Cuando PlayStation anunció Horizon Zero Dawn: Remastered, más de una persona suspiró. «Si el juego original ya se veía increíblemente bien, ¿realmente se necesitaba que se realizara una remasterización? ¿Qué tanto podría mejorar la nueva versión? Seguramente cambiarían un par de cosas nada más, y sería un relanzamiento innecesario».

Pues hoy, que tenemos el título en nuestras manos, tenemos que decirte que parece que veíamos la versión original de PS4 con lentes color rosa. Sí, es perfectamente jugable y puede satisfacer a cualquiera. No obstante, el remaster está en un nivel de calidad un nivel por encima, lo cual lo pone a competir aún con los mejores lanzamientos de la generación actual. Horizon Zero Dawn: Remastered se ve simplemente espectacular.

Preparativos

Lo primero que debes saber es que Horizon Zero Dawn: Remastered es lanzado con un precio reducido de $50 USD, considerablemente más barato que un juego de última generación. Además, prácticamente cualquier persona que ya tenga en su biblioteca la versión original, puede actualizar a la nueva versión por solo $10 USD. Así que, en el peor de los casos, personas interesadas pero que nunca lo compraron, o quienes lo dejaron a la mitad en el pasado, pueden disfrutar una gran experiencia grandiosa a un precio bastante reducido.

Un detalle importante que puede que se haya pasado por alto en el anuncio, es que el excelente DLC Frozen Wilds ya está includo en el paquete. Así que en caso de que decidas adquirir este remaster, puedes estar tranquilo de que ya no tendrás que pagar dinero extra más adelante.

También es bueno mencionar que hay una opción para importar tus partidas guardadas de la versión original, por lo que puedes saltar directo a la acción en donde te quedaste, o iniciar una Nueva Partida+ rápidamente, ya que el proceso de importación es sencillo y dura solo un momento. Sumando a esto, las pantallas de carga también fueron reducidas a solo unos segundos, por lo que empezar a pelear con robodinosaurios en solo un par de minutos si así lo deseas.

Finalmente, Horizon Zero Dawn: Remastered incluye ahora una gran variedad de opciones de accesibilidad y modificadores, que no estaban en el juego original pero sí en la secuela Horizon: Forbidden West. De esta manera, puedes hacer que tus partidas sean tan sencillas como lo requieras según tus necesidades. Y ese es justo el detalle de este remaster: más adelante verás cómo se retomaron algunas de las mejores cosas de Forbidden West y se aplicaron retroactivamente con excelencia.

Y ahora sí, con los preparativos realizados, comencemos.

Glow-up

Lo primero que notarás al tomar el control de Aloy es que su modelo ya no es como en Horizon: Zero Dawn. Ahora, la heroína tiene el modelo de Horizon: Forbidden West, que es sutilmente diferente. Su cara es un poco más redondeada y ya no tiene esa iluminación amarilla, sus pecas y chapas se notan más, y sus ojos son un poco más verdes. Por supuesto, Aloy se veía muy bien en la entrega original, pero si Horizon: Forbidden West nos enseñó algo, es que ella se podía ver aún mejor y más realista. Este remaster permite que ahora Aloy se vea prácticamente igual en sus dos aventuras.

Siguiendo con el tema de los modelos de personajes, una de las grandes críticas de Horizon: Zero Dawn fueron las pobres interacciones en las misiones secundarias. Los NPCs se veían totalmente acartonados y robóticos, los ojos parecían totalmente muertos y que veían al vacío, e incluso los cambios de cámara en las conversaciones parecían automatizados y estáticos. Pues los desarrolladores se tomaron muy en serio esas críticas, pues prácticamente solucionaron todas las quejas en este departamento.

Primero, el estudio se enfocó en actualizar los modelos, aumentando los detalles faciales y mejorando la calidad del cabello. Por otra parte, también se realizaron cientos de horas de captura de movimiento nuevas, para que tanto Aloy como sus aliados se muevan de manera más variada y natural cuando están teniendo conversaciones, e incluso se usaron más y más variados cambios de cámara para darles más dinamismo a las interacciones. Por cierto, ahora las conversaciones son más extensas: gracias a miles de líneas de diálogo nuevas, Aloy puede realizar preguntas de seguimiento más profundas para conocer bien a estos personajes, si es que su historia te intriga.

Gracias a todas estas adiciones, esta vez realicé muchas más misiones secundarias, pues aunque estructuralmente sean iguales que en la versión original, ahora las interacciones con los NPCs se sienten más realistas y significativas.

Volver al futuro

Redescubrir el hermoso mundo en Horizon Zero Dawn: Remastered nos hace darnos cuenta de todo el trabajo que los desarrolladores pusieron en este proyecto. Realmente todo se siente mejor, más grande y más vivo, y a continuación te listaré algunos de los cambios más notables. Sin embargo, sí debo destacar que los cambios a gran escala son más difíciles de detectar, en comparación con la revolución total que fueron los personajes. Reitero, Horizon Zero Dawn ya se veía increíble. Simplemente, Horizon Zero Dawn: Remastered se ve muchísimo mejor.

El primer gran cambio visual en Horizon Zero Dawn: Remastered es que todo es más. En la naturaleza hay más vegetación y también mucha más variedad. A cada paso que das, hay cosas nuevas o diferentes, que no necesariamente estaba en la versión original. Esto es porque Nixxes regresó al arte conceptual original de Horizon Zero Dawn, y realizó cambios de posicionamiento y diseño en el mundo, para acercarse más a esa visión original.

En las ciudades la cosa no es diferente, pues ahora hay más NPCs caminando, hablando y haciendo cosas, para hacer que los asentamientos están más llenos de vida. También es en los asentamientos y ciudades donde podemos notar que muchos de los modelos de los objetos tuvieron un aumento de resolución. Desde los empedrados hasta los puestos, las frutas, los animales o las armas, todo tiene mucha más calidad aún si te acercas con zoom mediante el modo foto.

Algo que ayuda a que el mundo de Horizon Zero Dawn: Remastered se sienta más real es que ahora Aloy interactúa con más cosas, aunque sea de manera mínima, algo que no fue prioridad en la versión original. Las plantas se mueven cuando pasas por ellas, la arena y la nieve dejan un rastro con tus huellas y el agua ondea mucho más cuando vas nadando.

Hablando del agua, ésta es ahora infinitamente mejor que en la versión original. Antes, el agua no se veía muy realista, pues solo parecía una capa turbia y café que a veces reflejaba la luz del sol. Ahora, los cuerpos de agua son cristalinos, puedes ver a través de ellos hacia su fondo y reflejan cosas y objetos de manera bastante certera.

Por último, la iluminación también fue corregida. En Horizon: Zero Dawn, algunos personajes parecían tener un tinte amarillo, error que fue solucionado ahora. Por otra parte, ahora al pasar de exteriores a interiores, la iluminación va perdiendo fuerza gradualmente, en lugar de pasar de luz a sombra abruptamente como antes. Finalmente, ahora las fuentes de luz en la noche son mucho más intensas y realistas, afectando y rebotando en objetos cercanos, lo que permite que tanto la jugabilidad como las cinemáticas nocturnas sean también una fiesta de colores, tal como en el día.

A pesar de lo gran juego que es, Horizon: Zero Dawn tuvo que recortar muchos detalles visuales para poder ofrecer una experiencia tan basta en 2017. Muchos de esos problemas fueron solucionados en Horizon: Forbidden West, así que básicamente lo que pasó aquí es que esas soluciones se aplicaron retroactivamente para este remaster.

Hoy día, si ponemos a Horizon: Zero Dawn en un vacío, se sigue viendo excelente. No obstante, si lo ponemos lado a lado con Horizon Zero Dawn: Remastered, las diferencias son abismales. Desde los modelos de personajes a la resolución de los objetos, la iluminación o el agua, la nueva capa de pintura indudablemente inyecta a esta entrega de nueva vida.

Fuerza y voluntad

Por último, no podemos evitar el tema del rendimiento, el cual es perfecto en la teoría, pero lamentablemente no en la práctica. Horizon Zero Dawn: Remastered ofrece, como la mayoría de los juegos de PlayStation Studios, tres modos gráficos: resolución, rendimiento y balanceado.

Resolución ofrece resolución 4K a 30 cuadros por segundo estables. Rendimiento ofrece resolución dinámica (aproximadamente 1800p durante juego normal) a 60 cuadros por segundo estables. Y finalmente, el modo Balanceado permite que las pantallas de 120Hz ejecuten el juego a 40 cuadros por segundo, con una resolución muy alta pero también con un rendimiento que se siente muy fluido gracias a los tiempos de cuadro.

Todos los modos se ven muy bien y tienen un gran rendimiento, sin caídas de cuadros en lo absoluto. Sin embargo, es importante mencionar que los cambios visuales no son tan notorios en el modo Resolución y para un juego de acción frenética tampoco vale la pena perder 20 cuadros por segundo, por lo que el modo Balanceado es más que ideal para Horizon Zero Dawn: Remastered.

El verdadero problema en Horizon Zero Dawn: Remastered no está en la optimización, sino en la estabilidad. A lo largo de mi partida, el título se cerró inesperadamente al menos unas 10 veces, y varias de ellas en los mismos puntos. La buena noticia es que los autoguardados son generosos, así que realmente nunca pierdes más de un par de minutos de avance… a menos de que el crasheo te pase durante un combate. Tuve que reiniciar el mismo combate al menos tres veces, debido a que el juego seguía crasheando, y me hacía perder mucho tiempo debido a que tuve que reiniciarlo cuando ya estaba avanzado. Estos son problemas que seguramente se arreglarán con parches, pero aún así hay que tomarlos en cuenta.

Los últimos detalles a mencionar son el audio y el DualSense. Para Horizon Zero Dawn: Remastered, la desarrolladora aprovechó el poder de la tecnología Tempest para mejorar el cuerpo y el posicionamiento de todas las señales de audio en el juego. Las voces se oyen nítidas, los ruidos tienen direccionalidad y lejanía, y los rugidos de los dinosaurios son verdaderamente desgarradores. Si tienes la oportunidad de jugar con audífonos, no la desperdicies.

El tema del DualSense es un poco más decepcionante. Aunque sí hay un poco de presión al tensar el arco, y algunas sensaciones aquí y allá, la realidad es que todas las ventajas de control se sienten un poco desperdiciadas, sobre todo cuando venimos de un título que les saca el máximo jugo, como Astro Bot.

¿Necesario?

La gran pregunta sobre Horizon Zero Dawn: Remastered siempre será: ¿realmente era necesario? Y la respuesta es complicada. Es cierto que la versión original sigue vigente y es perfectamente jugable, pero a estas alturas Sony ya nos dejó en claro que le gusta equiparar sus sagas. Ya pasó con The Last of Us, cuya primera entrega tuvo un remake para ponerlo a la par de la Parte 2, y aquí el caso es similar. El objetivo es llevar la fidelidad audiovisual siempre al punto máximo, para que el jugador siempre vea y escuche lo máximo que la industria puede ofrecer en ese momento.

¿Era Horizon Zero Dawn: Remastered? Pues no, ya que aún puedes jugar la versión original, que no fue retirada de la tienda. No obstante, debido a todas las mejoras que ofrece Horizon Zero Dawn: Remastered, esta será la versión que se quedará en la mente del público nuevo, que apenas conció la franquicia, y del público original, que decidió disfrutar la aventura de nuevo. Simplemente, Horizon Zero Dawn: Remastered es la versión definitiva de la primera odisea de Aloy. Y quizá aún más llamativo, un título que puede competir cara a cara con lo mejor que la industria puede ofrecer en pleno 2024.

Pros:

+ Revolución total en el modelo de personajes. Tanto Aloy como los NPCs se ven mucho mejor y actúan más natural.

+ Mejor y mayor posicionamiento de elementos en la naturaleza y en los asentamientos

+ El agua y la iluminación se mejoraron drásticamente

+ La tecnología Tempest ofrece una calidad auditiva exepcional con audífonos

Contras:

– Problemas constantes de cierres inesperados

– El uso de las características del DualSense es poco notable