Reseña - Sackboy: A Big Adventure (PC)

Sackboy: A Big Aventure fue uno de los primeros juegos propietarios que se lanzaron junto con el PlayStation 5 y ofreció una experiencia muy grata y entretenida. Pues bien, para quienes busquen una experiencia aún más vistosa, ahora pueden disfrutar un port que acaba de ser lanzado para PC. Lamentablemente, aunque esta versión tiene muchas cosas buenas, también muchos problemas.

Sackboy Master Race

Sí, Sackboy: A Big Aventure está de vuelta, ahora en PC, y es una prueba más del compromiso que PlayStation está demostrando para con el PC Gaming. Primero que nada, debo aclarar que aquí me voy a enfocar más en el aspecto técnico que en las mecánicas del juego en sí. Si estás interesado en leer mi análisis de la experiencia en general, solo haz clic aquí para leer la reseña original.

A diferencia de otros juegos de PlayStation que ya encontramos en PC, como Horizon: Zero Dawn o God of War (2018), Sackboy: A Big Aventure es mucho menos demandante, ya que tiene gráficos más caricaturescos y mucho menos realistas, y también sucede mucho menos en pantalla en cualquier momento dado. Uno pensaría que esto se traduciría en una experiencia completamente fluida, pero tristemente ese no es el caso. Sin embargo, empecemos con la positivo.

Como sabes, en los juegos de PC el usuario tiene bastante control sobre cada elemento visual, para así ajustar cada métrica y lograr la combinación visuales/desempeño que más le guste y que pueda lograr su configuración. Y en este caso, Sackboy: A Big Aventure tiene un menú especial para mostrarte, de manera visual, cómo impacta cada elemento. Al igual que Days Gone, este título te muestra todos los elementos que puedes modificar, encender o apagar, desde la calidad de las texturas, sombras o efectos de partículas, hasta la activación o desactivación del DLSS, ray-tracing y pelaje del personaje. Lo interesante es que todo esto te lo muestra con la jugabilidad de fondo, para que puedas ver exactamente qué cambios gráficos notarás cuando hagas algún cambio. Y además, también puedes ver cuántos cuadros por segundo alcanzará tu computadora con tu cofiguración actual, e incluso recibes un aviso si la tasa es muy baja. Con este método, puedes cambiar la calidad visual de manera granular y revisar el desempeño, sin tener que estar poniendo y quitando la pausa varias veces.

En cuanto a modificadores disponibles, Sackboy: A Big Aventure no tiene tantos como otros juegos, aunque se entiende debido a la relativa simpleza de sus assets. No obstante, sí tiene opciones interesantes tanto de fidelidad visual como de desempeño. Por ejemplo, sí incluye DLSS, pero también tasa de refresco variable (VRR), para cuidar al máximo esa tasa de cuadros, si es que tu tarjeta y tu televisor las admiten. Por otra parte, el juego también ofrece relación de aspecto 21:9 para monitores ultra-wide; tasa de hasta 120 cuadros por segundo, para tener una experiencia totalmente fluida; y los botones son totalmente reasignables, incluso si usas control.

En general, Sackboy: A Big Aventure ofrece una buena variedad de opciones técnicas, para que cualquier jugador pueda modificar la experiencia y se ajuste más a sus necesidades y posibilidades.

Un sack-o de problemas

Ahora bien, una cosa es lo que dice el papel y otra muy diferente lo que dicta la práctica. Y en ese sentido, aunque la fidelidad visual es bastante alta y el ray-tracing está implementado de gran manera, me pesa informarte que Sackboy: A Big Aventure no está precisamente bien optimizado, y de hecho tiene problemas de desempeño.

Primero que nada, te confirmo mi configuración: probé el juego con un procesador Intel i5-11400 (11° generación), 16GB de RAM DDR4 y dos tarjetas gráficas diferentes: NVIDIA GTX 1070 y NVIDIA RTX 3060 TI. Es cierto que la GTX 1070 ya es algo antigua, pero aunque los requisitos señalaban que podría ejecutarlo en resolución 4K y calidad Media sin problemas, tuve que bajar varias opciones a calidad Baja para poder mantener los 30 cuadros por segundo. Por otra parte, la RTX 3060 TI sí permitió jugar el título en calidad Muy Alta a 60 cuadros, aunque no en Ultra. Asimismo, aunque el ray-tracing sí es impresionante, obviamente afecta demasiado el desempeño y esto no se soluciona ni usando DLSS.

En ese sentido, considero que los elementos gráficos de Sackboy: A Big Aventure no son tan impresionantes como para que requieran una tarjeta del calibre de la RTX 3080 para poder ejecutarse al máximo. Sí, el diseño de arte es espectacular, pero los assets nunca intentan ser realistas, sino que son más bien estilizados. Como ejemplo, anteriormente pude jugar DEATH STRANDING: Director’s Cut, un título mucho más impactante visualmente, a 4K@60 incluso con la tarjeta GTX 1070.

El mayor problema de Sackboy: A Big Aventure es el stuttering, pequeños saltos en la jugabilidad que hacen parecer que la tasa de cuadros por segundo está por los suelos. Al parecer, este es un problema de juegos desarrollados con Unreal Engine 4 y tiene que ver la manera con la que guardan los shaders en caché. En este caso, lo que sucede es que la primera vez que un nuevo elemento o efecto entra en pantalla hay un pequeño stutter, en lo que ese shader se guarda en caché. Lamentablemente, este desperfecto se presenta incluso desde la cinemática inicial, que está llena de saltos, y lo que hace que este título no se sienta tan pulido. Una vez que un shader se cargó por primera vez en teoría debería de quedarse guardado y no deberías de volver a experimentar ese brinco, pero sin duda es una gran molestia que afecta la experiencia. Esperemos que Sumo Digital esté trabajando en una manera de corregir este bug.

Sack-ando la casta

Una vez que ya hay shaders precargados y que has sabido ajustar las variables para que el juego se vea y se ejecute a tu gusto, es cuando Sackboy: A Big Aventure verdaderamente brilla, porque es una experiencia divertida, entretenida y vistosa, que nunca se había visto mejor. Si eres amante de los plataformeros o tienes niños en casa, este es un título con muchísimo encanto que seguramente te mantendrá con una sonrisa de oreja a oreja durante toda tu experiencia. La variedad de niveles, el precioso diseño de arte y la espectacular banda sonora se unen para crear una experiencia sencillamente reconfortante y bonita.

En el caso de este port, Sackboy: A Big Aventure es básicamente una calca de su versión para PS4/PS5, aunque con algunas diferencias. Para empezar, el juego viene precargado con todos los atuendos que PlayStation ha ido regalando a lo largo del tiempo, así que desde que lo inicias puedes hacer que Sackboy se vista de Ellie, Sam Porter Bridges, un Fall Guy o montones de icónicos personajes más. Por otra parte, también hay soporte para funciones hápticas DualSense, aunque no son tan notorias como en la versión de consola y para aprovecharlas al máximo debes tener el control cableado. Finalmente está el tema del multijugador online, que por alguna razón necesita utilizar los servicios de Epic Games para arrancar, aunque no está muy claro el porqué.

Sackboy: A Big Aventure es un gran juego plataformero 3D, y una de las pocas alternativas que los amantes tienen del género que buscan algo que no sea Mario. Sin embargo, este port tiene bastantes problemas de optimización y desempeño, que lamentablemente manchan estos primeros días desde su lanzamiento. Con tiempo y esfuerzo, Sumo Digital puede pulir el título y lograr que ofrezca una experiencia tan maravillosa como la que ya ofrece en consolas.