Cuando hace ocho años se estrenaba el Halo Wars original, el ahora extinto estudio Ensemble Studios demostró que el género de la estrategia en tiempo real era posible en consolas, por lo que su abrupto cierre tomó por sorpresa a más de uno dentro de la industria. El tiempo pasó, y con él, vimos pasar muy interesantes propuestas como XCOM o Civilization Revolution. Sin embargo, ni por parte de Microsoft o Sony, vimos la intención de llevar uno de los géneros más queridos entre los jugadores de PC a sus sistemas.
Al final fueron los de Redmond quienes, durante la Gamescom de 2015, anunciaron que retomaban el género para introducirlo en Halo Wars 2, cuyo desarrollo en esta ocasión corre a cargo del experimentado estudio Creative Assembly, conocidos por su impecable labor en la franquicia Total War.
Si hubo un sector que dudaba de la alianza entre 343 Industries y los también responsables del notable Alien: Isolation para retomar la historia de la Spirit of Fire y su tripulación con éxito, puedo asegurar que Halo Wars 2 es un título fabuloso en cada uno de los apartados que lo componen. Quizá podría pecar de continuista con respecto a la entrega anterior, lanzada hace ocho años, pero su acción trepidante, exquisita jugabilidad y adicto multijugador serán razones suficientes para mantener felices a los más acérrimos aficionados de los RTS y, desde luego, a los amantes de la franquicia Halo, siendo estos últimos recompensados con una entrega sorpresivamente mucho más trascendente dentro de la nueva «Trilogía del Reclamador» de lo que se había pensado originalmente.
Han pasado 28 años…
Como veníamos adelantando previamente, Halo Wars 2 nos lleva al año 2559, casi treinta años después de los acontecimientos de la primera entrega y poco después de los hechos vistos en Halo 5: Guardians. Lo primero que vemos durante los minutos iniciales son rostros familiares para aquellos que se adentraron en el título de Ensemble Studios: el Capitán James Cutter, la profesora Ellen Anders, e incluso Serina, la sarcástica I.A. de la Spirit of Fire. Es imposible experimentar un sentimiento de nostalgia para los más veteranos de la franquicia.
¿Qué ha hecho despertar a la tripulación de su largo sueño criogénico? Bueno, la nave ha detectado una extraña señal proveniente de nada más y nada menos que del Arca, aquel enigmático sitio que visitamos en Halo 3, el cual servía como base para la construcción de estos anillos de destrucción masiva. Cutter envía rápidamente a un equipo de soldados Spartan para explorar la superficie, y es tras algunos minutos de la misión cuando hacen contacto con un peligroso grupo de fuerzas exiliadas del Covenant, llamados los Desterrados, y su peligroso líder: el Brute Atriox.
Los Spartans logran huir de la despiadada ofensiva de Atriox y los suyos, no sin antes recuperar a Isabel, una I.A. que se encontraba dentro de una base humana destruida por los propios Desterrados. Una vez de vuelta en la nave, Isabel nos advertirá del suicidio que sería enfrentar a Atriox, sin embargo, Cutter y su tripulación no estarán de acuerdo en dejar que el Brute haga de las suyas, por lo que, a pesar de ser superados tecnológicamente, en número de unidades y armamento, la UNSC Spirit of Fire llevará la guerra a los Desterrados, con tal de impedir a toda costa que su reino de terror se expanda por el resto de la galaxia.
De esta manera arrancan los acontecimientos de este nuevo capítulo en la saga Halo, cuya historia va siendo relatada a lo largo de las doce misiones que componen el modo campaña. Para facilitar la narrativa, el estudio se apoya de impresionantes cinemáticas del nivel que hemos visto desde que 343 Industries tomó la riendas de la franquicia con Halo 4; con breves informes de misión donde se nos explica la importancia de la misma, y, desde luego, conversaciones en tiempo real justo cuando tengamos el control sobre nuestros ejércitos. A diferencia de lo que podría pensarse, es sencillo seguir el guión sin tener que sacrificar o reducir nuestra atención a los eventos en pantalla por prestar atención a lo diálogos o leer los subtítulos, ya que estas están programados para aparecer en el momento justo sin resultar una distracción del campo de batalla. Naturalmente, las cinemáticas están presentes para adornar e ilustrar los mejores momentos de la historia.
¿Lo más importante de la campaña de Halo Wars 2? Es épica. A pesar de que vivimos los combates desde una perspectiva diferente a lo acostumbrado en los títulos protagonizados por el Jefe Maestro, la acción es igual de intensa, emocionante, espectacular y a gran escala. La historia nos lleva a vivir un gran número de momentos frenéticos que invitarán al jugador a poner toda su dedicación, determinación e inteligencia, sobre todo en los enfrentamientos más demandantes.
Todo sería extraordinario si no fuera por la recta final de la obra, donde el juego termina de una forma un tanto precipitada, haciendo pensar que el estudio necesitaba un poco más de tiempo para alargar un el argumento. La conclusión se siente como si el viaje que hemos emprendido hasta ahora poco hubiera valido la pena, es hasta una vez concluidos los créditos del juego cuando descubrimos que Halo Wars 2 es más una especie de prólogo a lo que muy probablemente será Halo 6. No quiero hablar mucho de ello, pero sin duda dicho segmento final dará mucho de qué hablar en los foros de internet durante los próximos meses sobre su propio significado y conexión con Guardians.
A pesar de sus irregularidades en su último tramo, en términos generales, el título de Creative Assembly ofrece un viaje digno de adentrarse en él, el cual podría ser interesante para quienes hacen de este su primer contacto con Halo y el género de la estrategia, y una parada obligada para los más fieles seguidores de la marca, ya que aquí encontrarán inesperadas claves de lo que podemos ver en el futuro inmediato de la marca.
Llevando la guerra a los Desterrados
Algo que hizo muy bien en su momento Ensemble Studios y que derivó al éxito del primer Halo Wars fue sin duda el lograr adaptar el teclado y ratón al mando de Xbox 360, y esta vez la fórmula se repite en Xbox One. Pocas cosas, por no decir ninguna, ha cambiado con respecto a la entrega original. De nueva cuenta, en Halo Wars 2, podemos hacer acciones como mover la cámara por todo el escenario, seleccionar un conjunto de unidades en específico, dar órdenes como ir de un punto a otro, atacar una edificación o grupo de enemigos en concreto, etc. Todo lo necesario para disfrutar una experiencia RTS simple pero efectiva y muy disfrutable para todo tipo de jugador. Habría sido sensacional ver una reinterpretación del control por el estudio británico, o alguna mecánica nueva, pero lo hecho por los responsables de Age of Empires años atrás es tan justo y bien incorporado que quizá la mejor opción haya sido dejarlo sin alterar.
En cuanto a lo que debemos hacer durante nuestras sesiones de juego, no varía mucho con respecto a lo que hemos visto en títulos pertenecientes al mismo género. Por ejemplo, una vez hayamos aparecido en el escenario, deberemos avanzar una cierta distancia para hallar una zona donde deberemos colocar nuestra base, y desde la cual comenzaremos a levantar nuestro ejército. Con la construcción de la base tendremos la posibilidad de crear unidades básicas de infantería y poner a nuestra disposición un número determinado de terrenos en donde podremos construir cuarteles para la recolección de recursos, reactores, torretas defensivas o para fabricar soldados o vehículos de mayor fuerza ofensiva.
Regresando el punto anterior, mencioné que en estos terrenos era posible construir cuarteles para la recolección de recursos y reactores que mejorarán el nivel tecnológico de nuestro ejército. Estos dos aspectos son la parte fundamental para tener un óptimo desempeño en combate y un dominio del campo de batalla estable. Deberás tener muchos recursos para, primero que nada, gastar en el entrenamiento de soldados para tu ejército, los cuales puedan proteger tu base principal y hacerte ganar más zonas en las que sea posible construir un número mayor de bases y así acelerar la recolección de los propios recursos y unidades. Y finalmente, los reactores mejorarán la capacidad tecnológica de nuestro ejército, gracias a ello podremos entrenar unidades más poderosas y tener a nuestra disposición una baraja mucha más amplia de habilidades de líder.
Sobre las habilidades de líder, estas consisten en, mientras mejor sea tu desempeño en combate, obtener puntos de líder, los cuales podrás canjear en un menú especial donde te presentan todas las habilidades, y con el paso de las misiones y cumplimiento de objetivos secundarios, irás desbloqueando cada una de ellas. Un ejemplo de estas habilidades de líder tenemos, en el momento que más lo necesitemos, podremos enviar una serie de drones que curarán a todas nuestras unidades de un área en específica, además, como uno de los movimientos más avanzados, podremos ordenar bombardeos aéreos sobre los ejércitos enemigos. Es de gran importancia tener en cuenta cuándo ordenar estos movimientos, ya que una vez realizados, tardará varios minutos en que vuelvan a estar disponibles, saber cuándo hacerlo no antes ni después, sino en el momento justo, podría cambiar el rumbo de la batalla.
Si esto no fuera suficiente, el título nos invita a la exploración de su escenario, no solo para controlar puntos estratégicos para la construcción de bases como se mencionó anteriormente, sino para tomar posesión de torres de vigilancia desde donde podrás vigilar los pasos del enemigo y atacar desde las alturas, y, desde luego, hallar coleccionables que nos darán mayor información del contexto en el cual se desarrolla el título y… ¡Por supuesto: Cráneos! Los cuales luego de ser recuperados y activados cambiarán nuestra experiencia en combate volviéndola más divertido o incluso desafiante, al punto de obtener puntos de bonificación al final de cada misión. Una gran adición que sin duda alarga la vida útil del juego e incentiva a muchos a completar el 100%.
Podemos decir que Halo Wars 2 ofrece una, quizá limitada, pero aceptable variedad y equilibrio entre unidades y poderes especiales, permitiendo el nacimiento de partidas muy variadas y equilibradas, sobre todo en los modos multijugador, aunque de ello hablaremos más adelante. Se podría decir que el título de Creative Assembly es una propuesta pensada, no para competir contra los mayores exponentes del género en consolas u ordenadores, sino para ser un producto intuitivo a la hora de poner nuestras manos sobre él, y muy divertido al poco tiempo de habernos adentrado en sus batallas tácticas.
El arte de la guerra
Gráficamente el juego luce espectacular. Cada detalle y modelo, desde las unidades, edificaciones y el propio paisaje es una fiel recreación del universo de Halo. La apariencia de los personajes, vehículos, armas, explosiones, todo es perfectamente apreciable cuando hacemos un pequeño zoom hacia el campo de batalla. La paleta de colores hace de la acción en pantalla todo un espectáculo y las zonas principales donde se desarrolla la batalla está llena de elementos que hacen más increíble la experiencia. El único pero que podrías encontrar en este rubro es que algunos segmentos del terreno presentan objetos con texturas en baja resolución que desentonan con el resto, pero en general, es todo un espectáculo visual y deleite poder observar el programa en movimiento.
De igual forma, desde la banda sonora como la mezcla de sonidos, como nos tiene acostumbrados la saga, es de primer nivel. Las partituras compuestas por el trío de Gordy Haab, Brian Lee White y Brian Trifon son emocionantes, inmejorables acompañamientos para la adrenalina y desgaste que se vive durante los combates que ofrece el título. Por otro lado, armas, vehículos e impactos se escuchan tan fulminantes como familiares, tal como los recordamos en las entregas tradicionales de la franquicia.
Cuando ingresemos el disco en la consola y dependiendo de nuestra configuración, las voces de los personajes pueden escucharse en su idioma original, en inglés, o apreciar la labor de doblaje para Latinoamérica, en cualquier de los casos, la interpretación es muy correcta y permite transmitir las emociones de los protagonistas al espectador, convirtiendo las cinemáticas no solo en un medio para facilitar la narrativa, sino en un espectáculo digno de una película de Hollywood.
Y lo más importante, en Creative Assembly se han preocupado por ofrecer una experiencia desafiante que, aunque no imposible; exigirá dar lo mejor del jugador en sus niveles de dificultad más altos. Los enemigos son inteligentes, se mueven con fluidez, implacables y al más mínimo error te derrotaran y prolongarán aún más la partida. De igual forma, tu destreza en combate se refleja en el accionar de tu ejército. Si llevas a cabo un ataque suicida sin pies ni cabeza, tus unidades serán fácilmente aplastadas, pero si eres selectivo con las unidades, estudias el campo de batalla y lo aprovecha lo más que sea pueda, estas reaccionan obedientes a tus órdenes, siendo letales en cualquier ataque.
Pasando a la parte multijugador, tenemos sensaciones tan increíbles como la que nos transmitió en su momento el Halo Wars original, con partidas intensas, largas, aguerridas y muy satisfactorias en donde podemos enfrentarnos, ya sea en modos por equipo o todos contra todos, hasta con cinco jugadores más al mismo tiempo, ofreciendo auténticas batallas a una enorme escala donde no hay tregua, a través de sus distintos modos y ocho mapas con los que cuenta en su día de lanzamiento.
Apenas había cambios con respecto a la primera entrega de la serie, sino fuera por la incursión del modo Blitz, el cual implementa el uso de cartas especiales con la que podremos generar unidades, utilizar habilidades especiales o efectos según vayan apareciendo, obligando a los jugadores a estar en constante movimiento, consiguiendo zonas estratégicas. Sin duda una modalidad que recuerda al frenetismo que pudimos disfrutar en su momento en Halo 5 con sus propias cartas y acción parecida a Zona de Guerra. Indudablemente una variante pensada e ideada para ser de lo más jugado y popular entre la comunidad de eSports.
Halo Wars 2 es un más que satisfactorio regreso de la franquicia abanderada de Xbox al género de la estrategia en tiempo real, tiene altibajos al ofrecer una campaña que se siente incompleta y por incorporar muy pocas novedades jugables con respecto a la primera entrega. Sin embargo, no deja de ser un título sumamente cuidado en cada uno de los elementos que lo componen, bien ejecutado, dirigido y lo suficientemente adictivo como para crear una nueva y amplia comunidad de jugadores alrededor del título.
Nos habría encantado ver un poco más de la influencia de Creative Assembly en el universo del Jefe Maestro, pero Halo Wars 2 triunfa en ser una aventura internaste que pone las bases para lo que será el futuro inmediato de la saga. Una experiencia muy divertida e intuitiva para todo tipo de usuarios, y un variado apartado para varios jugadores que seguramente será de lo más popular dentro de los próximos meses.
Espero que esta vez en Microsoft no se tarden demasiado en mostrarme el siguiente capítulo de la Spirit of Fire y sus tripulantes, ya que la verdadera lucha del Capitán Cutter y los suyos recién empieza, y promete ser más grande de lo que imaginamos.