En la industria de los videojuegos podemos encontrar historias bien cuajadas basadas en mundos mágicos, hechos históricos o historias propias con narrativas increíbles. En la otra cara de la moneda se encuentran aquellos títulos que buscan un universo poco elaborado en aras de crear un mundo sin precedentes, y que al final no terminan por aterrizar sus ideas de forma exitosa. Tal es el caso de Troll & I, un título con toques únicos y pintorescos, que penosamente no terminan por consolidarse, entregándonos una experiencia banal y sin trascendencia, que si bien es divertida y cuenta con un gameplay bien encaminado, termina por ser una práctica que pasa desapercibida.
Animales fantásticos y donde encontrarlos
Troll & I se sitúa en los años 50´s de la época escandinava, aquí tomaremos el lugar de un chico procedente de la región, quien tras una serie de casualidades se ve envuelto en una aventura por la búsqueda de su propia familia y la de su muy peculiar compañero un Troll.
A pesar de que nos encontramos frente a una temática bastante peculiar, pues en mi caso nunca había jugado un título donde el protagonista fuera un Troll, la historia de Troll & I es bastante previsible, presentándonos un argumento completamente lineal que sin mucho esfuerzo podrás predecir hacia donde se encamina la narrativa tras un par de horas de juego y por consiguiente develar su conclusión.
Al tratarse de un título que se enfoca única y exclusivamente en dos personajes, y la relación existente entre ambos protagonistas, uno esperaría que este ámbito fuera el fuerte del juego, sin embargo, debo decir que este rubro deja mucho que desear. En realidad no existe tal interacción entre ellos, exceptuando alguno que otro «dialogo» esporádico en el gameplay o las «conversaciones» que vemos en las pocas cinemáticas. Lejos de esto la relación entre el niño y Troll es puramente superficial, el vínculo que los une existe únicamente en pro de la narrativa; en otras palabras da la sensación de que solo están juntos para pasar al siguiente nivel. En cuanto a los personajes secundarios poco o nada hay que rescatar, rara vez se presentarán en la historia y de igual forma agregarán poco a la narrativa, sus papeles pasarán por el ser el cazador furtivo en búsqueda de Troll, y la pobre madre del chico que hay que rescatar de las terribles garras del villano, por si me lo preguntan algo poco original que he visto hasta el cansancio en un sin fin de títulos.
Nos encontramos quizá frente al eslabón más débil de Troll & I, una historia plana con personajes desechables, terminan por cuestionarnos si en verdad debimos dedicarle un poco de nuestro tiempo a este título. Si se hubiera tomado un enfoque diferente a la historia, adentrándonos realmente en el mundo mágico de los trolls en sus leyendas y cultura, me hace pensar que pudiéramos estar frente a un juego con otro tipo de mística.
Don´t feed the Troll
Afortunadamente no todo será malo en nuestra odisea por completar Troll & I, el gameplay a mi parecer es el punto más fuerte de este juego, ofreciéndonos una jugabilidad sencilla e inclusive minimalista, y puedo decir que estos factores terminan por decantarla como una experiencia sólida y divertida.
El gameplay en Troll & I estará basado principalmente en tres factores, el crafteo, el trabajo en equipo y la exploración. La unión de estos elementos nos permitirá avanzar a lo largo de los diferentes niveles de la campaña, cuya duración no excederá las 10 horas. El diseño de niveles está bien logrado, buscando explotar los elementos ya mencionados, aunque en realidad nos dedicaremos a realizar las mismas acciones una y otra vez en diferentes escenarios; Troll & I no se sentirá repetitivo pues entre exploración, resolver acertijos y combatir enemigos, habrá pautas bien definidas lo cual nos dará un respiro entre actividad y actividad.
El crafteo será parte fundamental si queremos completar el juego… aunque siendo una mecánica bastante sencilla te darás cuenta al poco tiempo que no es del todo necesaria. La mayor parte del tiempo bastará con crear un arma poderosa cuerpo a cuerpo y lanzas explosivas para abrirnos paso sin mayor problemas, agregado a esto, tener de compañero a un Troll de más de 3 metros de altura hará del combate una experiencia bien sencilla y poco plausible por la genérico de los enemigos, pero al final del día satisfactoria. Aplastar a los enemigos con nuestras manos o pies y ver cómo quedan hechos puré es una sensación gratificante.
Cabe mencionar que contaremos con un árbol de habilidades en donde podemos mejoras aspectos como nuestra salud, estamina, fuerza, etcétera. Aunque en realidad no es un aspecto que sobresalga por lo profundo o interesante de sus mecánicas, si es algo que consideré mencionar pues el mismo juego te invita a tenerlo en constante monitoreo.
A lo largo de la partida diversos puzles nos aguardarán, por lo que trabajar en equipo será pieza fundamental a la hora de resolverlos. Aunque en realidad no presentarán una dificultad importante, si son un buen añadido que intenta sacar provecho de la relación que hay entre el Troll y el niño, tristemente al ser una relación poco atractiva, estos no terminan por embonar en la totalidad del juego, dejándonos con unos puzles sencillos que no cumplen con la función para la cual fueron diseñados.
En último lugar tenemos la exploración, al estar frente a una combinación extraña entre un mini mundo abierto y mundo controlado, podrías sentirte confundido o perdido en un inicio, pues muchas veces estarás dando vueltas en círculos buscando el camino correcto, esto se debe principalmente a que no contamos con alguna especie de mapa, brújula o guía; será por mera intuición saber a donde debemos de dirigirnos para cumplir con los objetivos indicados, llegando a ser frustrante en muchas ocasiones este aspecto. Gracias a esto explorar se convertirá más que en una opción en una obligación dejando de lado lo que pudo ser una agradable aventura en un mundo lleno de criaturas mágicas a cambio se nos entrega una mecánica obligada que te deja con un mal sabor de boca.
En el país de las maravillas…
Nunca me cansaré de repetirlo, si se quiere triunfar en una industria tan saturada de contenido como lo es la de los videojuegos siendo un estudio o publisher independiente, un rubro donde se debe rayar en la perfección es sin lugar a duda la dirección de arte y banda sonora.
Desafortunadamente los chicos de Spiral House realizaron un trabajo por debajo de las expectativas, en términos generales. El juego luce bien, con gráficos en tres dimensiones, animaciones bien diseñadas, y una ambientación adecuada a la temática… se puede decir que es un producto bien hecho. A pesar de esta afirmación Troll & I es, como lo dije en un inicio, un juego por debajo de las expectativas. Sí las gráficas estas bien, pero ese bien es a secas, en realidad no habrá un solo momento donde resalte este aspecto, jamás se sale del renglón, nunca se busca lo artístico. Sencillamente se buscó entregar un juego dentro de los estándares más básicos de calidad.
La banda sonora no podía quedarse atrás con respecto a la dirección de arte. La música es completamente intrascendente, contando con pocas melodías las cuales se hacen presentes en los menús y en algunas cinemáticas «importantes» para el arco argumental; la mayoría si no es que todas no evocarán correctamente el sentir del momento, pasando a ser un elemento secundario que bien podría no haber estado. Junto a esto los sonidos que se presentan en los diversos entornos, así como los que son provocados por nuestras acciones, distan de ser destacables, están bien sincronizados con las acciones y el momento, pero fuera de este renglón son bastante normales, no te envuelven en esa atmósfera mágica como se supone deberían hacerlo.
Otro aspecto que cabe mencionar es sobre los glitches que te puedes encontrar a lo largo del juego, la mayoría de ellos no representaran un problema en sí, son los típicos bugs que puedes hallar en un título independiente. Quedar atascado en alguna esquina o estructura, de vez en cuando no se reconoce algún evento en el juego o en alguna ocasión los enemigos no detectarán que te encuentras cerca en consecuencia no podrás atacarlos. La mayoría de ellos, por no decir todos, se solucionarán con cargar el último punto de control, no obstante son errores que a la fecha no deberían estar presentes, pues como ya mencioné se han presentado con anterioridad en títulos del género.
Un Troll poco mágico
En conclusión, Troll & I es un título regular que cuenta apenas con los estándares más básicos que la industria demanda; una narrativa mediocre y un apartado artístico poco artístico, terminan por eclipsar el buen trabajo que se realizó en la parte de la jugabilidad, que no está de más decir que se encuentra lejos de la perfección. Espero en un futuro los desarrolladores en verdad se empapen de los universos que quieren abordar y presenten propuestas que toquen en su totalidad los mundos mágicos, históricos o ficticios que quieren abordar, y no solo opten por sacar un elemento de dicho orbe y lo pongan a protagonizar un título entero.
