículo, ya que podemos notar si hay vehículos en nuestra periferia o si estamos topando con cierto terreno. Esto, en conjunto con la retroalimentación háptica antes mencionada, genera una experiencia apegada a la realidad en aspectos técnicos, gráficos y sensoriales.

Finalmente, y creo que esto es algo que quizás no tenga mucho que ver con el concepto de “nueva generación”, hay un elemento que no me gustó respecto al título: si no contamos con conexión de Internet, solo es posible correr en el modo Arcade o en el modo Music Rally, el cual se siente como una sala de espera mientras el juego se actualiza o mientras recuperamos nuestra conexión.

Entendiendo que la razón de esto es evitar que los jugadores hagan trampa: tendría sentido el bloqueo de algunos modos que involucran el uso de créditos, los cuales pueden ser adquiridos a través de microtransacciones, como adquisición de vehículos o compra de mejoras. Sin embargo, no poder progresar en las copas de circuitos o incluso jugar el antes mencionado modo multijugador local de dos personas es algo que espero pueda resolverse en un futuro cercano. Tal como está ahora, Gran Turismo 7 es solo una parte minúscula de la experiencia total cuando hay fallas de servicio de Internet o periodos de mantenimiento de servidores.

En general, Gran Turismo 7 es una serie de aciertos consecutivos, ligeramente perjudicado por la situación del juego offline que mencioné, así como por la implementación de tickets de ruleta que otorgan premios bastante pobres a comparación de lo que prometen. Afortunadamente, esto también es un elemento que no se encuentra incrustado en la base del juego, por lo que es algo que puede cambiar y, por lo tanto, mejorar un título que ante todas luces es un impresionante y apantallante exponente del género. Estamos frente a un simulador de carreras con gráficos 4K, excelente diseño de audio, ray-tracing y una muy generosa cantidad de modos, herramientas y misiones.

Poco a poco, los vehículos se oxidan o descomponen, y es a través de juegos como esta nueva propuesta de Polyphony y PlayStation que es posible tener un presente en el que el pasado no se olvide: Gran Turismo 7 presenta el futuro de la serie como un pilar de lo que un simulador de automovilismo puede ser… tanto para la industria de los videojuegos como para la misma industria del automovilismo.