Reseña: SCARLET NEXUS

A lo largo de mis años como reseñador, me ha tocado analizar algunos juegos que no se veían particularmente llamativos en un inicio, pero que terminé adorando completamente. Me alegra muchísimo decir que SCARLET NEXUS se une a esta lista, pues aunque tiene varios problemas, tiene una narrativa y un sistema de combate de lo más satisfactorio que he podido experimentar en los últimos años.

Los hilos rojos

SCARLET NEXUS se lleva a cabo en un futuro distópico en el que la Tierra es invadida constantemente por monstruos alienígenas llamados Los Otros, con diseños terroríficos y que se alimentan de cerebros humanos. Para combatirlos, la humanidad creó una organización llamada OSF que aprovecha los poderes psíquicos con los que cuenta gran parte de la población y la avanzada tecnología neuronal para formar grupos de soldados que arriesgan su vida día a día con el objetivo de mantener la amenaza a raya.

SCARLET NEXUS tiene una manera bastante peculiar de contar su historia. Para empezar, tienes la posibilidad de elegir entre 2 protagonistas: Kasane, que pelea en rango medio con cuchillos y Yuito, que pelea con una espada en rango corto. Ambos son cadetes recientemente aceptados en la OSF, tienen compañeros en común y pueden considerarse hasta colegas, por lo que al final del día experimentan la misma narrativa a nivel general. Sin embargo, cada uno de ellos tiene una saga completamente diferente y también tiene diferentes motivaciones, amigos, una mayoría de eventos únicos y demás, por lo que esencialmente este juego ofrece 2 campañas diferentes que se entrelazan a momentos. De manera parecida a NieR: Automata, a pesar de que hay un hilo conductor general que une ambas rutas, realmente debes terminar ambas perspectivas para entender la historia por completo. Sin duda este método fue un gran acierto, pues ciertas incógnitas que quedan cuando juegas con uno de estos personajes se contestan en la otra ruta y los momentos «¡Oh, así que fue por eso!» son comunes y satisfactorios.

En cuanto a los temas de la narrativa en sí, SCARLET NEXUS cuenta una historia mucho más compleja de lo que puede parecer en primera instancia. Sí, tu objetivo inicial es formar parte de la OSF y buscar la manera de acabar con la plaga de los Otros, pero a un ritmo francamente abrumador te empiezas a dar cuenta que en realidad hay mucho, mucho más detrás de esta amenaza: hay traiciones, giros de tuerca y revelaciones inesperadas; y también te das cuenta de que nadie, ni tus compañeros ni amigos, son lo que parecen.

El lore que rodea a este juego es increíblemente intrigante: los Otros, de dónde salieron, sus diseños, la OSF, los poderes de los guerreros y la manera en que todo está contado me recordó a ese sentimiento de asombro y duda constante que me hacía sentir Control a cada momento. ¿La diferencia? SCARLET NEXUS lo cuenta todo de mucho mejor manera y lo más importante: responde absolutamente todas las incógnitas y tiene un final completamente emocionante y congruente. Sí, hay una puerta abierta para una posible secuela, pero no queda ni un solo cabo suelto, lo cual es increíblemente satisfactorio. No puedo hablar más de la narrativa para evitar spoilers, pero simplemente te digo que este juego tiene una de las historias más completas y bien contadas que he podido disfrutar en mucho tiempo.

Para cerrar esta primera sección solo quiero darte un aviso: aunque no lo parezca, las secciones narrativas de SCARLET NEXUS se cuentan a manera de novela visual. Una gran parte de la historia la verás a través de paneles semiestáticos con avatares moviendo la boca, lo que para algunas personas puede volverse tedioso. La buena noticia es que el equipo desarrollador encontró la manera de presentar esto de manera mucho más dinámica e innovadora que otras novelas visuales, así que aunque al principio me sentí un poco decepcionado por esta técnica, rápidamente me acostumbré a ello. Al final, pienso que valió la pena el sacrificio.

El poder de la amistad

Persona 5 es uno de mis juegos favoritos de la historia y te prometo que nunca pensé encontrar una similitud con el en SCARLET NEXUS… pero pasó. Además de las secciones de novela visual, este juego también cuenta con un sistema de amistad: a lo largo de tu aventura conocerás a otros cadetes y guerreros que se unen a tu causa. Y sí, su gran utilidad es que te acompañan a la hora de pelear, pero también tienen un lado humano que puedes conocer a profundidad. La historia es tan intensa que, de vez en cuando, tienes momentos de pausa en los que puedes reflexionar sobre ella, pero también platicar a placer con tus compañeros, salir con ellos y darles regalos. A medida que los conozcas más, se irán abriendo contigo y conocerás sus sueños y preocupaciones, pues cada uno tiene su propia saga personal. En un punto, incluso puedes disfrutar divertidos eventos grupales. ¿Lo mejor de todo? Al igual que en Persona, crecer tu amistad con ellos también tiene poderosos beneficios en batalla, por lo que de verdad vale la pena experimentar sus historias.

En un principio, SCARLET NEXUS parece una fiesta de tropos y estereotipos de anime japonés: está el joven engreído elitista, la pequeña reservada penosa, el alto rudo pero que tiene un corazón de oro y más. Sin embargo, al final de mi viaje, conocí a todos mis compañeros a profundidad y me di cuenta que afortunadamente no eran unidimensionales, pues cada uno tiene una clara evolución de personaje. Si al principio me sentí un poco molesto por pensar que este sería «un juego de anime más», al final sentí verdadero cariño y apego por estos amigos.

Mi única queja en este aspecto es que a veces SCARLET NEXUS no sabe equilibrar el hecho de que algunas de estas personas son tus enemigos antes de volverse tus aliados, pero de todos modos puedes tener eventos sociales con ellos. Francamente es un poco ilógico, pero con un poco de suspensión de incredulidad puedes dejarlo pasar.

El soldado escarlata

En mi opinión, la historia de SCARLET NEXUS es buenísima y el sistema de amistad es muy agradable, pero la verdadera estrella es… el combate. Estoy consciente de que esto puede sonar a exageración, pero este puede ser uno de los mejores sistemas de pelea que haya experimentado en toda mi vida en cuanto a juegos de acción. Al menos, no sentía uno tan satisfactorio y divertido desde Metal Gear Rising: Revengeance o Devil May Cry 5. Simplemente ir por ahí destruyendo Otros a diestra y siniestra es una verdadera delicia el 100% del tiempo.

Como mencioné anteriormente, los protagonistas Kasane y Yuito tienen un estilo de pelea un poco diferente, la primera atacando a media distancia y el segundo a corta distancia. Sin embargo, la verdadera magia está en los poderes psíquicos. Kasane y Yuito tienen psicokinesis, lo que les permite mover y lanzar objetos con la mente, de manera parecida a lo que hace Jesse Faden en Control. Lo interesante es que SCARLET NEXUS está creado específicamente para que ligues combos sin parar. Primero haces un combo con cuchillos o espada y después lo ligas con un objeto aventado y después ese lo ligas con otro combo de ataque con tu arma acto seguido. A esto, hay que sumar los poderes de tus compañeros, los cuales están a tu disposición y puedes utilizar libremente gracias a un sistema llamado SAS. Puedes imbuir tus ataques con electricidad o fuego, hacerte invisible, multiplicarte, tener clarividencia, súper velocidad y mucho más.

Eventualmente, tienes acceso a todos estos poderes al mismo tiempo, los cuales tienen un tiempo de recargo francamente corto por lo que los puedes utilizar uno tras otro para convertir el campo de batalla en una verdadera carnicería. Y eso que ni siquiera estoy entrando en detalles de Brain Crush, Brain Drive y Brain Field, habilidades increíblemente vistosas que te dan ventajas y ayudan a acabar con tus enemigos de manera increíble. El único problema es que, con la velocidad a la que se mueve el combate, el sistema de apuntado a veces se siente restrictivo y puede frustrar un poco, aunque se puede arreglar en el menú Opciones. Por otra parte, si bien las habilidades de tus compañeros son increíblemente útiles para ti, la verdad es que ellos no hacen nada notable. Sin embargo, estas quejas son una queja minúscula en un sistema que hace prácticamente todo bien.

En resumen, la emoción que sentía cuando utilizaba a Kasane, activaba súper velocidad, electricidad y multiplicación a la vez, mientras aventaba automóviles y hacía combos al mismo tiempo para acabar con los Otros; no la sentía hacía mucho tiempo. El combate es frenético y aunque se puede sentir un poco complejo en un inicio, una vez que le agarras el modo es increíblemente satisfactorio. Tan satisfactorio que no tengo otro juego con el qué compararlo en el pasado cercano.

De rojo te ves bien

Fuera del excelente momento a momento de la batalla, SCARLET NEXUS también tiene ciertas mecánicas RPG interesantes. Hay experiencia, niveles, un árbol de habilidades que te ofrece muchas ventajas y movimientos extra, y plug-ins que te dan habilidades pasivas. Lamentablemente, el juego también toma prestadas otras partes y mecánicas no tan positivas de este género. Por ejemplo, hay un sistema de elaboración de armas, pero es realmente muy escueto y no ofrece ningún tipo de libertad de experimentación. Hay misiones secundarias, pero son aburridas, tediosas y realmente ni siquiera ofrecen recompensas buenas o algún tipo de incentivo narrativo. Por último, aunque los calabozos se ven aceptables visualmente, no brindan ningún tipo de exploración. Realmente son simples corredores glorificados cuyo único objetivo es llevarte de un grupo de enemigos al otro hasta que llegas al siguiente punto de la historia.

En el aspecto técnico, tuve la oportunidad de jugar SCARLET NEXUS en PS5, en el cual no noté ninguna caída de cuadros notable, algo que se aprecia mucho con este tipo de combate frenético. Además, las pantallas de carga son de solo un par de segundos, aunque esto es comprensible porque las texturas y assets no son nada del otro mundo. Esto me lleva al último punto de la reseña, el diseño artístico.

Artísticamente, es notorio que SCARLET NEXUS tuvo una visión desde sus primeras etapas de desarrollo y la siguió a la perfección. Hay una cohesión notable en su paleta de color que se enfoca en el escarlata y el negro, la cual se presenta una y otra vez a lo largo de la campaña y la narrativa de maneras importantes. De igual manera, las animaciones a la hora de activar tus habilidades especiales o tus movimientos definitivos son vistosas, coloridas y llamativas, lo que añade mucho a la epicidad de tu aventura.

Por otra parte, los diseños de los Otros son espectaculares, ya que combinan elementos orgánicos, animales y sintéticos para mostrar criaturas inexplicables y terroríficas. ¿Cuándo pensaste que ibas a luchar contra un monstruo con corsé, piernas de mujer, tacones, cola de metal y rostro de florero? Es completamente ilógico y apela al terror cósmico de H.P. Lovecraft: monstruos tan espantosos que ni siquiera tienen sentido.

Por último, algo de lo que me fui dando cuenta poco a poco es que la música también es excelente: hay melodías alegres y sintetizadas para demostrar cómo es la vida diaria en el futuro, pero también hay muy emocionales melodías de piano que añaden toneladas de peso a las escenas más poderosas de la historia y que quizá te harán soltar más de una lágrima.

Es verdad: SCARLET NEXUS tiene algunos fallos, mecánicas que no fueron profundizadas o que simplemente no funcionan muy bien. Sin embargo, al tomar en cuenta su innovadora narrativa, su aspecto social, su hermoso diseño artístico y su exquisito sistema de batalla no me queda ninguna duda de que es el mejor título que he jugado este año.