Después de una espera relativamente larga, el enigmático Agente 47 hace su debut en PlayStation 4 y Xbox One en un formato que aún deja al aire algunas dudas respecto al futuro, pero que de igual manera muestra promesa.

En esta nueva entrega, IO-Interactive en colaboración con Square Enix buscan cimentar lo logrado con anteriores títulos de la saga (Blood Money en especial) para presentarnos un sandbox que busca ampliar lo que ya conocíamos de la franquicia, pero que se queda corto en pequeños detalles que pueden perjudicar la experiencia de aquellos fieles amantes de la serie y los recién llegados.

Asesino internacional

Comenzando por partes, y algo que salta a la vista de todos desde el momento de su anuncio en el pasado E3, está el formato episódico del juego, el primer detalle que ha alienado a un público potencial considerable del título y, que a opinión personal, es un formato que se desenvuelve de buena manera en este juego. Con una nueva locación para explorar, sus respectivos desafíos y rutas por descubrir, el Intro Pack (París, Sapienza y Marruecos) el contenido está justificado para explotar de buena manera la salida de «episodios» mensuales.

Si bien, muchas críticas con este Intro Pack radican en la poca diversidad del contenido, hay que hacer la rápida aclaración de que este juego se basa en las opciones y la rejugabilidad de los escenarios, así que si eres de las personas que son más de la mentalidad de acabar un nivel e irse al siguiente, tal vez encuentres el contenido algo limitado. Por otro lado, si eres de aquellos que buscan completar cada desafío y logro, el juego hace un excelente trabajo al fomentar ese lado desafiante y coleccionista que llevamos dentro.

Buscando la perfección

En el apartado del contenido presente, podemos encontrarnos con tres locaciones diferentes, un pequeño puerto y un yate que sirve como tutorial, una base militar cubana ocupada por los rusos en plena Guerra Fría que constituye como prólogo y una enorme fiesta en una mansión parisina que servirá como el plato fuerte de esta edición. La escala de cada uno de los niveles va aumentando conforme progresamos en la historia, siendo el nivel tutorial el más pequeño y por consiguiente el nivel en París el más extenso.

Cada uno de estos capítulos viene con un número de desafíos que comprenden objetivos tales como una causa de muerte específica hasta condiciones determinadas de ejecución sin disfraz alguno. A pesar de que cada nivel tiene retos propios, los dos primeros cumplen con su propósito inicial de enseñanza sin dejar un verdadero sentido de exploración y de logro personal, en algunos casos incluso se sienten simplistas y poco desarrollados en la creación del entorno.

Es precisamente en estos dos niveles donde algunos de los mayores inconvenientes del juego se presentan al convertir los asesinatos en una tarea de «esperar la oportunidad lineal» más que un verdadero ejercicio de creatividad a la hora de realizar las muertes. La inteligencia artificial es bastante permisiva, poco inteligente y en algunos momentos parece que solo se preocupan por mantenerse en el área designada por tu disfraz, más que por ofrecer una interacción significativa.

El arte de matar

Esta sería una reseña negativa en primer instancia si nos basamos en estos dos niveles y los aspectos mencionados anteriormente, pero por suerte no es así. Es en el nivel de París donde en realidad podemos ver las intenciones de los desarrolladores con respecto a las decisiones tomadas en este título. París es un complicado y refrescante nivel comparado con los dos anteriores, donde por fin tenemos libertad para explorar y aprovechar las situaciones que se nos presentan. Desde suplantar a un famoso modelo y plantarle una bala entre ceja y ceja a uno de nuestros dos objetivos, hasta realizar un cóctel mortal al anfitrión de la fiesta, las posibilidades son amplias e intrincadas, otorgándole un abanico de posibilidades al jugador para experimentar.

Es en este punto donde decisiones de desarrollo del título cobran sentido en muchos aspectos y el juego te atrapa en un constante ciclo de descubrimiento, aprendizaje y planeación. La jugabilidad se complementa de gran manera, otorgando herramientas nuevas para ayudar a los que son nuevos en el género y brindando la capacidad de retirarlas si eres veterano y buscas algo desafiante.

Fin del simulacro, agente…

Hitman – Intro Pack (París) es un juego que, si bien carece de ciertos detalles técnicos y argumentales para situarse como algo completamente innovador en el género o en la franquicia, muestra promesa gracias a la libertad que otorgan algunos de sus escenarios. Si eres fanático de la perfección y los desafíos recomiendo ampliamente que adquieras este pack de introducción y lo pruebes por ti mismo, si por otra parte eres de aquellos que fácilmente se aburre con los mismos escenarios es mejor que te abstengas hasta que sea publicado todo el contenido inicial planeado.