Más que ser un imán en ventas juegos como Forza y Gran Turismo forman parte de un selecto grupo de títulos que sirven para demostrar el potencial técnico de la plataforma en la que están corriendo y ampliar el catálogo de juegos exclusivos de la misma. En el caso de Project CARS la gente Slightly Mad Studios ha decidido mantener el aspecto elitista de los simuladores, pero abriéndose de una manera más sencilla a los nuevos jugadores sin dejar de lado la complejidad a la que le invirtieron un buen tiempo de desarrollo.
Batiendo récord en la primera vuelta
Project CARS ha sido mercadeado como un juego de simulación de autos y cumple bien con las expectativas que nos han estado presentando a lo largo de los últimos meses. Como mencione al inicio es su apertura a nuevos jugadores lo que lo hace más especial. En Project CARS tenemos un amplio listado de contenido, pistas, autos, modalidades de juego y competencias, todo desbloqueado desde el primer momento y evitando que tengamos que pasar horas dominando una modalidad para avanzar y desbloquear lo que nosotros queremos probar.
Lo anterior nos permite tener un mejor concepto de lo que ofrece el juego, ya que desde un inicio podemos pasar de cero a 100 en cualquier modalidad o con cualquier automóvil, aunque también podríamos encontrar una desigualdad entre lo que estamos jugando y nuestra habilidad; pasar a una competencia de autos F1 en nuestra primera partida nos podría dejar un mal sabor de boca si no conocemos los conceptos básicos de los simuladores de carreras.
Por suerte para todos el juego incluye una modalidad de carrera en la que podemos elegir una competencia adecuada para nosotros e ir probando una a una, saliendo y entrando de ellas, para así empezar a dar nuestros primeros pasos en el complejo mundo de Project CARS. La modalidad de carrera es muy similar a la que juegos como FIFA ofrecen, podemos ir avanzando para mejor y la temporada nos será más llevadera e incluso podemos saltarnos carreras que no deseemos tener y pasar directo a las grandes ligas.
Si eres nuevo en este tipo de juegos y conoces los modos carreras como el del mencionado FIFA, el modo carrera estará esperándote con los brazos abiertos para mantenerte al día con las mejoras que necesites, concejos prácticos para las carreras y una serie de contratos ficticios que te harán sentir en un ambiente de competición real. Lamentablemente lo anterior podría verse opacado por la falta de licencias… como cuando PES era mejor que FIFA pero jugabas con un jugador que no existía en un equipo inventado…
Al ser un simulador el juego está cargado de opciones personalizables para desempeñar de distintas maneras los retos que se ponen en frente. Básicamente tenemos la posibilidad de estar auxiliados por ayudas en el frenado, las vueltas y ajustes automáticos para nuestro vehículo. Por otro lado tenemos la posibilidad de aumentar el realismo al máximo y disfrutar de una experiencia por demás difícil que nos dejara soñando con una pista que no podemos completar en primer lugar, este punto aumenta, sin lugar a dudas, el sentimiento que los amantes de los automóviles tienen en juegos como Gran Turismo, donde el reto es uno de los mayores obstáculos a vencer y la satisfacción que nos brinda superar una pista difícil es todo un logro personal.
En cuanto al apartado técnico dentro del gameplay del juego tenemos un verdadero agasajo para los jugadores más empedernidos. La sensación que el juego nos transmite a la hora de conducir los diversos autos en distintas pistas es algo único, podemos sentir la atracción de las llantas al dar una vuelta o salir de la pista, un choque y estaremos fuera de la competencia y lo mejor es el feedback que transmite al control que nos permite saber en que momento debemos acelerar o disminuir la velocidad.
Lo anterior aunado a los cambios climáticos, las pistas, la cantidad de oponentes, las opciones de personalización, las diversas cámaras para presenciar las acciones, el control, el motor gráfico y el sonido, hacen de Project CARS una muy grata experiencia para los apasionados del deporte automotor y nos deja deseando la llegada de Oculus Rift o Project Morpheus para disfrutar de la experiencia completa.
Dentro de sus apartados Online el juego cumple de buena manera ante lo que quizá no es un juego lleno de jugadores como Call of Duty. En general la espera por una partida no es tan complicada a menos que nos pongamos exquisitos eligiendo una serie de filtros que no harán muy difícil encontrar jugadores que busquen las mismas opciones que nosotros, por lo que lo mejor es ir directamente a un partida que ya este establecida o quedar de acuerdo con los amigos.
Un motor bien afinado
En lo que se refiere al apartado técnico tenemos un juego que cumple en casi todos los sentidos, pero que podría mejorar un par de aspectos esenciales. En primer lugar la ambientación de las pistas deja mucho que desear y no esta al nivel de lo que vemos en los vehículos, algo parecido pasa con el sonido, que si bien se nota estruendoso desde un inicio, se enfoca solo en el motor y después de un rato es un poco desesperante pues no hay otros elementos de los que saque provecho. Por último habría que mencionar los menús del juego que son un tanto complicados y dificultan la elección de una de las varias opciones que hay para escoger.
Si bien lo anterior parecen muchas quejas, son solo aspectos a mejorar; en general el juego luce asombroso, y eso que la reseña se basa en la que para muchos es la versión menos agraciada: Xbox One. No podemos siquiera imaginar como una buena PC lleva al máximo todos los elementos que Project CARS presenta en sus apartados gráficos y sonoros, y como ayudan a mejor la experiencia del gameplay.
Conociendo un poco de los exponentes del género me atrevo a decir que Project CARS queda en medio de Forza y Gran Turismo. En primer lugar la serie de Turn 10 es más «calmada» en cuanto a la forma en que un jugador puede llegar y aprender, mientras que el trabajo de Slightly Mad Studios exige un poco más de concentración a la hora de correr y no tiene ayudas tan claras como el botón de rewind. En lo que se refiere a la serie de PlayStation las opciones de personalización, la dificultad y el número de licencias, lo deja un poco atrasado ante Gran Turismo, pero nada que no se pueda compensar en futuras entregas.
Project CARS es una buena apuesta para entrar al mundo de los simuladores de autos y darle un buen uso a las consolas de nueva generación alejados de los remakes de la pasada generación. Ojo, la curva de aprendizaje es compleja y deberás invertirle una buena cantidad de tiempo a dominarla por lo que tienes una buena opción si quieres un juego que te lleve a aprovechar cada centavo que le has invertido.
