Después de casi 15 años, Blizzard nos presenta un juego totalmente diferente a lo que nos tenía acostumbrados, no se trata de un MMORPG, un RTS ni mucho menos un Dungeon Crawler; parece que después de la cancelación de Titan, título que sustituiría al aclamado -y glorioso- World of Warcraft, la necesidad de una nueva IP en la compañía era algo inevitable. Bajo esa línea de pensamiento hemos recibido la nueva obra de Blizzard, cargada de toda la alegría, escenarios y personajes coloridos que caracterizan a los creadores de nuestros juegos favoritos de PC.
El inicio de algo revolucionario
Por más de 25 años, en Blizzard no había experimentado con un nuevo género de videojuegos, lo que terminó por llevar a la desarrolladora a un nicho de jugadores muy pequeño. Durante los últimos años, la industria ha evolucionado de manera impresionante y es lógico que ese cambio terminaría afectando a los creadores de Diablo y Starcraft.
Overwatch es el nombre del primer FPS que nos presenta Blizzard, obra que viene a tratar de revolucionar la forma de jugar a los juegos de disparos. En Overwatch tenemos una aventura exclusiva del multijugador, un título que enfrenta hasta a 12 jugadores al mismo tiempo en diferentes modos de juego, donde cada uno cuenta con un objetivo distinto que cumplir. En cifras, Overwatch son los 21 personajes que podrás ocupar durante tus partidas, los 12 mapas que podrás jugar y los cuatro modos de juego disponibles.
¿Necesitas un héroe?
Detallando cada aspecto, podemos empezar con los 21 personajes que podremos encontrar y sus cuatro diferentes clases, las cuales exigen una buena cantidad de tiempo para ser dominadas al cien por ciento. Dentro de las cuatro clases podemos encontrar: ataque, defensa, tanque y apoyo, cada una tiene un rol muy importante dentro de los diversos escenarios y modos de juego. A simple vista, uno esperaría que todos los personajes de la misma clase tuvieran habilidades y ataques similares. Sin embargo, la realidad muestra algo muy diferente, pues, aunque los personajes estén en la misma rama, sus características esenciales son únicas, lo que termina por entregar un juego balanceado y que te obliga a probar nuevas formas de disfrutarlo.
Cada uno tiene una dificultad de manejo, lo cual hace aún más desafiante y divertido el juego. Por ejemplo, puedes encontrar un personaje bien balanceado e ideal para las primeras partidas como Soldier: 76, con habilidades, armas y movimientos muy básicos pero efectivos, al mismo tiempo que encuentras en un Genji un ataque poderoso, con un medidor de salud poco favorable y una habilidad que equilibra ambas características. El reto del juego no está solamente en vencer al equipo contrario, sino en tratar de dominar a cada uno de los 21 personajes, en encontrar sus pros y contras y adentrarte con cada uno de ellos en las siguientes partidas.
Sin duda, estamos ante un juego que necesitará mucha coordinación y comunicación con tu equipo a la hora de probar diferentes estrategias para vencer en las partidas. Evidentemente, Overwatch se disfruta mucho más en compañía de tus amigos, pero esto no quiere decir que si no lo juegas en compañía de alguien no lo disfrutaras del todo, y es que algo que hay que aplaudirle a Blizzard y a los jugadores es la comunidad que tiene el juego. De la misma manera que en WoW o Diablo, no faltará quien te ayude en los momentos difíciles.
Lucha por el futuro
¿Qué sería de estos 21 héroes sin sus asombrosos campos de batalla y modos de juegos? Overwatch cuenta con 12 escenarios coloridos y divertidos, futuristas y antiguos, inspirados en lugares como Estados Unidos, México o Japón. Cada mapa está sumamente detallado, y aunque muchas veces por la intensidad de las partidas no te puedas poner apreciar el gran trabajo de diseño, te recomendamos que te des una vuelta más tranquilo por los mapas para que puedas apreciar todos los detalles que cada uno contiene.
Cada mapa está perfectamente diseñado para un estilo de juego preestablecido, por ejemplo, en Ilios únicamente podremos jugar control, en cambio en el Dorado solo será escolta. Básicamente el diseño del juego está pensado en este aspecto y en la experiencia única de cada momento. Es fácil darse cuenta el porqué de cada modo de juego y su relación con el mapa; al grado de sentir un dinamismo único con el entorno, nuestro personaje y su habilidad, en un mapa y algo totalmente diferente en otro escenario.
¿Están conmigo?
En cuanto a los modos de juego tenemos una experiencia que podría parecer sencilla, pero que conforme avanzamos en las partidas se va sintiendo mucho más compleja e interesante. Por un lado, está el modo asalto, que cuenta con los mapas Templo de Anubis, Hanamura e Industrias Volskaya, cuyo objetivo del equipo atacante es tratar de capturar el punto del equipo defensor, en cambio el equipo contrario tiene que repeler el ataque del otro y no dejar que capturen su base.
El modo escolta cuenta con los mapas como Dorado, Ruta 66 y Observatorio Gibraltar, en este modo de juego el objetivo del equipo atacante es trasladar la carga del punto A al punto B y al mismo tiempo repeler el ataque del equipo defensivo para hacer que la carga siga avanzando, este modo puede ser un poco lineal ya que la carga tiene una ruta establecida en cada mapa, pero todo cambia gracias a las diferentes rutas y escondites que podrás encontrar dentro del escenario haciendo que de un momento a otro la partida pueda tomar un rumbo totalmente distinto.
En control el objetivo es muy sencillo: los dos equipos lucharán por obtener y mantener el dominio de un punto del mapa, siendo el equipo que acumule dos rondas ganadas es el que se alzará con la victoria. Suena sencillo, ¿verdad? La realidad es que estamos seguros que será uno de los modos de juegos más desafiantes y divertidos que encontrarás, pues como pudimos observar (y sin enterarnos cómo lo hacen) cada que un equipo está a punto de ganar, el juego toma un cambio muy inesperado, lo que provoca que el equipo contrario tome el control de la zona. Lo anterior deja la partida en un limbo de locura y frustración para todos los jugadores.
Por último, pero no menos importante, tenemos el híbrido entre escolta y asalto: el objetivo es bastante fácil, el equipo atacante tiene que capturar una carga explosiva y luego trasladarla a un punto de entrega y el equipo defensor debe impedir la entrega de la carga; un modo de juego bastante parecido a escolta, pero con el único cambio de defender el punto de entrega. Los mapas que podremos disfrutar en este modo de juego son King´s Row, Hollywood y Numbani.
Aunque el juego no cuenta con un modo historia (cosa que muchos de los seguidores de Blizzard echamos de menos) no quiere decir que haya sido una decisión mala de parte de la compañía, al contrario, creemos que es una buena estrategia para concentrarse en crear un multijugador fresco y revolucionario. Además, la historia de los héroes de Overwatch se ha contado por medio de cortos animados y algunos cómics.
Juntos Venceremos
Pasando a los aspectos técnicos, tenemos el apartado sonoro, algo sorprendente -como era de esperarse-. Blizzard nos tiene acostumbrados a un excelente soundtrack y efectos sonoros increíbles, y Overwatch no es la excepción, pues a pesar que dentro de las partidas el juego no cuenta con una banda sonora, la experiencia final no se ve afectada por ello, sino todo lo contrario, pues los personajes denotan su personalidad con sus frases en combate.
Lo ideal es jugar Overwatch con unos audífonos o un sistema de audio 7.1, ya que así podrás aprovechar al máximo la experiencia del juego, cada personaje cuenta con frases, propias y elementos de audio únicos, que en conjunto con su potencial gráfico en una buena computadora o en la consola de tu elección, nos da como resultado una aventura de nueva generación por demás sobresaliente.
Brillante de principio a fin
Una de las cosas que nos encantó del juego, y que estamos seguros que muchos de sus jugadores agradecerán, es la personalización que tiene el título y no nada más en el apartado estético de los héroes, sino también en la modificación de elementos clave como las poses de victoria, sus frases y las animaciones de jugador destacado, así como el retrato de jugador, pero sin duda las palmas en personalización se la llevan las modificaciones que podemos realizar a los controles.
La personalización de controles es única para cada personaje, cada jugador podrá personalizar los controles de su héroe a su gusto; básicamente podrás decidir con qué botón puede hacer determinada acción, por ejemplo, para que Widowmaker active su sniper, agregados que podrían parecer simples pero que hacen de nuestra experiencia sea aún más placentera.
Overwatch es un juego con un apartado visual increíble, escenarios brillantes, personajes espectaculares y únicos en su género, un soundtrack inigualable y una selección de mapas excelsa. La nueva obra de Blizzard es una compra obligada para aquellos que no dejan de quejarse de la rutina en la industria en los juegos de disparos; un refrescante regreso a la diversión y un fascinante universo de personajes entrañables.