Reseña: Pentiment

El show de E3 de Microsoft y Bethesda mostró mucho sobre el futuro del conglomerado en el próximo año, pero algo lograba resaltar de lo mostrado, y eso era que Xbox Game Studios tenía pocas ofertas para 2022. Sin embargo, hubo un juego que sorprendió por su repentino anuncio e inminente lanzamiento: Pentiment, un título mediano desarrollado por Obsidian, estudio adquirido por Microsoft en 2018 y conocido por el desarrollo de Fallout: New Vegas, Grounded y The Outer Worlds.

Uno de los elementos que define a Obsidian como desarrollador es su eclecticidad dentro del género de juegos de rol, demostrado en el desarrollo de títulos de supervivencia como Grounded, shooters en primera persona como The Outer Worlds o juegos más introspectivos y personales, como Pentiment, un juego que, a todas luces, es el estandarte de Xbox en 2022 y la muestra del potencial que hay detrás de la oportunidad de desarrollar proyectos pasionales gracias a los recursos de un gigante como Microsoft.

Bávaros misterios

Pentiment relata la historia de Andreas Maler, un artista de manuscritos iluminados de Nuremberg, quien viaja a Tassing, un pueblo de Baviera, a inicios del siglo XVI. Como pintor en entrenamiento, Andreas es comisionado para realizar un manuscrito iluminado en el scriptorium de la Abadía de Kiersau, un monasterio aledaño a Tassing.

Una mañana de primavera, el Barón Rothvogel, un mecenas de la Abadía, llega a observar el progreso de un manuscrito que comisionó. Después de ciertos altercados y discusiones entre sacerdotes, artistas y nobles, el Barón es asesinado por un desconocido, y un amigo de Andreas es incriminado. Estando en desacuerdo por múltiples razones, Andreas se decide por investigar este asesinato, el cual pudo haber sido realizado por múltiples personas dentro y fuera de la Abadía.

La narrativa de Pentiment es su principal fuerte, y es que el juego es, de manera simplificada, una novela visual en la cual las acciones de Andreas influyen en el desarrollo de la historia. Durante la primera hora de juego, podremos “crear” a Andreas, dándole un trasfondo a sus orígenes como artista: podemos decidir dónde pasó su año sabático, dándole conocimiento de ciertos idiomas, costumbres o tendencias artísticas; podemos decidir sus intereses, sobre los cuales estudió a través de su vida, como oratoria, medicina, lógica o incluso lo oculto. Estos rasgos y cualidades de Andreas desbloquearán ciertos caminos en nuestra investigación y conversaciones con los sacerdotes y monjas de la Abadía, así como con los aldeanos de Tassing: es precisamente en esta investigación contrarreloj donde encontramos el núcleo de la experiencia de Pentiment.

Un detective improbable

Si te dijera que Pentiment tiene más en común con Persona que con un juego de Sherlock Holmes, ¿me creerías? Bueno, quizás eso sea hipérbole, pero es innegable que este juego de investigación toma una ruta muy interesante para avanzar su narrativa.

La investigación de Andreas toma lugar durante pocos días, y es importante que el artista aproveche el poco tiempo que tiene para indagar sobre todos los posibles sospechosos, recuperar toda la evidencia y llegar a una conclusión satisfactoria. Para lograr esto, podemos recorrer Tassing, la Abadía de Kiersau y los espacios aledaños para conversar con sus habitantes, investigar sitios de interés y, por supuesto, compartir un poco de pan y queso para obtener los chismes más jugosos, los cuales eventualmente se convertirán en puntos de progreso para la investigación.

Poco a poco, la investigación toma forma, gracias al ritmo que tomaremos con Andreas y sus decisiones: podemos acompañar a las señoras de la aldea en sus tradiciones anuales y aprender más sobre ciertos sospechosos, hablar con los sacerdotes acerca de movimientos poco comunes y, eventualmente, enfrentaremos a las autoridades para defender o acusar a ciertos individuos.

Hablar mucho más sobre la trama de Pentiment es peligroso, pues al ser un juego enfocado en su narrativa, cualquier dato adicional es algo que podrías disfrutar mientras vas jugando. Eso sí, ten por seguro que estarás leyendo muchísimo, pues al no haber voces, toda la historia se desarrolla a través de las cajas de texto históricamente coherentes.

Iluminando el mundo

Ahora que menciono las cajas de texto de Pentiment , creo que es un buen momento de abordar las razones que a mi parecer le dan su factor único: es a través de la suma de sus partes que el juego brilla como es debido.

La dirección artística del juego, el cual se desarrolla a través de bellísimas ilustraciones que siguen precisamente el estilo artístico de un manuscrito iluminado, logra dar un aire de coherencia cronológica a la vida e investigaciones de Andreas Maler. Cuando encontramos términos que no reconocemos, podemos pausar el juego, lo cual aleja la toma para mostrar un libro que aclara dichos conceptos; esto también nos permite visualizar a personajes mencionados o revisar el mapa para planear nuestro próximo movimiento, manteniendo en todo momento la estética de la época.

Por otro lado, la música es sutil pero apropiada, siguiendo los esquemas del siglo XVI: particularmente, los espacios de tranquilidad entre cada día, así como ciertos momentos en los que la mente de Andreas se manifiesta en la forma de manuscritos iluminados, se ven complementados por esta música de una manera muy agradable.

Para añadir cierta emoción y variedad al juego, Pentiment cuenta con ciertos minijuegos, actividades o acertijos que tendremos que jugar o resolver para continuar con la historia: desde acomodar lana hasta encontrar pasajes secretos, estos eventos, aunque reducidos, añaden una pequeña chispa y ludifican la experiencia que podría sentirse como una mera historia interactiva.

Todo lo que hacemos durante nuestra estadía en Tassing tiene una consecuencia, y en parte esto se logra gracias a la pequeña escala de la historia. Lo que hagamos y decidamos tendrá consecuencias en el futuro cercano y lejano del poblado bávaro, y lo podemos observar a través de nuestro progreso en el juego. Normalmente, las aventuras que presumen la importancia de las decisiones tomadas no suelen representar las consecuencias correctamente, pero Pentiment es una agradable excepción a la regla.

Creado como un proyecto intermedio entre grandes juegos como la secuela de The Outer Worlds y Avowed, Pentiment es un título que, de acuerdo a su director, Josh Sawyer, no podría haber sido creado sin el apoyo de directivos de Xbox: al ser de nicho, su popularidad o éxito peligrarían en un esquema normal, pero la disponibilidad en Game Pass y los ecosistemas de Xbox y PC hacen que este juego pueda existir y florecer.

Pentiment es una experiencia extremadamente enfocada, y aunque puede sentirse un tanto lenta, te aseguro que, si gustas de las narrativas de misterio mezcladas con trasfondo histórico y cultura, este título te mantendrá atrapado durante sus giros y arcos narrativos.