Reseña - Marvel's Spider-Man: Miles Morales

Es indudable que Spider-Man es uno de los juegos más exitosos de PS4. La combinación entre jugabilidad genial, un gran superhéroe, una ciudad hermosa llena de cosas que hacer y una excelente narrativa convirtió al título de Insomniac en una verdadera joya. Y si bien Spider-Man: Miles Morales es un proyecto más pequeño, funciona como buen puente que nos emociona por sí mismo y por lo que puede traer la verdadera secuela.

Sé tú mismo

Insomniac tenía un trabajo muy duro por delante al tener que mejorar lo que hizo Spider-Man. ¿Cómo puedes sacar un nuevo título que se sienta diferente y fresco, pero que respete la gran jugabilidad del original? La buena noticia es que esto se logró de manera casi perfecta. Miles Morales es el segundo Spider-Man, pero es lo suficientemente diferente en cuanto a personalidad y habilidades como para ser mucho más que un simple copia y pega.

Spider-Man: Miles Morales nos cuenta la historia de Miles Morales, quien acaba de mudarse a Harlem y también acaba de descubrir sus poderes arácnidos. Si Spider-Man es un juego gigantesco que nos enfrenta a bastantes enemigos de Peter Parker y trata de una historia que pone muchísimo en juego, Spider-Man: Miles Morales cuenta una historia mucho más personal, pero igualmente bien contada.

Peter Parker se va de vacaciones a Europa, por lo que el cuidado de la ciudad de Nueva York recae en los hombros de Miles Morales, un superhéroe aún en formación, bastante inexperto y que apenas está aprendiendo a balancear su nueva vida doble. En Spider-Man: Miles Morales tu objetivo no es salvar al mundo, sino lograr que Miles aprenda a ser un justiciero propio más allá de ser Spider-Man región 4. Y vaya que tiene una importante prueba por delante: una empresa energética llamada Roxxon está desarrollando un nuevo tipo de combustible llamado Nuform que teóricamente es muy ecológico y salvará el futuro del planeta. No obstante, un grupo pseudoterrorista conocido como The Underground tiene un plan diferente para el Nuform. Miles queda atrapado entre el conflicto de estas 2 organizaciones y, poco a poco, empieza a descubrir una gran conspiración que puede poner en peligro a toda la ciudad.

La campaña de Spider-Man: Miles Morales puede durarte entre 8 y 15 horas, dependiendo de cuántos objetivos opcionales y exploración realices. Las misiones principales son increíblemente entretenidas, divertidas y con gran impacto sentimental, y especialmente el tercer acto te mantendrá al filo del asiento, digno de una película de cine. Para balancear las cosas, también existen un montón de coleccionables regados por la ciudad, así como varios desafíos dejados por Peter Parker que te otorgan habilidades extra. Para cerrar con broche de oro, hay varias misiones secundarias que definitivamente son mucho más interesantes que las vistas en el primer juego. Ya sea ir a tomarte una foto con una fan para terminar solucionando fugas de gas o ayudar a gente que se quedó sin albergue ante una inminente ventisca, estas misiones ayudan en la construcción de mundo y muestran como, poco a poco, Nueva York empieza a creer en este nuevo Spider-Man.

Con gran poder llega una gran responsabilidad

Al ser un proyecto más pequeño, Spider-Man: Miles Morales tiene una variedad menor en cuanto a trajes, habilidades y modificaciones. Dicho esto, aún hay suficientes variantes como para tener un buen arsenal para luchar contra los delincuentes. Combinar tus ataques cuerpo a cuerpo, lanzar telarañas, enviar enemigos volando por los aires y finalizar con un movimiento definitivo se siente ahora tan bien como en el PS4… o más bien mejor, pues ahora el poder del PlayStation 5 ofrece una opción más fluida de 60 cuadros por segundo. No obstante, lo más interesante de la jugabilidad, sin duda, se trata de las habilidades exclusivas de Miles Morales.

Peter Parker necesita de gadgets para poder luchar contra sus enemigos más mortíferos, pero esto a Miles Morales le hace los mandados. En Spider-Man: Miles Morales, además de estos dispositivos, también tienes unas nuevas habilidades biolecéctricas que convierte en el combate en una fiesta de luces, explosiones y destrucción. Las «habilidades veneno» de Miles Morales sirven para controlar grandes grupos de enemigos o realizar daño masivo a los más poderosos, además de paralizarlos por unos segundos y hacerlos más vulnerables a tus otros ataques. Estas habilidades tienen su propia barra, que se carga al realizar combos y daño, por lo que recompensan el juego agresivo.

¿Pensaste que eso era todo? ¡Pues no! Miles Morales también tiene poderes de invisibilidad, pues en cualquier momento puedes volverte transparente por unos segundos para escapar de una situación difícil, realizar un par de derribos sencillos o simplemente confundir a los oponentes. Si de por sí la jugabilidad de Spider-Man ya era variada, frenética y divertida, los ataques veneno y la invisibilidad simplemente la mejoran muchísimo. Y por cierto, vaya que necesitarás de estas nuevas habilidades, pues los enemigos en Spider-Man: Miles Morales son bastante más desafiantes y poderosos que en la entrega original, pues cuentan con tecnología que los mejora físicamente. Este juego es todo un reto.

Blanca Navidad

Es posible que pases la mayor parte de tu tiempo en Spider-Man: Miles Morales moviéndote a toda velocidad, ya sea balancéandote por los aires para llegar al siguiente objetivo, ayudando a algún vecino o luchando contra algunos criminales. No obstante, es imposible no apreciar el grandioso trabajo que Insomniac hizo con la ciudad de Nueva York. Sí, es el mismo lugar en el que se lleva a cabo Spider-Man, pero ahora ¡es totalmente blanca! Spider-Man: Miles Morales se lleva en un lapso de pocos días, muy cerca de fin de año. Por eso, la ciudad entera se encuentra en pleno espíritu navideño y está completamente cubierta de nieve. A pesar de que seguramente visitarás lugares familiares, el mapa se siente lo suficientemente fresco a pesar de ser reutilizado. Los árboles sin hojas, los techos con hielo, los ornamentos navideños, las luces por todos lados y los ciudadanos vestidos con indumentaria invernal son un verdadero agasajo visual. Y claro, ver toda esta blancura y frío contrastar con un hermoso y rojizo atardecer siempre será digno de una postal.

Hay que ser claros: Spider-Man: Miles Morales no es una secuela de Spider-Man. Es un juego más pequeño, con menos enemigos, misiones, coleccionables y objetivos. Aún así, es 100% recomendable. La jugabilidad es tan buena como siempre, o incluso mejor, gracias a las nuevas habilidades de Miles. Y además, logra contar una historia diferente y más personal de una persona que tiene poderes muy similares a los de Peter Parker. Miles Morales apenas está aprendiendo cómo ser un superhéroe, pero su primer juego tiene una narrativa tan bien contada que bien podría ser adaptada al cine o la televisión. Miles Morales no es Peter Parker, pero está bien.