Reseña: Sonic Origins

Sonic, el erizo azul está de vuelta. Y no, no se trata del mundo abierto que tanto esperan sus fanáticos, sino de Sonic Origins, la experiencia nostálgica que nos lleva por los primeros juegos de la serie. Sonic Origins es una aventura que vivimos en los 90s, en la mejor época de SEGA, que pretende traer público joven y sacar algunas lágrimas a los veteranos. Si eres cualquiera de los 2 públicos, te cuento qué puedes esperar.

El origen

Sonic Origins es una recopilación de Sonic the Hedgehog, Sonic the Hedgehog 2, Sonic CD y Sonic the Hedgehog 3: Sonic & Knuckles, experiencias que se encuentran en lo más alto de los recuerdos, y es que fueron un hito en su tiempo, cuando las mascotas de las consolas eran completos héroes. Todos estos títulos formaron de alguna manera el género de plataformas como los conocemos hoy, además presentar muchos de los grandes personajes de este universo.

El título nos entrega la experiencia con la posibilidad de escoger diferentes modos: los primeros 2 nos permiten decidir entre el aspecto y facilidad que buscamos en cada uno de los 4 juegos incluidos. Uno es el modo clásico; que mantiene el aspecto 4:3 de la vieja escuela y vidas limitadas para terminarlo, justo como el juego original lo hacía, con etiquetas al costado de la pantalla para mantener la proporción. Por otro lado tenemos el modo aniversario, con pantalla completa y vidas ilimitadas; la opción perfecta para los que buscamos completar el juego sin tener la presión de un game over. En ambos casos contamos con los niveles especiales, que son algo parecido a minijuegos donde se pondrán a pruebas nuestras habilidades y reflejos, que sirven para sumar puntos para la calificación final después de cada stage. Cabe mencionar que el modo clásico únicamente nos permite un intento en estos niveles especiales, mientras que el modo aniversario te deja repetirlos a cambio de monedas que se consiguen dentro del juego.

Esas 2 son las experiencias principales por decirlo de alguna manera, pero no son las únicas, ya que también está el modo historia donde partiremos desde el primer título y avanzaremos por los 4 juegos, como si se tratara de una sola experiencia conjunta. Por otra parte está el modo misión, que como su nombre lo dice, mostrará una lista de tareas en los diferentes niveles que debemos cumplir. A mi parecer, esta es la experiencia más divertida de todas y que te sirve para entender mejor los controles y dinámicas, como el viaje en el tiempo de Sonic CD, que sin algún contexto es complicada de entender. Por ultimo están los modos Boss Rush y espejo; el primero es para revivir únicamente las peleas contra los jefes, brincando todo el recorrido para llegar con ellos; y el segundo invierte el sentido del juego para confundir un poco al cerebro. Todas las experiencias se sienten bien y se nota trabajo detrás de ellas; y aunque claramente me inclino a que pruebes las misiones y el modo historia, al final la invitación es para que juegues todo.

A rodar

Sin duda, Sonic Origins busca reencontrarse con su público adulto que ha llevado algunos golpes en el corazón con las últimas experiencias que han sido decepcionantes. Jugando con las nostalgia, el título intenta ser una entrega que sea deseada por todos. Y como es el caso de juegos antiguos que se traen a la actual generación, no se trata únicamente de actualizar las carpetas o las texturas. Todos estos proyectos siempre tiene detrás mucho trabajo, y aquí se percibe el empeño y cariño que el equipo de Sonic Team le dedicó a esta colección, con controles muy responsivos para el estilo de juego tan dinámico y veloz que tiene tatuado la saga. Y es que hay algo especial al probar el juego original de Sonic por primera vez, ya que no es como ningún otro juego de plataformas, y se siente desde que tomas el control del primer nivel, al comenzar a avanzar y percibes como es necesario ir rápido para poder acceder a ciertos lugares y vencer a los enemigos. Claro, tienes la opción de moverte de manera más lenta, pero el juego te premia por hacerlo de manera veloz. Esa sensación de regresar a mi niñez la encontré en Sonic Origins, dejando el juego intacto, como fue concebido. El único cambio notable es la adición de algunos aspectos que ayudan en la accesibilidad.

A fin de cuentas este paquete consta de los juegos que vieron nacer al amado Sonic y lo convirtieron en uno de los velocistas más famosos del planeta. Por lo tanto, y afortunadamente, para nada este descuidado el sistema de controles. Los puristas pueden estar encantados.

Para el museo

Sonic Origins es una remasterización de los títulos originales en su motor retro engine, por lo que no se trata de una emulación. Esto ayuda mucho al aspecto del juego, que se ve muy fiel al original, pero que en pantallas HD saca a relucir cada uno de los pixeles con los que fue diseñado. También está el agregado de un museo y coleccionables hacen una experiencia visual y sonora apreciable. Ahí podemos visualizar los primeros bocetos que acompañaron a la creación de la franquicia, así como las canciones más icónicas de los valles de este mundo. Este contenido se va desbloqueando por medio de monedas que conseguimos en las misiones, lo que añade una agradable actividad que incentiva la rejugabilidad. Además, en el menú de inicio podemos ver diferentes islas temáticas por cada una de las 4 entregas, en donde diferentes aliados y enemigos van poblándolas y llenándolas de vida a mefida que los vayamos desbloqueando.

Por otro lado, tenemos también las nuevas animaciones que acompañan al inicio y al final de e cada entrega, dignas de una serie animada para transmitir a todo público. Y es que recordar el boom que trajeron consigo las películas del erizo azul era una de las señales que necesitaba el equipo de Sonic Team para traer de vuelta estas experiencias para todos estos nuevos usuarios.

Sonic Origins es un increíble regreso a sus raíces, que cumple con todos sus metas tanto de jugabilidad como visuales y sonoras. Ya sea por nostalgia o como primer acercamiento, este juego tiene algo para todos y lo recomiendo plenamente. Espero sea la pauta del estudio, para ponerle cariño a todo lo que están planeando a futuro con su mascota.