Reseña: VR Ping Pong Pro

Uno de los mayores atractivos de la realidad virtual es hacerte creer que de verdad estás en mundos diferentes, de manera mucho más inmersiva y realista que un juego plano. Este tipo de tecnología se presta más para algunas situaciones que para otras y específicamente algunos deportes se ven tremendamente beneficiados por ella. Uno de ellos es el ping pong o tennis de mesa y al PlayStation VR acaba de llegar un nuevo título que busca satisfacer a los fanáticos. Su nombre es VR Ping Pong Pro.

Duelo a muerte… con raquetas

VR Ping Pong Pro es un simulador de ping pong en realidad virtual y gracias a que el deporte en sí no necesita de muchos movimientos —a fin de cuentas, juegas en una mesa de menos de 2 metros de ancho— puede disfrutarse de gran manera incluso con el embrollo de cables que supone el PSVR. Vayamos a lo más importante: el gameplay. Este juego hace un excelente trabajo traduciendo las mecánicas básicas del ping pong, desde lo difíciles que son los saques hasta los diferentes efectos que le puedes poner a la bola dependiendo de la manera en que la impactes con la raqueta. Debido a que VR Ping Pong es un juego de velocidad rápida, la precisión del seguimiento es fundamental, y en este sentido el PSVR lo hace de buena manera, siempre considerando las limitaciones de la tecnología. No hay que olvidar que el PSVR utiliza una cámara y luces en los move controllers para realizar el seguimiento (en lugar del seguimiento de adentro para afuera que utilizan los headsets más caros o modernos), por lo que siempre habrá un margen de falla. Sí, es un poco frustrante que a veces sientas que respondiste bien a la bola y aún así salió volando, pero afortunadamente esto no sucede tan seguido. Siempre y cuando tu setup sea óptimo, por supuesto.

En pocas palabras, el simulador es divertido y realmente te hace sentir que estás jugando un partido de ping pong, siendo la única diferencia que estás jugando con un casco puesto en lugar de al aire libre. Eso sí, la curva de aprendizaje es bastante brusca: aprender a servir será un problema, pero cuando la domines empezarás a ganar fácilmente en la dificultad más baja. Sin embargo, las siguientes dificultades te causarán muchos problemas y pondrán tus reflejos (y tu paciencia) a prueba.

No todo está en la bola

Sin duda alguna, lo que mejor hace VR Ping Pong Pro es sumergirte en los diferentes escenarios en que puedes jugar, los cuales son increíblemente detallados y claramente distintos uno del otro. Puedes jugar en un bonito parque mientras escuchas a las personas pasar, en un garage lleno de tiliches, objetos y juguetes de los 90, en un jardín japonés, en un arcade lleno de maquinitas o, mi favorito, un barrio sudamericano con departamentos y un partido de futbol en el fondo. Aunque estos escenarios no deberían de importar tanto pues tu concentración debe estar en la mesa y en la bola, este cuidado al detalle audiovisual de fondo hace que la experiencia sea mucho más inmersiva.

VR Ping Pong Pro tiene varios modos de juego. En el más sencillo simplemente te enfrentas a un oponente cambiando los parámetros de dificultad, y también hay un modo torneo para poner a prueba tus verdaderas habilidades. Hay un modo online que en teoría te enfrenta contra jugadores de todo el mundo, pero lamentablemente parece estar muerto, pues nunca encontré un oponente. Finalmente está el modo arcade, en el que debes cumplir ciertos retos, como meter la bola en una especie de portería o, mi favorito, jugar una partida en la que cada bote en la mesa va eliminando un trozo de ella y aumentando la dificultad. El ganar partidas te permitirá obtener diferentes colores y accesorios para personalizar tu raqueta, nada particularmente emocionante pero al menos un aliciente para seguir jugando.

La realidad es que aunque parece que hay mucho que hacer, realmente la mayor parte del tiempo lo pasarás enfrentándote a la computadora en partidas regulares. Si lo que buscas es solo un buen simulador y el reto entonces este juego será de tu agrado, pero si querías una experiencia con mucho contenido extra, aquí no la encontrarás.

En conclusión, VR Ping Pong Pro es un buen simulador de ping pong en realidad virtual. El gameplay es divertido y bastante realista, siendo el único detalle algunos problemas de seguimiento de cuando en cuando. Fuera de ello, este es un título bastante sencillo pero que al menos tiene a su favor geniales escenarios que te transportan a otros mundos mientras te bates a duelo en la mesa.