Maurits Cornelis Escher fue un artista gráfico muy popular porque sus ilustraciones mostraron al mundo la magia de las ilusiones ópticas. ¿Recuerdas esa pintura que está llena de escaleras por todos lados que al parecer no van a ningún lado y al final te llevan a ver las cosas desde una perspectiva imposible? Juegos como Monument Valley nacieron con esta premisa y Superliminal es el más reciente exponente de esta corriente que postula que las cosas son tal y como las ves y no necesariamente como crees que son.
Todo está en la perspectiva
Superliminal tiene una premisa interesante. Básicamente, eres un participante en un experimento que ayuda a la gente a lidiar con sus más grandes problemas psicológicos por medio de los sueños. Sin embargo, en algún punto toda sale muy mal y terminas atrapado dentro de tu propia mente, por lo que deberás navegar por tus sueños (y los sueños dentro de los sueños, estilo El Origen) para poder despertar. La magia está en que, como todo es un sueño, lo que ves es lo que es. Así, la perspectiva es la mecánica de gameplay fundamental.
¿Esto te parece un poco difícil de comprender? Me explayaré. Si tu agarras un cubo y lo pones frente a tus ojos, se ve muy pequeño. Sin embargo, si lo pones encima de ti, se ve muy grande. De igual manera, sí lo pones en un rincón del cuarto y te alejas, el cubo parece más pequeño. En Superliminal, no importa cómo son las cosas cuando las encuentras, sino cómo son cuando las tomas. Así, el famoso cubo puede ser de muchos tamaños diferentes según tus necesidades. Un letrero de «Salida», puede convertirse en una verdadera puerta de salida o en una rampa para escapar por otro lado. A lo largo de los diferentes capítulos, tendrás que ingeniártelas para ocupar todos los objetos a tu alcance y aprovecharlos para encontrar la siguiente puerta y atravesarla.
Superliminal tiene un tono parecido a Portal, en el que ciertas voces te van guiando al tiempo que van desarrollando la historia, la cual es afortunadamente lo suficientemente interesante para que sigas queriendo avanzar y así descubrir los secretos de esta organización, sus extraños experimentos y hasta de tu propia problemática interna. Además, las cosas van cambiando sin previo aviso, tal como sucede en un sueño. Un cubo puede desaparecer en tus manos, una puerta puede simplemente abrir otra puerta dentro del mismo cuarto o puede transportarte a un nuevo lugar para que, desde una nueva perspectiva, aproveches otros elementos dentro de la habitación.
Percepción es realidad
En general, los puzzles de Superliminal son satisfactorios, pues encontrar exactamente dónde posicionarte para materializar un nuevo objeto o crear un bucle espaciotemporal con 2 puertas te puede tomar un poco de tiempo pero te harán exclamar «¡Eureka! al tiempo que te hacen sentir muy inteligente. Es aquí donde la narrativa y la jugabilidad se entrelazan, pues tu doctor, que te habla a través de los sueños, te impulsa a superar tus problemas psicológicos al enfrentarlos desde una nueva… sí, perspectiva. No obstante, aquí también se encuentra uno de los problemas de este título, pues en ocasiones una solución que te puede parecer muy lógica no funciona simplemente porque los desarrolladores no lo pensaron así. Supongo que ese es uno de los problemas a los que te enfrentas cuando al jugador le das el poder de, supuestamente, hacer lo que quiera con el poder de sus ojos.
Afortunadamente, Superliminal es una experiencia bastante corta y concisa, la cual tiene un mensaje bastante claro que se comunica a través del gameplay. Si hubiera sido más largo quizá se podría haber vuelto un poco tedioso, pues aunque las mecánicas son cambiantes, en general el juego trata de cambiar los objetos de forma o tamaño para que te ayuden a llegar a la salida. En este sentido, la falta de variedad se puede entender porque estamos hablando de un pequeño desarrollador independiente que pasó mucho tiempo desarrollando este su primer juego.
Al final, Superliminal me deja un buen sabor de boca, con un gameplay entretenido enfocado a los amantes del puzzle y una narrativa interesante que te empuja a seguir para averiguar como termina este sueño sin fin de su protagonista silente. Si eres fan de Portal, los juegos de puzzle y El Origen, este pequeño indie te va a gustar.
Pros:
+ Gameplay interesante basado en la perspectiva visual
+ Momentos «¡Eureka!»
+ Narrativa intrigante
Contras:
– Las soluciones no siempre funcionan como te las imaginabas
– No hay mecánicas tan variadas