Reseña: Windbound

Despiertas sola, en una isla y sin más memoria que el vago recuerdo de una tormenta en medio del océano y un gigantesco monstruo que destruyó tu barco. ¿Cómo sobrevivir? ¿Dónde está el resto de tu gente? Estas son las 2 grandes cuestiones que impulsan Windbound y el viaje de Kara.

Cuán Lejos Voy

Windbound es un juego de aventura y de supervivencia, en el que tienes que utilizar todas tus habilidades para, empezando desde cero, evitar morir y reencontrarte con tu tribu a medida que exploras un misterioso archipiélago.

Si has visto el material de prensa de Windbound, seguro notarás una clara inspiración en The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Y en ese sentido, y para que lo entiendas fácilmente, el nuevo título juego indie es como una aventura completa basada en la Prueba de la Isla Salvaje del título de Nintendo. Despiertas en una pequeña isla sin nada más que un pequeño cuchillo y, a partir de ahí, debes empezar a recolectar recursos, materiales y comida para mejorar tu equipo y llegar a islas más lejanas y descubrir qué pasó. Eso sí, la narrativa está contada de manera muy sutil, solo con algunos diálogos y pinturas, así que no esperes un grandioso cuento de fantasía y epicidad.

La supervivencia es un aspecto fundamental de Windbound, por lo que tiene todas las convenciones que esperas del género, aunque aplicadas de manera ligera. Al paso del tiempo te da hambre, por lo que tienes que cazar animales para recolectar carne y evitar morir de inanición. En las islas hay madera, piedras, huesos, hojas, arcilla y un montón de otros recursos naturales, los cuales puedes recolectar y combinar para crear lanzas, arcos, resorteras, hachas, bolsas, palas y un montón de otras armas y herramientas que facilitarán tu viaje, así como un bote que te ayudará a explorar el archipiélago. El crafting siempre está al alcance de un botón y el sistema es fácil de entender y ejecutar, por lo que este juego es una buena recomendación para quienes quieran experimentar el género por primera vez.

A medida que mejoras tu equipo y tu bote, podrás llegar a islas cada vez más grandes, bellas y exóticas, donde encontrarás recursos cada vez más complejos y animales cada vez más peligrosos. Lamentablemente, el sistema de batalla es extremadamente sencillo, pues solo cuentas con un botón de ataque y uno de esquivo, así que cazar animales se siente más como una tarea que como un desafío, empeorada por un ligero input lag y mal sistema de selección de objetivo. Sin embargo, hay que mencionar que llegar por primera vez a una nueva isla sí causa un sentimiento de asombro, pues te hace emocionar por la clase de nuevos recursos encontrarás para volverte cada vez más fuerte. Esto, combinado con el hermoso diseño de arte basado en cel-shading y colores pastel, logra que la exploración sea entretenida y agradable para los ojos.

De bote en bote

Hay un detalle interesante extra que debo mencionar sobre la exploración de Windbound: el juego es un rogue-like. Básicamente, esto quiere decir que la intención original es que, si llegas a morir, regreses al principio de la aventura. Sí, sin nada más que tu confiable cuchillo y los objetos que traías a la mano. La buena noticia es que esta brutal característica se puede desactivar al inicio de la partida, para que, si fallas en tu misión, no vayas a perder todo lo que has avanzado. Otra cosa importante sobre los rogue-like es que están basados en la generación procedimental, lo que en teoría les brinda rejugabilidad infinita. Cada que mueras, el archipiélago de islas se resetea completamente, por lo que nunca encontrarás 2 islas iguales o en la misma posición. Esto es un punto a favor, pues permite que el sentimiento de asombro se mantenga a lo largo del juego. Olvídate del «ah, por aquí ya pasé, esto ya me lo sé».

En Windbound, tu bote es también fundamental. Es uno de los primeros objetos que puedes crear y también puedes irlo mejorando poco a poco, para que se vuelva más grande, más resistente, se pueda manejar más fácil y tenga más características. Y vaya que esto es importante, pues pasarás muchísimo tiempo en altamar, en ocasiones luchando contra el viento debido al realista sistema de navegación (controlar las velas, etc.). La navegación en el mar se puede llegar a sentir un poco torpe y lenta, pero gracias a una tranquila melodía que suena de fondo, la experiencia pacífica contrasta agradablemente con el frenetismo de buscar recursos y luchar contra animales cuando estás en tierra.

De hecho, la navegación marítima cobra suma importancia más allá de la exploración del arhipiélago. Entre cada capítulo de la narrativa, debes enfrentarte a un desafío de navegación, en el que debes llevar tu bote a salvo a un portal, evitando obstáculos como piedras, arrecifes y monstruos marinos. Estas secciones son particularmente divertidas, pues ponen a prueba tu habilidad de controlar el barco y las velas, al tiempo que una tormenta se cierne sobre ti y una dramática melodía suena en el fondo.

Si tuviera que definir Windbound en pocas palabras diría que es un entretenido juego de supervivencia light. Sí, tiene algunas decisiones de diseño cuestionables y la historia podría haber sido más concreta, pero es una experiencia entretenida que gratifica la exploración. Definitivamente, se siente muy bonito ver cómo Kara se va armando poco a poco para llegar cada vez más lejos… hasta encontrar respuestas.