El juego de los autos coleccionables más populares del mundo, y tal como su nombre indica, llega totalmente recargado, con más variedad, más velocidad y adiciones que mejoran la experiencia general. ¡Esto es Hot Wheels Unleashed 2 – Turbocharged!
Métele Nitro
Hot Wheels Unleashed ya fue una sorpresa increíblemente grata cuando fue lanzado hace un par de años. En su momento, el título ofreció jugabilidad sencilla pero satisfactoria, así como un cuidado al detalle sorprendente, especialmente en cuanto al diseño de los cochecitos y el legado de la marca. Y te tengo muy buenas noticias, pues Hot Wheels Unleashed 2 respetó todo lo que hizo bien la entrega original, pero agregó un par de cosas que hacen que la jugabilidad y la experiencia sean más interesantes.
Hot Wheels Unleashed 2 es un juego de carreras arcade, lo que quiere decir que el realismo queda de lado para ofrecer una experiencia de velocidad y frentetismo, en un mundo miniatura. A nivel fundamental, solo debes recordar que usas un gatillo para acelerar, otro para derrapar, y un botón para meter nitro, el cual se carga dependiendo de la calidad de tus derrapes. Así pues, entre mejor seas derrapando, tendrás mayor nitro a tu disposición y será más posible que te puedas robar el primer puesto. Además, también están los controles aéreos, que al más puro estilo de Rocket League te permiten controlar tu movimiento cuando vas volando, para encontrar atajos muy locos.
En esta segunda entrega, los agregados son botones para saltar y para pegar. En cuanto al salto, ahora, algunas pistas incluyen obstáculos y escalones, los cuales debes de considerar, pues si no los saltas a tiempo te estrellarás y perderás todo el momento que llevabas y probablemente seas rebasado por todos. Eso sí la mecánica no es tan sencilla, pues usar el salto requiere nitro. Esto quiere decir que en todo momento debes estar consciente de cuánto nitro te queda, para siempre tener al menos un poco en reserva en caso de que tengas que saltar un obstáculo imprevisto.
La mecánica de pegar también está implementada con truco. En lugar de solo tener un botón, debes elegir de qué lado quieres pegar con los botones izquierdo o derecho del control. Si vas corriendo, con muchos corredores a tus lados, debes decidir al calor del momento a quién quieres chocar para sacarlo de la pista o quitarle velocidad. Además, esta acción también requiere nitro. De esta manera, en ocasiones Hot Wheels Unleashed 2 se siente como una versión mini de Burnout, pues es extremadamente satisfactorio dar un choque certero a un corredor y ver cómo sale volando por los aires al no poder seguir la pista en una curva.
Hot Wheels Unleashed ya era muy divertido y satisfactorio. Ahora, con estas nuevas mecánicas, lo es aún más.
La magia está en los detalles
Una vez más, Milestone y Mattel trabajaron en conjunto para detallar los cochecitos hasta el más mínimo detalle. A fin de cuentas, este juego es una celebración de la legendaria franquicia y sus décadas de historia, y aquí se nota el respeto por ese legado. Cada coche tiene un detalle envidiable en cada color, material y acabado. Se queman, se rayan, se estropean. Tienen etiquetas y grabados que indican su modelo o dónde fueron producidos. Quizá con la velocidad del juego no te des mucha cuenta de esto, pero basta con poner pausa en cualquier momento para darte cuenta que básicamente tus autos favoritos fueron perfectamente plasmados en la pantalla. ¿Dije autos? Pues no solo eso, ya que en Hot Wheels Unleashed 2 ahora también hay motos y cuatrimotos, para agregar aún más variedad a la nómina.
En esta ocasión, también tenemos una mecánica para mejorar los vehículos, pues con cierta moneda que consigues al correr puedes comprar habilidades que incrementan sus características o les otorgan ventajas extra. En teoría, esto permite que tu auto favorito, aún si no tiene las mejores estadísticas, sea capaz de competir con los mejores. El detalle es que muchas de estas «mejoras» tienen un costo perjudicial. Por ejemplo, puedes hacer que tu coche tenga mayor aceleración, pero eso conlleva que su ganancia de turbo sea más lenta, lo que te hace dudar de si deberías hacerlo o no. A pesar de que la idea de riesgo-beneficio es interesante en el papel, la realidad es que en un juego como este solamente quita las ganas de interactuar con la mecánica.
Otro aspecto en el que hay que celebrar a los desarrolladores es en el de las pistas. Como sabes, Hot Wheels Unleashed 2 no es solo un juego de carreras, sino un juego de carreras de cochecitos, por lo que los escenarios son lugares comunes, pero que se ven gigantes. En la primera entrega ya había pistas destacadas, pero esta secuela no se queda corta. Entre ellas se encuentra un gigantesco museo de dinosaurios con modelos varios; el patio y el primer piso de una acogedora casa en los suburbios; o hasta una nostálgica sala arcade, con sus máquinas recreativas, mesa de hockey de aire y futuristas colores neón.
Tal vez podías pensar que con darle un par de vueltas a las pistas ya ibas a conocer todos estos escenarios de cabo a rabo, pero la realidad es muy diferente, por suerte. Gracias a los diferentes modos de juego, cada escenario tiene pistas diferentes que pasan por diferentes partes, así que podrás disfrutar estas geniales recreaciones desde cualquier ángulo imaginable. Desde el piso, por los aires, por las mesas, por los aires de ventilación o hasta el techo.
A correr se ha dicho
Una gran mejora de Hot Wheels Unleashed 2 es el modo campaña. En el primer juego solo era un aburrido mapa con misiones que cumplir. Y aunque en esta nueva entrega ese aburrido mapa regresa, ahora está acompañado de un modo historia, jefes y subzonas, lo que hace el tema más interesante.
La narrativa, que está contada a base de viñetas cual cómic, trata de un grupo de corredores que deben ayudar a un científico a capturar algunos monstruos que han escapado y están aterrorizando la ciudad. La historia no es nada especial ni se toma mucho en serio, pero las ilustraciones están bien hechas y tiene doblaje de voz. En general, una cinemática de vez en cuando es una buena manera de romper un poco la monotonía de estar carrera tras carrera cumpliendo objetivos sin parar.
Ahora, el mapa de Hot Wheels Unleashed 2 está dividido en diferentes zonas, cada una de las cuales está controlada por un jefe, un monstruo, al que hay que derrotar. Una vez que cumples una cantidad de objetivos es hora de enfrentarte al jefe, que es básicamente una combinación entre carrera y captura de objetivos. El jefe en cuestión, representado en la pista, tiene ciertos puntos de vida. Y para irlo «derrotando», hay que tocar el siguiente objetivo antes de que se acabe el tiempo. El detalle interesante es que a medida que la vida del jefe va bajando, el tiempo que tienes para agarrar el siguiente objetivo es menor, así que se vuelve más y más difícil; y eso sin contar los peligros en la pista y la dificultad de la pista misma. Los desarrolladores lograron capturar muy bien ese sentimiento de una batalla de jefe tradicional y traducirla a un juego de carreras.
Tanto en el modo historia, o fuera de él, Hot Wheels Unleashed 2 ofrece 4 modos, que pueden parecer pocos pero que son realmente entretenidos. En primer lugar tenemos la carrera tradicional, en la que compites contra otros corredores para tratar de llegar primero en 3 vueltas. Después está el modo contrarreloj, en el que el objetivo es lograr dar una vuelta en menos tiempo que el establecido. En tercer lugar está el modo derrape, en el que tienes que hacer la máxima cantidad de derrapes y por el mayor tiempo posible sin chocar, en una vuelta, para llegar a un mínimo de puntos. La nueva y muy divertida gran adición es el modo objetivo. Aquí el juego te suelta en un escenario con libertad total de movimiento, con la tarea de tocar cierta cantidad de objetivos antes de que acabe el tiempo. Este modo fue una adición muy interesante, pues al permitirte moverte a tus anchas, te deja planear rutas o tomar decisiones diferentes prácticamente sin restricciones. Solo para aclarar, todos estos modos pueden disfrutarse localmente, con pantalla dividida, u online.
El último punto que quiero tocar es el de la dificultad, que lamentablemente no está muy bien equilibrada. En primer lugar, el rubberbanding es brutal. No importa qué tan bien o qué tan mal corras, nunca, nunca estarás a más de un par de segundos de distancia de los otros corredores. Si no eres muy bueno esto está genial, pues siempre vas a poder alcanzar a los demás. Sin embargo, si sí lo eres, se siente injusto que hagas una carrera prácticamente perfecta y que por un error mínimo cerca del final, absolutamente todos te rebasen.
Por otra parte, en el modo carrera, algunos objetivos son absurdamente difíciles. No soy nada malo en los juegos de carreras, pero aún así tuve que repetir varios retos una docenas de veces para poder cumplir ambos objetivos, y esto en la zona 1. Entiendo que el título se vaya poniendo más difícil conforme avanzas, pero es que desde el primer minuto te pone a prueba al máximo.
Considerando que Hot Wheels Unleashed 2 pudiera llegar a apelar a un público infantil también, me parece que Milestone debería de haber sido un poco más indulgente con la dificultad, porque el ciclo de querer y no poder llega a ser frustrante.
Desatado
Al final del día, Hot Wheels Unleashed 2 – Turbocharged es la evolución natural del excelente juego que fue la primera entrega. Sí, hay problemas de balance y el sistema de mejoras no tiene la mejor implementación, pero estos detalles son nimiedades considerando la calidad del resto del paquete. Más coches, más pistas, más modos y una jugabilidad expandida logran que este sea uno de los mejores títulos de carreras arcade de la actualidad. ¡Por otros 50 años de Hot Wheels!
Pros:
+ Cientos de coches con una fidelidad gráfica asombrosa, ahora con motos y cuatrimotos
+ Las nuevas pistas son un deleite visual
+ Jugabilidad expandida que agrega estrategia y complejidad
+ Modo historia mejorado y nuevos modos de juego
Contras:
– El sistema de mejoras no te invita a interactuar con él
– La dificultad no está bien equilibrada y hay demasiado rubberbanding