Hace casi tres años cuando reseñé el primer Titanfall, entre todos los buenos argumentos que ofrecía el nuevo bebé de Respawn Entertainment, había un aspecto que lamenté no tuviera la importancia que merecía, habló de la campaña.
En su momento nos encontramos con un título que, a través de rápidos combates multijugador, nos introducía en un universo donde una sombría corporación buscaba la explotación y dominio del enigmático mundo conocido como ‘La Frontera’, nuestra misión como miembros de La Milicia era, como se podrían imaginar, defender nuestras tierras haciéndoles frente. Y nada más. Francamente, un contexto bastante interesante del que bien se habría podido lograr inventar una historia interesante.
Por eso, cuando Electronic Arts presenta la secuela del que fuera el título más atractivo del catálogo de Xbox One, me dio bastante gusto saber que finalmente tendríamos un modo en solitario “verdadero”, aunque al mismo tiempo una pregunta invadía mis pensamientos: “¿Estaría a la altura?”
Sin embargo, Titanfall 2, entrega que hace su debut en PlayStation 4, ha cumplido y superando por mucho sus pretensiones y que demuestra por qué Respawn Entertainment es, muy probablemente, el estudio más sabio en lo que se refiere a crear First Person Shooters, volviéndolo el mejor del año en éste género tan disputado.
Hombre y máquina se unen
En Titanfall 2 se nos presenta al joven Jack Cooper, un simple soldado de asalto que sueña con algún día volverse un Piloto para La Milicia, tomar el control de un Titán, y combatir a las siniestras fuerzas de IMC. Cooper es puesto bajo el mando del Capitán Lastimosa, un experimentado Piloto dueño del Titán Atlas BT-7274, y tras ser puesto a prueba en un fugaz entrenamiento, ambos y varios más soldados descienden hasta el planeta Typhon para repeler un ataque de IMC.
Desgraciadamente, Cooper es derribado y aunque logra sobrevivir gracias a la asistencia de Lastimosa, éste y sus compañeros no corren con la misma suerte. Al despertar, nuestro protagonista se encuentra con un agonizante Lastimosa, quien en sus últimos momentos le cede la autorización para utilizar a su Titán BT-7274.
Más pronto que tarde, Cooper deberá asumir el prematuro rol de Piloto mientras que, junto a BT, buscarán terminar la misión que dejó pendiente el Capitán Lastimosa, todo mientras nos enfrentamos al peligroso y mortal ejército de IMC, cuyos líderes planean un ataque que podría cambiar el curso de la guerra y aplastar a La Milicia de una vez por todas.
Teniendo estas circunstancias como base, da comienzo a Titanfall 2, título que bien podría considerarse la primera entrega de la serie. No por las pionera en introducirnos en este universo donde abunda la guerra y los mechas, sino por realmente darnos razones del por qué estamos allí, así como las motivaciones y personalidades de sus actores principales.
La historia, la cual puede ser superado en alrededor de 8 horas, el tiempo se incrementará o disminuirá dependiendo de la dificultad que elijamos para enfrentar el modo en solitario, resulta en un relato emocionante cuyo principal tema radica en la relación entre el hombre y la máquina, sobre cómo se crea un nexo entre ambos a pesar de que nos encontramos frente a un ser artificial. Respawn Entertainment, cuyas principales mentes recordemos no hacían una modalidad de historia desde el sublime Modern Warfare, nos regala un título lleno de acción, frenetismo, y, sobre todo, espectacularidad. No hay tiempo para pestañear, cada escena supera a la anterior en términos de locaciones, magnitud de combate y jefes finales.
Sin embargo, tal como mencionaba en el párrafo anterior, el tema principal es la relación que lleva nuestro personaje junto a su compañero metálico, BT, con quien podemos interactuar en numerosos momentos haciéndole preguntas u ofreciendo algún comentario, elemento muy sobrado teniendo en cuenta que nada aporta al desarrollo de la trama dichas intervenciones. Sería muy interesante que en alguna hipotética secuela, nuestras conversaciones con nuestro compañero impactaran en cambiar el transcurso de la historia o la propia relación entre estos.
De igual forma, mientras la acción y la sensación de emoción se transmite al jugador sin problema alguno mientras combatimos y disfrutamos de la puesta en escena, me ha parecido un tanto forzado la forma en la que el estudio ha querido imprimir cierta emotividad a los acontecimientos que viven Cooper y BT en el acto final del título, restándole seriedad a las secuencias en pantalla. Quizá dicho punto habría funcionado más si el título lograra crear una verdadera empatía entre el jugador y sus protagonistas a través de los años y varias entregas, lo cual no se consigue en una entrada, dándole poca importancia a los sentimientos de nuestros héroes.
A pesar de las fallas de su tramo final, Titanfall 2 posee sin duda una de las mejores campañas que hemos visto en años recientes en juegos del mismo género, caracterizada por momentos sorprendentes, mucha adrenalina y muy divertida de experimentar gracias a la enorme variedad de armas y buen diseño de niveles. Definitivamente, un gran regreso de Respawn Entertainment cuyas buenas ideas me hacen creer que estamos viviendo el inicio de una saga que dará mucho de qué hablar en los próximos años.
Esto es Typhon
Dejando de lado la parte argumental del título, el cual conserva un alto nivel de cuidado y calidad, pasamos al aspecto técnico de la obra, el cual resulta en uno de los aspectos más ambiciosos y mejor concebidos del programa.
Primero que nada, Titanfall 2 se ejecuta en una versión modificada del Source Engine, el cual viéramos de igual forma en la primera entrega de la serie. Aunque, a diferencia de lo que se pudiera creer, realmente hay un gran salto audiovisual con respecto al título anterior. Cabe señalar que este es un lanzamiento propiamente orientado a PlayStation 4, Xbox One y ordenadores, por lo que en esta ocasión no hay una versión de Xbox 360 que limite su desarrollo.
Gráficamente el juego presume un aspecto visual soberbio con paisajes con abundantes detalles y maravillosos efectos de luces que vuelven todo un deleite el detenerse por un momento para contemplar el universo que nos rodea. Sus responsables se han lucido en hacer brillar su juego en una gran cantidad de diversas locaciones donde la mano del hombre y la naturaleza se fusionan de perfecta manera. No importa si la acción se desarrolla de día o de noche, en exteriores o interiores, en frías instalaciones o húmedos valles, los resultados son siempre asombrosos.
De igual forma, tanto las armas, personajes y Titanes han recibido un aumento de elementos, dotándolos de realismo y naturalidad a la hora de ejercer algún movimiento o interactuar con el ambiente. De este último rubro vale la pena destacar las animaciones que cuentan los personajes a la hora de desplazarse a través de los escenarios, los cuales se ven llenos de naturalidad y fluidez, sin dejar de lado los propios rostros de nuestros compañeros, elemento que luce sobre todo en el modo campaña.
En el apartado sonoro del juego podemos destacar que el título de Respawn llega totalmente doblado en nuestro idioma, cuyo desempeño de los actores de doblaje es más que satisfactorio. No importa si decides emprender la aventura en inglés o en nuestra lengua, la intención, personalidad y calidad de voces está fielmente interpretada, haciendo desaparecer cualquier duda de encontrarnos con una traducción y ejecución exagerada o fuera de contexto.
En cuanto a los trabajos de ambiente y sonido de armas, de nueva cuenta estamos ante una obra maestra de Electronic Arts. Cada arma, artefacto y colisión refleja su peligrosidad, nos da una idea del dolor que causará a la hora de impactar y provee al universo que nos rodea de vida propia. Cada acción que realicemos o que seamos testigos se manifiesta de perfecta manera a través del aire en forma de sonido. Podemos escuchar los casquillos de bala caer al suelo, las voces del enemigo en un oscuro corredor al otro lado del escenario, la fauna que vive en el lugar donde nos encontremos… Todo existe y convive para ofrecernos un mundo que vive y respira por sí solo.
Y finalmente, para coronar este campo, tenemos a Stephen Barton a cargo de la banda sonora del juego, cuyo trabajo ya habíamos podido escuchar previamente en la pasada entrega de Titanfall y en el propio Call of Duty 4. Su trabajo vuelve a ser acertado al ofrecernos composiciones que nos harán acelerar el corazón en más de una ocasión y cuyo acompañamiento con determinadas escenas, permitirán que éstas se nos queden grabadas en la memoria por mucho tiempo. Aunque su trabajo pueda antojarse un poco similar en comparación con otras propuestas, es fácil pasarlo por alto gracias a lo disfrutables que son estas piezas aún escuchándole por separado.
Continuando con los logros técnicos de Titanfall 2, tenemos un par más que elevan la calidad del juego y estos son la inteligencia artificial y, por supuesto, la jugabilidad. Sobra la primera, adelantamos que el programa ofrece 4 modos de dificultad para encarar la campaña. Francamente los primeros tres son bastante sencillos tanto para nuevos jugadores que jamás hayan tocado un shooter como aquellos que ya hayan tenido algún acercamiento previo. Sin embargo, el verdadero reto llega e la máxima dificultad, la cual será una verdadera gozada para los más veteranos del género, exigiendo avanzar y atacar con inteligencia, dominar los escenarios y dominar los movimientos tanto de nuestro Titán como del Piloto, lo cual conlleva conocer la física del juego y las propias capacidades del personaje. No es un reto imposible ni radicalmente complicado, pero el sentimiento de superar la campaña en su dificultad más elevada es muy satisfactoria pero, sobre todo, divertida.
A pesar de ello, esto no sería suficiente si no tuviéramos a nuestra disposición un control preciso, cómodo e intuitivo. Para hacer frente a los más feroces combates, tenemos una configuración de botones fácil de entender y de recordar, muy tradicional si tomamos en cuenta otros títulos similares en consolas, y aunque la velocidad se ha disminuido, esta sigue siendo lo suficientemente rápida y ágil como para hacernos vivir combates de mucho dinamismo. El personaje principal puede hacer una gran cantidad de movimientos, como correr por paredes, dobles saltos, disparar al mismo tiempo que haces una barrida… Todo puede hacerse con gran sencillez y con una combinación de pocos botones clara y efectiva.
No hay razón para no disfrutar Titanfall 2 con tan abundantes aciertos en su constitución técnica y jugable, un triunfo total para Resapwn Entertainment y Electronic Arts, responsables de uno de los juegos más adictivos y consistentes del año en cada aspecto que lo conforma.
Una vez más, listos para despliegue de Titán
Tras hablar de todas las bondades tanto a nivel guión como jugables y técnicas, es hora de abordar el tema por el que Titanfall se ha vuelto tan popular en muy poco tiempo: Su faceta online, la cual se siente completamente renovada sin perder aquella esencia que llevó a la gloria al primer título de la serie.
De nueva cuenta, al entrar al apartado para varios jugadores, lo primero que en teoría deberíamos comprobar, son las numerosas posibilidades que tenemos a nuestra disposición para personalizar las habilidades y armamento de nuestro piloto, así como al Titán que queramos desplegar cuando llegue el momento oportuno según la partida elegida.
Cada vez que finalizamos alguna partida, conseguiremos puntos de experiencia, los cuales nos servirán para subir de nivel general, permitiendo emparejarnos con jugadores de habilidades similares a la nuestra para configurar partidas equilibradas para ambos bandos, y, dependiendo del armamento elegido, este irá subiendo de nivel individualmente de acuerdo a nuestro desempeño y tiempo de uso con dichos artefactos. Por ejemplo, con el tiempo, podemos sumar mirillas, silenciadores, mayor munición o un mejor equilibrio de nuestra arma favorita, dependiendo del tipo de juego que más se acomode a nuestros gustos.
Por otro lado, también podemos añadir habilidades especiales y potenciadores. Los primeros, se caracterizan por ser ventajas en combate que podremos activar cada cierto tiempo a lo largo de las sesiones de juego, como por ejemplo, camuflaje, el debutante gancho que nos permitirá trepar paredes y desplazarnos de un sitio a otro con mayor velocidad, o una bomba especial que por unos segundos indicará la posición de los jugadores del equipo contrario. Los potenciadores, por su parte, de igual forma son habilidades especiales que igual podremos utilizar un número limitado de ocasión como incrementar el daño de nuestras armas, activar robots que cazarán a los jugadores rivales, etcétera. Todo está servido para que saques provecho a cualquier circunstancia que se de en cada juego y mapa.
Y el plato fuerte: Los Titanes. En este aspecto podremos elegir una entre seis clases distintas, cada una especializada en una labor determinada que les permite diferenciarse entre ellas. Por ejemplo, la clase Ronin es perfecta para los enfrentamientos cuerpo a cuerpo contra otros mechas. La clase Scorch es lenta, pero muy resistente y con alto poder de fuego. Ion, la clase más equilibrada del juego, perfecta para los novatos. Northstar es poderosa y rápida, pero sus disparos son limitados y tardan mucho en cargar. La clase Legion, por su parte, es rápida y ataca constantemente, aunque no es muy poderosa y fuerte si es atacada por varios Titanes de forma simultánea. Y finalmente Tone, veloz y con un arma que, aunque poco precisa, ejerce mucho daño y en áreas grandes, perfecto para incluso acabar con unidades terrestres.
Tras haber personalizado a nuestro personaje, es hora de adentrarnos al combate. A nuestra elección tenemos una no tan amplia pero variada cantidad de modos de juego tanto clásicos como nuevos. Entre los que repiten encontramos Desgaste, Pilotos contra Pilotos y Último Titán en Pie. Mientras que de los que hacen su primera aparición tenemos Cazarrecompensas y Coliseo. Cabe señalar que en mi experiencia sumergiéndome en la faceta online de Titanfall 2, no tuve ningún problema al ingresar a las partidas. Definitivamente se debe a que el juego es nuevo y en estos momentos goza de un alto número de jugadores conectados, aunque definitivamente, si no quieres esperar demasiado, el programa siempre indicará el número de usuarios conectados en cada lista de juego dándonos una idea sobre en qué tipo de partida será más fácil ingresar.
Una vez la partida ha reunido al número de jugadores necesarios (Un máximo de 12), el juego comenzará o en poco menos de un minuto cuando el mapa se haya cargado por completo. Al descender al campo de batalla, podemos apreciar al programa corriendo en perfectos 60 cuadros por segundo y conservando toda la espectacularidad de la campaña. Las partidas están llenas de momentos épicos, al grado que estarás gritando constantemente al televisor y ya sea gozando la victoria o lamentando la derrota, pero una cosa es cierto: El deseo de querer jugar una partida más sin parar es la verdadera magia detrás de Titanfall 2. El título de Respawn Entertianment es desafiante, adictivo, divertido y tan sólido que te mantendrá enganchado por muchas horas y, probablemente, por varios meses más.
¿Qué más podemos decir? Titanfall 2 es un título increíble sin importar el aspecto que se ponga bajo evaluación, el trabajo de Respawn Entertainment desborda calidad y transmite el gran esfuerzo y dedicación que se ha impreso en esta entrega, la cual pule y maximiza todos los buenos conceptos que ya habíamos tenido la oportunidad de experimentar en el Titanfall original.
Jugabilidad endiablada, un apartado tecnológico soberbio, una modalidad para varios jugadores sumamente divertida y una campaña en solitario llena de momentos épicos, son elementos que se convierten en los principales pilares de un título sólido, abundante de contenidos e imperdible para todos los amantes de los juegos de acción y disparos.
Quizá ha faltado un pequeño esfuerzo más para hacer de Titanfall 2 uno de los mayores exponentes del género, pero el esfuerzo de sus responsables ha bastado para convertirlo en el mejor first person shooter del año. Ahora, con su permiso, los espero en línea, Pilotos.