Si eres fanático de los juegos de suspenso con elementos de supervivencia, seguramente te gusta la saga Metro, o al menos has escuchado de ella. Y a pesar de que estos juegos siempre se han especializado en ser extremadamente inmersivos y atmosféricos, la nueva entrega Metro Awakening VR podría llevarse el premio como el que mejor lo ha logrado. Con riesgo a sonar a cliché, aquí sí te sientes como un hombre soviético tratando de sobrevivir bajo tierra.
La triste vida en el metro
La franquicia Metro está basada en el libro Metro 2033, publicado en 2002 por el escritor soviético Dmitry Glukhovsky. Éste cuenta una historia alternativa en que el mundo sufrió un holocausto nuclear, por lo que los sobrevivientes rusos tienen que refugiarse bajo tierra, en el metro (subterráneo) para continuar con la humanidad. La opresión del encierro eterno y las riñas entre diferentes grupos y asentamientos, pone a prueba la continuidad del ser humano. Y eso sin tomar en cuenta los enfrentamientos constantes contra monstruos mutantes que constantemente quieren acabar con los habitantes. En resumen, Metro 2033 y sus dos secuelas son novelas postapocalípticas.
Como puedes notar, los juegos de Metro siguen fielmente esa primera novela, enfocándose en el protagonista Artyom y todas las terroríficas odiseas que tiene que pasar para mantener sanos y salvos a su familia y seres queridos. Metro Awakening sigue esa misma idea, mantendiendo los mejores aspectos atmosféricos de los títulos, pero ahora traduciéndolos a la realidad virtual y de la mano de un nuevo protagonista, ya que funciona como precuela.
En Metro Awakening tomamos el papel del doctor Serdar, que vive en uno de los asentamientos del metro. Él y su esposa Yana perdieron un hijo hace muchos años, pero parece que Yana nunca lo superó, ya que constantemente escucha su voz.
Serdar, como médico, es escéptico por naturaleza, y está en contra de cualquier cosa que insinúe elementos sobrenaturales. Lamentablemente, Yana es capturada al estar buscando un punto donde jura que encontrará a su hijo. Así pues, el protagonista debe aventurarse a las vías del metro para recuperar a su esposa. En su búsqueda, Serdar debe enfrentarse contra monstruos terroríficos, arañas gigantes y humanos mercenarios, lo que pondrán a prueba su habilidad de combate. No obstante, el verdadero obstáculo está en ese choque que tendrá con lo sobrenatural, a través de visiones y hasta experiencias incomprensibles que le sucederán. De esta manera, para salvar a Yana, Serdar debe ir aceptando y entendiendo que el mundo… no es como él pensaba.
Los juegos de Metro siempre han tenido una historia bastante involucrada, pero Metro Awakening es quizás el que más se enfoca en ella, a través de conversaciones constantes en persona o por radio. Esto no es de sorprenderse, pues el mismo Dmitry Glukhovsky estuvo involucrado en el guion de este juego y hasta lo considera canon. Es muy interesante ver cómo los elementos sobrenaturales se van introduciendo poco a poco, y tienen un objetivo muy claro que finalmente revela con toda naturalidad por qué este título es una precuela. Lamentablemente, es un poco difícil absorber toda la exposición de las conversaciones por radio, debido a que a veces ocurren en momentos poco oportunos. Así que si de verdad quieres entender completamente la historia, en ocasiones tendrás que quedarte quieto esperando que acabe una conversación antes de continuar explorando.
Oscuridad y opresión
Como mencioné antes, los juegos de Metro siempre han tratado de ser muy inmersivos. El mapa es un objeto dentro del juego, no un menú. Para saber cuántas balas te quedan, no ves un ícono en la pantalla, sino que debes ir contando la cantidad de tiros que llevas. El desarrollador Vertigo Games tiene experiencia con esta clase de experiencias, y entendió la tarea a la perfección. Metro Awakening es, sin duda, el juego más inmersivo de toda la franquicia. En este título, puedes adentrarte en la atmósfera oscura y opresiva del metro, como nunca antes.
Si ya jugaste Arizona Sunshine (también de Vertigo), seguro estás familiarizado con la jugabilidad 100% táctil, esa curiosa manera en que te deja elegir las armas al colocarlas en diferentes partes del cuerpo del personaje. En lugar de presionar un botón específico o entrar a menús, debes mover físicamente tu mano a tu pecho, brazos u hombros para seleccionar lo que vas a usar. Pues en Metro Awakening, este sistema es llevado a los límites, pues tienes aún más variedad de armas y accesorios. No hay momentos de pausa, no hay menús de ruedas. ¿Quieres agarrar tu pistola? Pues tómala de tu cintura.
Serdar empieza con un sencillo revólver, pero a medida que va explorando el metro comienza a obtener una variedad de instrumentos, como metralletas, ballestas, granadas y más. Y por supuesto, también que ir con un confiable encendedor, una batería que se recarga manualmente y una máscara con filtro en caso de que haya radiación en el ambiente.
Pero recuerda que Metro Awakening es totalmente inmersivo, así que nada aparece ni desaparece en el aire, y nada ocurre si tú no lo haces. Si se te acaban las balas, debes eyectar el cartucho vacío, agarrar uno nuevo de tu pecho, colocarlo y luego cortar. Si está muy oscuro, debes presionar tu frente para prender la luz de tu casco. Y si se acaba la luz, debes sacar tu batería y girar una manivela para recargarla. Las armas y los accesorios van en tu mochila, así que debes jalarla desde tu hombro y colocarla delante de ti para decidir qué arma segundaria vas a tener equipada. Si traes puesta tu máscara y se empieza a empañar, ¿qué crees que deberías hacer? En efecto, quitártela y frotarla para quitar el vapor.
Quizá en texto te suene un poco agotador, pero la realidad es que Metro Awakening logra que todas las acciones sean lo suficientemente certeras y veloces para que puedas realizarlas en un par de segundos. Y lo más importante es que realmente te hace sentirte ahí. Escuchar un monstruo dentro de un túnel, cambiar y cortar los cartuchos de tus armas, prender tu luz; y aventurarte a lo desconocido es algo que no se sentiría igual si no tuvieras que hacerlo físicamente.
Obviamente, a todas las mecánicas intradiegéticas hay que añadirle la atmósfera en sí. Lo primero que debes saber es que las gráficas están bien, pero a secas. Algunos modelos de personajes y básicamente cualquier arma o artilugio que uses tienen detalles y resolución sorprendentes, pero prácticamente todo lo demás tiene texturas de calidad bastante baja. Por otra parte, al menos en el Oculus Quest 2, hay bastante pop-in, y algunos parpadeos y errores visuales en objetos lejanos.
Pero, ¿sabes qué? En este caso, la mediana calidad gráfica no importa mucho, pues Metro Awakening lo repone con un grandioso diseño artístico. Caminar por el asentamiento, ver a la gente flaca y sucia porque no hay comida, meterte a un conducto de ventilación y ver ratas y arañas, entrar a un cuarto y ver gente sacrificada por alguna secta, ver un monstruo avalanzándose sobre ti… es demasiado real. La saga Metro siempre ha sido oscura y terrorífica visual y psicológicamente hablando; y de manera paradójica, no hay mejor ni peor manera que experimentarla que en realidad virtual. La desolación, la soledad, la destrucción y la desesperanza son palpables en cada momento, en cada cuarto y en cada cuerpo mutilado que encuentras.
Los últimos de nosotros
Al ser un juego de realidad virtual, Metro Awakening tuvo que cuidar un poco su alcance debido a los costos de producción y sus posibles ventas en un mercado más pequeño que el tradicional. Por ello, este título no es un gran mundo semiabierto con tintes RPG como Metro Exodus, sino un juego lineal y conciso, con exploración y secciones de puzzles y combate. Y la verdad, esto fue un acierto, ya que te permite tener sesiones de juego cortas pero que se sientan significativas al ir avanzando la narrativa.
Mecánicamente, este es un juego de disparos, pero con énfasis en elementos de supervivencia. No hay suministros por doquier. No puedes entrar a un cuarto de enemigos y rafaguear todo, porque te vas a quedar sin balas. En lugar de eso, Metro Awakening toma prestado ese toque característico de The Last of Us, en el que debes revisar de cabo a rabo cada cuarto que encuentras, para ver si no hay más balas, más granadas, más filtros o cualquier otro suministro que te permita seguir avanzando.
De nuevo, esta decisión también me parece acertada, pues juega a favor de la atmósfera opresiva de la saga Metro. Saber que hay enemigos al frente y que solo te queda un cartucho de revolver y una granada, realmente te hace pensar de manera mucho más pausada tus movimientos. Mata un enemigo, roba su metralleta y con esa elimina al resto. Dispara a la cabeza una flecha y después ve y recupérala. En el metro solo puedes sobrevivir si cuidas cada cosa que tienes como si fuera oro.
Las partes más débiles del combate son definitivamente el cuerpo a cuerpo y el sigilo. En teoría, puedes llegar silenciosamente por atrás para darles un golpe en la cabeza y derribarlos de un golpe, pero el seguimiento nunca se siente bien y muchas veces simplemente fallas sin razón aparente y lo único que hiciste fue alertar a todos. Con el sigilo pasa algo similar, hay veces que los enemigos parecen estar viendo hacia un lado totalmente opuesto pero de repente te encuentran de manera inexplicable.
A pesar de estos problemas, el combate es bastante disfrutable. Si bien la inteligencia artificial de enemigos humanos o monstruos no es la mejor, los primeros sí saben ponerse a cubierto cuando les disparas, y los segundos son veloces y ágiles. Cada batalla se siente frenética, pues constantemente debes estar reposicionándote y cubriéndote, al mismo tiempo que cambias de arma, recargas o te inyectas curación. La adrenalina es siempre segura.
Quizás ya lo habrás notado por el tono de la reseña, pero Metro Awakening es una muy grata sorpresa que demuestra que sí puede haber experiencias de gran calidad y valor de producción en la realidad virtual. Dicho esto, hay que entender que el título no es perfecto. Hay algunos problemas técnicos y no hay mucha progresión mecánica o variedad de enemigos, y tener que detenerte en seco para seguir la historia entorpece el ritmo. Pero en general este es un grandísimo producto que debería ser experimentado por cualquier fanático de la franquicia. Quienes seguimos la saga Metro, siempre nos hemos preguntado qué haríamos o cómo acturíamos si realmente estuvieramos tratando de sobrevivir ahí abajo. Y Metro Awakening, finalmente nos permite responder esas preguntas.
Pros:
+ Totalmente fiel a la atmósfera de la saga Metro
+ Juego totalmente táctil, lo que aumenta la inmersión. Si quieres que pase algo, debes hacerlo tú mismo
+ Historia intrigante que se conecta naturalmente con el resto de los juegos
Contras:
+ Ligeros fallos gráficos y baja resolución en algunos activos
+ El combate cuerpo a cuerpo y el sigilo tienen una implementación cuestionable