Reseña: Let’s Sing ABBA

ABBA no es un grupo cualquiera, lo cual se percibe desde un principio, contemplando que sus canciones se siguen escuchando 40 años después de que sus miembros se separaran. Desde 2018, se había entendido que la agrupación sueca se reuniría para lanzar un proyecto curioso, en el cual utilizarían avatares (afectuosa y creativamente llamados ABBAtars) para presentar un show en residencia. Sin embargo, no fue hasta 2021 que el grupo sueco lanzó un álbum con material nuevo, y confirmó su show y otros eventos para 2022, año que curiosamente corresponde a los 50 y 40 aniversarios de la formación y separación del grupo, respectivamente.

Para celebrar el regreso del grupo a los escenarios, Ravenscourt y Voxler han lanzado Let’s Sing ABBA, un juego que es, verdaderamente, la experiencia perfecta para cualquier fan de hueso colorado de la banda sueca.

Take a Chance on Sing

Uno de los elementos principales detrás de un juego de karaoke es la calidad de las canciones existentes y, afortunadamente, todos los éxitos reconocibles de ABBA se encuentran disponibles en este título de karaoke recopilatorio. Con éxitos mayores como Mamma Mia, Dancing Queen, Waterloo, así como canciones menos conocidas pero igualmente divertidas, como Summer Night City, los fans de la banda o el musical y las películas de Mamma Mia! se sentirán como en casa.

Para cantar, como ha sucedido con otros títulos de la serie Let’s Sing, es posible utilizar el micrófono de nuestro headset, micrófonos USB o nuestro propio smartphone, a través de la app lanzada para los títulos de esta serie. Habiendo probado los tres métodos para cantar, es cierto que los micrófonos USB son la mejor forma de cantar, y el micrófono de un headset funciona sin problemas, pero sorpresivamente la aplicación convierte a nuestro smartphone en un micrófono extremadamente efectivo: aunque tiene cierta latencia, no influyó en los puntos que lograba obtener al hilar las frases en el tono correcto.

Estas posibilidades hacen que cualquiera pueda cantar, sin importar si eres el dueño de la consola o un visitante más. Personalmente, siempre me había parecido que el principal problema con los juegos de karaoke era la necesidad de que se tuvieran 4 micrófonos para que todos pudieran participar, y tener tres opciones distintas resuelve este problema de una forma bastante creativa, permitiendo que todos puedan disfrutar de los modos de juego existente en Let’s Sing ABBA.

El nombre del juego

El principal atractivo de Let’s Sing ABBA es, además de las canciones en el setlist, poder cantar en un espacio correctamente ambientado los éxitos y diversas otras canciones de la popular banda sueca. Para lograr esto, el título cuenta con 7 modos de juego, los cuales traen consigo desde lo tradicional y esperado hasta lo extravagante e incluso novedoso.

Legend es lo más similar a un modo carrera, en donde los niveles regulares consisten de fragmentos en los que debemos de cumplir determinados objetivos para obtener una calificación de una a tres estrellas Esto desbloquea a los jefes, que son competencias de puntaje con un oponente de la computadora, en ocasiones con pequeños retos adicionales

Es en este punto donde empecé a darme cuenta de un pequeño conflicto con las canciones de ABBA: aunque normalmente tenían a un intérprete principal, siguen siendo cantadas por cuatro personas, lo cual se presta a que haya momentos en los que sentiremos que estamos cantando más de lo que debemos porque ese es el caso. Afortunadamente, el sistema es suficientemente permisivo y no te castiga demasiado si fallas una que otra nota.

Posteriormente, hay un par de modos que siento componen la sección menos interesante pero al mismo tiempo más común de un juego de karaoke. En primer lugar, el modo Classic, que nos permite cantar cualquier canción de la lista en su totalidad; y por otro lado, un modo de duetos, llamado .feat, en el cual nuestro puntaje dependerá de la sincronía con la cual cantamos, teniendo divisiones de canto para cada jugador y secciones en las cuales ambos intérpretes deberán de entonar las mismas notas a la perfección.

Después de estos modos, creo que se presentan otras dos propuestas que pueden ser las que menos o más usemos, dependiendo de nuestra configuración de juego. El primero de estos modos es Mixtape, el cual podemos descubrir parcialmente en el modo Legend: aquí, debemos cantar extractos de 5 canciones de la mejor manera posible, uno después del otro, obligándonos a pensar rápido si es que creamos estas mezclas al azar. Del otro lado de la moneda está World Contest, el cual funge como la modalidad de competencia en línea: bajo mi entendimiento, después de múltiples partidas de prueba, este modo funciona de una forma similar a los multijugadores de títulos como Forza Horizon, en el cual competimos de manera asíncrona con otras personas, permitiendo que el juego fluya sin problemas de conexión.

La reina de la fiesta (y del baile)

Finalmente, Let’s Sing ABBA cuenta con dos modos que son, a mi parecer, primordiales para que el juego pueda ser atractivo en un contexto de fiestas: Jukebox y Let’s Party.

Hace años, cuando Activision lanzaba más de un título de Guitar Hero al año, la popular serie de juegos de ritmo implementó un modo en el cual era posible entrar en cualquier momento a una canción del setlist existente. Aunque no es exactamente esto, el modo Jukebox de Let’s Sing ABBA resulta ser prácticamente lo mismo en un contexto de karaoke.

Cuando cantas exitosamente una canción en su totalidad, ya sea en las batallas del modo Legend, en el modo Classic o incluso en el modo en línea World Contest, desbloquearás dicha canción en el modo Jukebox, el cual, como dice su nombre, nos permite convertir el juego en una rocola de ABBA. Ya que cada canción viene acompañada con su respectivo video musical o material promocional, el modo Jukebox es bastante agradable para dejar el juego corriendo en el fondo durante alguna reunión o fiesta temática. Como tal, esto podría ser cansino te si no gustamos mucho de la música de ABBA, pero siento que un título como Let’s Sing ABBA sería adquirido precisamente por personas dispuestas a tener esta música de fondo en todo momento.

Por otro lado, el modo Let’s Party fue posiblemente la sorpresa más grata que tuve jugando este título. Con la posibilidad de que jueguen hasta 8 personas en 2 equipos de 4 participantes cada uno, el modo Let’s Party es una competencia para descubrir quién es el mejor cantante… o bueno, por lo menos para descubrir quién es el cantante más hábil con cada minijuego existente.

Entre los minijuegos presentes en este modo de fiesta competitiva están Vida Loca, una competencia en la cual tenemos cinco vidas y, de fallar suficientes notas, perderemos a menos que nuestro oponente falle antes; TV Madness, un minijuego en el cual un control remoto de televisión tapará las frases y notas siguientes, incluso haciéndolas borrosas para que los cantantes menos conocedores sufran por falta de conocimiento de ABBA; Piggy Box, donde es necesario conseguir un determinado número de monedas antes que nuestro oponente para triunfar, básicamente una competencia de canto de precisión; o Bomb Track, un juego muy similar a la papa caliente donde cantar una frase pasará una bomba a punto de estallar al oponente, siendo el ganador quien no sufra la inminente explosión.

Aunque los conceptos detrás de ellos son sencillos, estos minijuegos hacen de la experiencia algo muy entretenido, convirtiendo canciones que en ocasiones pueden ser consideradas como “lentas” en competencias sanguinarias. Aunque no lo pareciera, este modo es un excelente cereza en el pastel que es Let’s Sing ABBA.

Gracias por la música

Con una base sólida, una lista de 31 canciones compuesta por éxitos mayores y menores, así como robustos modos de juego, Let’s Sing ABBA es un excelente título para toda persona que se considere un fan de la agrupación sueca.

Ya sea para una fiesta, para una reunión o para cantar en solitario, los modos existentes le dan una oportunidad a cualquier persona de empezar a conocer o recordar el repertorio de ABBA sin que se sienta como una experiencia complicada. Gracias a las múltiples formas de participar, no hay una excusa para nadie de no intentar demostrar su proeza como cantante.