Los DLC nunca estarán exentos a la polémica. Tachados por consumidores como formas descaradas de sacarle más dinero a un juego, o justificados por los desarrolladores como un medio para enriquecer la experiencia. Cuando se trata de contenido descargable, podemos encontrar material intrascendente o que agrega poco a un juego, caso que podría ser los vestuarios extras que se ponen a la venta para títulos como Street Fighter, los cuales, sólo agregan un cambio visual a cierto personaje pero no trasciende en la jugabilidad.
Otras veces, la estrategía es más controversial cuando los jugadores pagan para desbloquear un modo de juego ya incluído en un disco. Sin embargo, dejando de lado esos oscuros y desafortunadamente, más numerosos ejemplos, también podemos encontrar propuestas muy llamativas como lo hecho con Rockstar con los episodios descargables de Grand Theft Auto IV y con el ingenioso Undead Nightmare del igualmente excelente, Red Dead Redemption. También el más reciente Left Behind de The Last of Us, que a pesar de no contar con una duración como la de los maestros del sandbox, sí ofrece una estructura narrativa impecable, un apartado técnico sobresaliente y, lo más importante, un añadido trascendente a la historia de la obra de Naughty Dog.
Con esa pequeña introducción, me dispongo a hablarles a continuación de The Hunt of the Grey Wolf, el más reciente y ambicioso DLC destinado a la tercera entrega de la saga Sniper Elite. Una misión extra que nos pondrá de nuevo en la piel de su protagonista, Karl Fairburne, con el objetivo de nada más y nada menos que cambiar la historia, llevando a cabo el asesinato del líder nazi, Adolf Hitler.
A la caza de «El Lobo Gris»
El título comienza con una frase del francotirador, exactamente: “es bueno estar de vuelta.” Y yo respondo: ¿realmente vale la pena pagar por esta misión y así volver al campo de batalla de Sniper Elite III? Bien, la respuesta es simple. Lejos de ser un pésimo contenido, termina quedándose corto a lo que se prometía, convirtiendo así a The Hunt of the Grey Wolf, en un contenido orientado a sólo aquellos que amaron Sniper Elite III. Ahora les diré por qué.
La misión comienza con Karl Fairburne apareciendo en campo abierto, con el objetivo de infiltrarse a una mansión para obtener información que confirme la presencia del Führer y así poder ejecutar tu plan.
La parte jugable se mantiene exactamente como en el título principal sin novedad alguna. Ir a ritmo lento, evitar lo más posible el enfrentamiento con el enemigo e ir avanzando a través de los puntos de control. El arsenal con el que dispones es el mismo que has desbloqueado hasta ese momento. Habría sido un gran añadido si los desarrolladores hubieran agregado un nuevo rifle de francotirador u otros accesorios para llevar a cabo esta misión, pero no recibimos nada más que la misión en curso.
Los enemigos presentan los mismos aciertos y defectos vistos en Sniper Elite III, siendo su punto fuerte el rodearte y dispararte por todos los rincones si llegas a ser descubierto. La sensibilidad en su oído y el número de patrullas variará dependiendo de la dificultad elegida.
Técnicamente, el juego posee un nivel gráfico idéntico a lo visto en la tercera parte de la obra de Rebellion. Siendo los diseños del protagonista y de Hitler, los más detallados y conseguidos. Mientras que el resto de personajes se verán, en algunos casos, desproporcionados y no muy detallados. El escenario sigue mostrando una buena apariencia, pero vuelve a mostrar puntos de mejora en objetos pequeños como cajas, pasto y algunas paredes.
Una misión exitosamente fallida
Uno de las mayores virtudes que tuvo Sniper Elite III en su lanzamiento, fue la gran extensión de sus mapas y la gran posibilidad que ofrecía al usuario para completar una misión. Aquí, desgraciadamente, es de los puntos más flojos. El tamaño del escenario apenas es extenso, con espacios cerrados y simples. Incluso el mapa de la primera misión del juego, que sirve como tutorial, termina siendo más grande que el ofrecido en The Hunt of the Grey Wolf.
Pero el punto más flojo del DLC, termina siendo la propia historia. El desarrollo se limita a ir de un punto a otro, llevar a cabo la misión, escapar… ¡Y ya! Ni siquiera el momento final entre el líder nazi y tu bala decisiva roza lo emocionante. Estás, lo haces y fin de la misión. No hay sentimientos que puedas experimentar en ese momento. No hay video o información que te diga cómo es que nuestro protagonista llegó a ese momento, ni mucho menos ofrece detalles sobre su desenlace. El juego empieza, transcurre y termina de una sola manera: Desanimado.
Y finalmente, la duración del mismo contenido es demasiado escasa. La aventura puede ser fácilmente completada en 30 minutos, una hora y poco más si deseas hacerlo como un verdadero sniper.
Sniper Elite III: The Hunt of the Grey Wolf termina siendo un DLC muy prescindible pero que pudiera resultar medianamente interesante para los fanáticos del juego, como medio para obtener más experiencia y sentir la… ¿satisfacción? De ver volar el cráneo de Adolf Hitler en cientos de pedazos. Para el público en general, resultará una expansión nula de la historia y demasiado cara para el material que ofrece. ¿Deseas cambiar la historia? Creo que por el momento es mejor dejarla tal como está.
Sniper Elite III: The Hunt of the Grey Wolf está disponible en PlayStation 4, PlayStation 3, Xbox One, Xbox 360 y PC. Teniendo un precio de $7.99 USD en consolas, y $9.99 en PC.
