La gente de Ubisoft nos da la oportunidad una vez más de controlar a uno de los espías más afamados del mundo de los videojuegos, Sam Fisher. En esta ocasión dejamos los asuntos personales de lado y volvemos a encontrarnos ante un conflicto global a gran escala, qué está siendo organizado por una agrupación que se hace llamar “Los Ingenieros”, estos piensan atacar el suelo estadounidense y han hecho públicos sus objetivos mediante lo que llaman la “Lista Negra”, nuestra misión consistirá en intervenir lo más rápido posible y asegurarnos de sabotear sus planes. Bienvenidos a Splinter Cell: Blacklist.
Blacklist
Después de que la base de soldados donde nos encontrábamos fuese atacada y una vez que “Los Ingenieros” dieron a conocer sus intenciones, llega el momento de ponernos en marcha y siguiendo las órdenes de presidenta de los Estados Unidos, tomamos el control de Sam Fisher y su nuevo equipo para poner fin a los ataques terroristas.
Básicamente así se podría resumir todo el modo campaña del nuevo Splinter Cell, afortunadamente la gente de Ubisoft supo cómo llevar los distintos acontecimientos que ocurren en el título, logrando que el apartado de la campaña sea uno de los mejores dentro del juego. Primero que nada los personajes y sus diferentes iteraciones a lo largo del juego nos hacen adentrarnos más en el equipo y en los acontecimientos que se van dando. El equipo de Sam Fisher se compone por la ya conocida Anna Grimsdottir, quien será nuestro contacto con la presidencia, la encargada de buscar todo lo relacionado con las misiones, y sin duda después de Sam Fisher, la más experimentada al momento de planear nuestros movimientos, Charlie Cole, quien fungirá como el técnico del equipo, nos dotará del equipo necesario en las misiones, y es el más indicado para encontrarnos una salida tecnológica en los campos de batalla, por último tenemos a Isaac Briggs, quien será nuestra mano derecha en las mayorías de las misiones, entrenado de tal manera que puede apoyar a Fisher en cualquier momento, sin embargo, aún muestra temperamento de novato para las misiones a gran escala.
En Blacklist, nuestro equipo no solo podrá relacionarse en las misiones, sino que para detener a “Los Ingenieros” será necesario que estemos viajando alrededor del mundo en busca de nuestros objetivos, por lo que estaremos la mayoría del tiempo dentro del Paladín , nuestro avión también fungirá como centro de operaciones con lo último en tecnología para apoyarnos dentro y fuera de campo de batalla.
Una vez que ya conocemos a nuestros nuevos colegas, toca el turno de encontrarnos con Sam Fisher, y es que el espía se encuentra en el que quizá sea su mejor momento, incluso (raramente) se le ve un poco más joven que en el pasado Conviction, además de que su experiencia y nuevos gadgets le proveen de una buena cantidad de posibilidades para enfrentarse a las amenazas que va encontrando. En Blacklist, Fisher deja a un lado las enormes golpizas y regresa a lo básico presentándonos nuevas y mejores maneras de cumplir nuestra misión sin ser detectados, pero eso ya lo hablaremos más adelante, en cuanto a lo que concierne a nuestro protagonista es destacable la manera en que lo vemos reaccionar ante las distintas situaciones del juego, haciendo una vez más hincapié en lo bien que ha llevado Ubisoft el modo historia del juego.
Al principio del juego evidentemente no tenemos mucha información sobre nuestro enemigo, pero, tenemos conocimiento de la “Lista Negra”, que no solo incluye el nombre que se le ha dado al ataque, sino también la hora y fecha del mismo, por lo que si bien, no será fácil saber de qué irá el siniestro, si podemos partir de estos datos para encontrar cómo evitarlo.
Como ya mencionamos la historia del juego se basa en el conflicto que “Los Ingenieros” le están causando al gobierno estadounidense, lo que nos dará cerca de 8 o 9 horas de juego en la dificultad intermedia, sin embargo, conforme avancemos en el juego podremos encontrar nuevas misiones gracias a un prisionero que atraparemos, así como las que serán señaladas por nuestro equipo, que si bien aumentan con detalles valiosos el modo campaña, están más que nada hechas para ser jugadas de manera cooperativa, ya sea local o por medio de los servicios en línea de la plataforma que utilicemos.
¿Fantasma, Pantera o Asalto?
Una vez que estemos reunidos con nuestro equipo dentro del Paladín será momento de empezar con nuestro trabajo, primero que nada tenemos ante nosotros una interfaz táctil con la que todos nuestros personajes pueden interactuar, esta será muy parecida a una Surface de Microsoft, y será el lugar donde elegirás tu misión o accederás a los modos en línea, sencillamente nos olvidamos de entrar y salir de un menú para incorporar estos dentro de las actividades de Fisher.
Una vez elegida la misión pasaremos a una discusión táctica con nuestros compañeros, en las que ellos expondrán sus diferentes puntos de vista sobre lo que vamos a hacer y como lo haremos, podemos incluso declinar la misión en curso para que algunos puntos se aclaren o iniciarla con la información que se tiene. Una vez que decidamos entrar en acción podremos personalizar el equipo de Sam, ya sea adquiriendo miras, granas de humo, fragmentación o somníferas, e incluso cambiando el arma y gadgets que llevemos al campo de batalla.
Blacklist nos da una buena cantidad de alternativas al momento de incursionar en una misión, adecuadas para cualquier tipo de jugador a sabiendas de que quizá el modo de sigilo no sea el más popular. Al terminar cada misión se nos calificará según nuestras habilidades en tres distintas formas de actuar:
- Fantasma: Este modo es puro y bello sigilo, evitar ser vistos, no noquear o asesinar a nadie, no activar alarmas o ser detectado por lo perros.
- Pantera: Asesinar de manera silenciosa, noquear enemigos con la pistola eléctrica o pasar de ellos por medio de la bomba de humo.
- Asalto: Matar a quien se nos ponga enfrente, lanzar granadas de fragmentación a diestra y siniestra, no ocultarnos y tomar el juego como un shooter en tercera persona.
Evidentemente las dos primeras nos darán mejores calificaciones, y el total que acumulemos en la misión se nos recompensara de en dinero, que posteriormente podremos gastar en armamento y mejoras del equipo con Charlie o en mejoras del avión con Grim.
A pesar de que los tres puntos antes mencionado son la “base” del juego, en Blacklist lo más divertido llega cuando se combinan estos tres, esto gracias a que el juego nos proporciona de diferentes caminos a seguir, ya sea sorteando entre enemigos, subiendo al techo del lugar por medio de tubos de agua o gas, u ocultándonos entre las sombras, eso sin contar la utilización de gadgets como el Trirrotor o las bombas de humo para atacar de distintas maneras.
Por ejemplo, nuestra misión consiste en desactivar dos bombas de agua para evitar que una sustancia las contamine, los puntos están alejados uno de otro, podremos llegar al primero de manera sencilla sin matar a nadie y desactivarlo, pero para el segundo los enemigos saben que estamos cerca, la solución puede estar en llamar la atención de los enemigos con un dispositivo generador de ruido y desactivarlo, o yendo entre las sombras y aniquilar uno a uno para tener el camino libre. Incluso en algunos momentos, notaremos que la solución más rápida estaba en sortear todo el camino de la primera bomba a la segunda por medio de un túnel y con mucha paciencia. Eso es lo interesante de este nuevo Splinter Cell, las distintas posibilidades al momento de estar en el campo de batalla.
Los escenarios forman parte importante de lo que encontramos en el título, los juegos de luces y sombras nos harán pasar inadvertidos por diversos lugares, así cómo podremos aprovechar las diferentes coberturas a nuestro favor, en ocasiones Blacklist nos podría parecer un gran laberinto de hamsters, ya que algunos puntos están debidamente colocados para conectarse con otros, logrando que pasemos entre ellos de manera automática, la cuestión aquí es si queremos aprovecharlos, o si la misión se puede completar de esa manera. Por otro lado una de las características que el juego toma de su antecesor Conviction es la mecánica de “Marcar y Eliminar” opción que se habilita una vez que hemos realizado una eliminación silenciosa, y que nos permite marcar a diversos enemigos para que ejecutarlo de manera continua y rápidamente en una animación bastante emocionante, dicho “truco” nos puede llegar a salvar de un momento en el que demos todo por perdido.
En cuanto a la inteligencia artificial de nuestros enemigos podemos decir que es buena, en algunos casos podemos notar que después de caer en combate ellos cambian la rutina en la que se encontraban, complicando la estrategia que quizá ya teníamos realizada. Además nuestros combatientes cuentan con un arsenal más pesado que el nuestro, incluso en ocasiones cuentan con algunos robots y equipo que les ayudará a detectarnos de manera más temprana o que inutilizarán nuestro visor hasta que no los eliminemos.
A pesar de que todo suena bien hay algunas cosas que hacen que el sistema de juego se entorpezca un poco, y es que al principio cuesta acostumbrarse al control, primero para cambiar de armas, granadas, visor y demás objetos debemos dejar presionado el pad direccional y movernos de manera circular en el menú con el stick derecho, para recargar debemos presionar el mismo stick, incluso se usa el botón select para llamar la atención de algunos enemigos. Por otro lado uno de los puntos más importantes del juego se nota un poco torpe en algunos momentos, y es que a pesar de que mantenernos encubierto se hace de manera automática con el botón “B” cuando queremos cambiar de cobertura puede que el juego no nos de el lugar deseado y nos deje al descubierto y a la vista de un francotirador. Por último hay algunas misiones que en parte se olvidad de las opciones y nos obligan a seguir un camino predeterminado, dejando de fuera toda la libertad que conocíamos y encerrando el juego en algo que probablemente no quisiéramos seguir.
En cuanto a las misiones secundarias, existe una buena cantidad de ellas y cómo ya dijimos sirven para aumentar la historia, pero están más enfocadas en el modo cooperativo, estas son activadas al hablar con alguno de nuestros compañeros o el prisionero que tenemos a bordo, por ejemplo, las de este ultimo nos ayudaran a conseguir nuevas armas una vez que pasemos algunas de las misiones que se nos han abierto gracias a el. Todas las misiones que hagamos serán calificadas y por tanto, recompensadas, así que si quieres tener lo último en las mejoras del avión y de tu equipo (tanto de Sam Fisher como de Espía o Mercenario) te recomiendo que nos las dejes pasar. Incluso durante la campaña tendremos la opción de capturar a un criminal de los más buscados, sabremos quién es gracias a la marca que se le coloca encima y con su captura las ganancias de la misión aumentaran, estas también incrementan si en la campaña encontramos alguna computadora de “Los Ingenieros”, la cual deberemos hackear para conseguir la recompensa.
Espías en linea
En Splinter Cell: Blacklist tenemos un modo en línea bastante interesante, y que no está dentro del juego de manera errónea o forzada, principalmente el juego nos presenta Espías vs. Mercenarios cómo el plato fuerte y de verdad lo es, el modo consiste en enfrentarnos en equipos de 4 vs. 4, los primeros aprovecharan todo lo aprendido en la campaña, usando las luces y sombras, las coberturas y los diferentes puntos del mapa a los que se puede acceder, mientras que los otros nos atacaran por medio de una perspectiva en primera persona y con un arsenal que nos supera en potencia.
Los espías y los mercenarios estarán divididos en categorías a elegir y que nos proporcionan distintas maneras de enfrentar la situación en la que estamos inmersos.
Espías
- Explorador: Puede identificar y destacar a los enemigos cercanos, así como advertir de estos a sus compañeros.
- Depredador: Posee un traje con el que se vuelve invisible.
- Saboteador: Tiene la capacidad de hacer volar minas y granadas que estén cercas.
Mercenarios
- Cazador: Puede utilizar un dron que se maneja a control remoto y que resulta letal contra los enemigos.
- Disruptor: Tiene la capacidad de deshabilitar las habilidades de los espías.
- Pacificador: Puede aumentar por cierto tiempo sus habilidades de velocidad y visión nocturna en favor del equipo.
El modo de Espías vs, Mercenarios se divide en cinco diferentes modalidades, por un lado está la clásica que es la que más se parece al modo campaña, colocando a los jugadores en la oscuridad de los escenarios con el único apoyo de su viso en el caso de los espías o de sus linternas por parte de los mercenarios, también está el modo llamado Blacklist, que es bastante parecido a extracción en donde equipos de 4 vs. 4 buscarán la manera de hackear computadoras y robar datos, mientras el otro equipo las defiende. Los modos en línea de Blacklist ofrecen una experiencia bastante “novedosa” o por lo menos diferente de los clásicos modos Free For All, que aunque los incluye, no son los más importantes del juego.
Por otro lado el modo cooperativo del juego comparte muchas características con la campaña, y cómo ya lo dijimos, es parte de la historia que nos cuenta el juego, aquí las misiones estarán más enfocadas en la interacción que hay entre los dos jugadores, ya sea por medio de Internet o en pantalla dividida. En algunas de las misiones podremos darnos cuenta de que tener a nuestro compañero a nuestro lado nos ayudará a encontrar caminos más directos así como a plantearnos una mejor estrategia para cumplir con nuestro objetivo.
Archivos secretos
En Blacklist tenemos un apartado gráfico digno de finales de generación, se nota que los detalles en los escenarios, los juegos de luces y sombras, así como el aspecto de Sam Fisher y de nuestro enemigo principal fueron pulidos con bastante empeño, sin embargo son nuestros compañeros de equipo y personajes adicionales los que no se ven del mismo modo, dando pocas señales en sus movimientos faciales a diferencia de los ya mencionados. Por otro lado la manera en que se colocan los objetivos de la misión como si fuesen parte del escenario sigue dando un toque cinematográfico y especial al juego. Por último destacar el trabajo realizado en la iluminación de los escenarios, ya que parte de ese trabajo se ve engrandecido cuando estamos jugando, los rayos de sol, las lámparas, e incluso los lugares a oscuras, nos permiten ejecutar de manera adecuada todas la posibilidades que nos brinda el juego.
En cuanto al apartado sonoro, Blacklist, es discreto, incluso en los momentos más emocionantes las melodías que se escuchan no hacen más que enfatizar el momento, sin proporcionarle un grado más de emoción a este.Por otro lado en el doblaje en español (Xbox 360) se nota un buen trabajo, tanto en Sam Fisher como en su equipo, lo raro sucede con los enemigos que encontramos en las misiones, ya que en algunos momentos ellos hablan su idioma, pero cuando nos atacan empiezan a hablar español, un detalle bastante peculiar, pero que solo te parecerá chistoso.
Splinter Cell: Blacklist nos lleva una vez más a una aventura llena de momentos de acción y suspenso al más puro estilo de la franquicia, probablemente estemos ante el mejor juego de la serie, gracias a que toma lo mejor de sus antecesores y lo lleva a un escenario tan lleno de posibilidades que necesitaríamos más de una vuelta para encontrarlas todas. Blacklist demuestra que el género del sigilo puede adoptar diversas modalidades sin perder la esencia y que en conjunto de un buen juego en línea se puede llegar a sobresalir ante la inminente llegada de los títulos de finales de año.