Rain World es un hermoso juego de supervivencia y plataformas con un excelente diseño de arte y demasiado injusto para el jugador
Ir corriendo de un escenario a otro. Comer un fruto y subir a una plataforma. Brincar, entrar a una tubería y escapar por los pelos de un lagarto color verde brillante que está a punto de devorarme. Creo que ya estoy a salvo, pero entonces la maldita lluvia empieza a caer y me doy cuenta que no llegué a tiempo al refugio. Así morí una, y otra, y otra, y otra vez.
Una cruel y hermosa Tierra que quiere acabar contigo
Rain World es un juego que combina los géneros de supervivencia y plataformas, en el que tenemos que sobrevivir como un gato-babosa (slugcat) en un mundo escenario post-apocalíptico en el que absolutamente todo quiere comernos. La historia, presentada a través de hermosas imágenes, nos cuenta que el personaje principal fue separado de su familia debido a la lluvia que acaba con todo, y ahora tendrá que sobrevivir solo y reunirse con ella.
Despiertas en un refugio a prueba de lluvia, y vas avanzando a través de diferentes escenarios interconectados a los que puedes regresar libremente al más puro estiro metroidvania. Desde que inicias la partida, toda la parte gráfica de Rain World llama la atención, debido al excelso detalle que tienen cada uno de los elementos que aparecen en pantalla: el gato, los fondos… y los enemigos. Cada escenario fue creado cuidadosamente a mano y es digno de recibir una captura de pantalla, pues transmite a la perfección (y en un estilo de 8 bits) una tierra destruida, desolada, abandonada y que se quedó sin humanos hace mucho tiempo. Lamentablemente, nunca hay tiempo para admirar el paisaje.
Tú contra el mundo
En este juego, todos los factores juegan en tu contra. Primero, debes explorar rápidamente todos los escenarios en espera de llegar a un nuevo refugio antes de que vuelva a caer la lluvia, pues si no lo haces, te ahogarás, regresarás al último donde estuviste y perderás todo el mapa explorado que llevas. Además, tienes que encontrar suficiente comida (ya sean pequeños insectos, aves o frutas) que debes devorar para tener suficiente ‘energía’ para hibernar; si no juntaste lo suficiente, aunque llegues a un refugio, perderás. ¿Mencioné que tenías que explorar el mapa? Ah sí, tienes que hacerlo evadiendo que depredadores de varias veces tu tamaño te coman en el intento.
Uno podría pensar que, como personaje principal, Slugcat tiene algún tipo de ventaja frente a sus enemigos. Pero muy pronto te das cuenta de la cruda realidad: eres solo un pequeño eslabón en la cadena alimenticia de este mundo desolado. Tu personaje es lento, poco ágil y realmente no tiene mucho que hacer contra cualquier lagarto o ave que intente asesinarte. La única solución es huir (o aventarle piedritas que no hacen mucho(?)), y los depredadores te pueden seguir prácticamente a donde vayas. Además, los depredadores aparecen de manera procedimental, lo que quiere decir que cada partida se encontrarán en lugares diferentes. Olvídate del viejo y confiable método de prueba y error. Me parece que el objetivo de los desarrolladores era crear un juego que fuera hermoso y desafiante al mismo tiempo, y a pesar de que Rain World sí sobresale en el primer rubro, en el segundo tiende a ser injusto.
Además de todas las complicaciones que tienes para sobrevivir; hay que mencionar que, aunque las animaciones de Slugcat y los enemigos son extremadamente pulidas y se nota que están perfectamente trabajadas, no lo están así los controles. En muchas ocasiones haces un brinco que te lleva a donde no quieres o tomas una tubería equivocada, y como podrás adivinar, en muchas de estas ocasiones, terminas muerto. Y si a estas alturas no me crees que Rain World es extremadamente difícil, basta con que sepas que para acceder a nuevas áreas, debes de tener un sistema de karma positivo: es decir, debes de sobrevivir varios días sin morir para que se abra la puerta que te detiene. En conjunción, se siente como si este juego intentara por cualquier método, evitar que avances, o incluso que te diviertas.
Huye para vivir un día más
Rain World exige que te muevas ágilmente, que avances muy rápido y que no cometas ningún error. El problema es que uno de sus principales fundamentos es el de la exploración, el de ir develando poco a poco el mapa para poder acercarte a tu familia en este mundo maldito. Y debido a que absolutamente todo juega en tu contra, el título no se puede disfrutar al máximo: uno no puede disfrutar los melancólicos paisajes ni encontrar una manera de enfrentar a los depredadores a través de diferentes habilidades. En realidad, es muy probable que tus partidas sean correr-correr-me equivoque de pantalla y este depredador me va a comer-me regreso a la pantalla anterior-hay otro depredador-morí. O tal vez me salvé, quien sabe. Cada día pasa como el anterior, y ante una falta casi total de narrativa, muy pronto el aspecto de supervivencia puede convertirse en una tarea más que un desafío.
Sin duda alguna, Rain World tiene muchos puntos positivos. El aspecto gráfico se saca un 10, desde los escenarios hasta los diseños de personajes y las animaciones. Sin embargo, los géneros de exploración, plataformas y supervivencia chocan de una manera que reduce mucho el disfrute que te pueda ofrecer este título. Algunas decisiones de diseño son muy cuestionables (como el sistema de karma o los tan pocos refugios que hay), por lo que seguramente frustrará a una gran mayoría. Sin embargo, si a ti te gustan los juegos que realmente ponen a prueba tu habilidad y tu persistencia, Rain World te encantará. Yo nunca había intentado sobrevivir en un mundo que al mismo tiempo fuera tan hermoso y tan cruel conmigo.