Review: Ant-Man

Seguramente desde la primer película de Iron Man en 2008 no había tan «poca» expectativa por una cinta del Marvel Cinematic Universe como con Ant-Man. Al igual que el resto de las cintas de llamada Fase 2 de la «casa de las ideas», el filme protagonizado por Paul Rudd, contó con una enorme campaña publicitaria que al final no termino por llenar las funciones de su día de estreno, por lo menos en nuestro país. Sin embargo, y al igual que con el Hombre de Hierro, el nuevo superhéroe de Marvel en el cine se llevará no solo el cariño de quienes los siguen desde su primera aparición en 1962 sino también los aplausos de toda una legión de nuevos seguidores que lo pensarán dos veces antes de pisar una hormiga.

Ant-Man es una cinta de origen en la que, una vez más, Marvel busca presentar a su nuevo héroe y establecer las bases del mismo para posteriores encuentros con otros personajes y conflictos dentro de su universo cinematográfico. El hombre detrás de la máscara en esta ocasión es Scott Lang (Paul Rudd) quien después de pasar tres años en prisión, por una serie de crímenes a la Robín Hood, se ve involucrado en los planes de Hank Pym (Michael Douglas) para evitar que una nueva y peligrosa tecnología caiga en las manos equivocadas.

Es fácil, muy fácil, decir que Ant-Man es la nueva Guardians of the Galaxy, aunque con una dosis menor de espectacularidad y con menos aporte a la cultura popular, de cierto modo. El humor es algo que acompaña muy bien a la cinta durante sus poco más de dos horas; Paul Rudd entrega un personaje carismático, noble, y divertido, con el que es fácil identificarse y desear que todo le salga bien. Sin embargo, es el personaje de Michael Peña quien termina por tomar las riendas de la parte humorística con su respectivo cliché de latino/delincuente, aunque muy bien llevado y sin caer en lo ofensivo. Estamos ante la cinta con la dosis de comedia más alta de las dos fases de Marvel, y con el humor mejor logrado de una cinta de superhéroes.

Pasando por el resto de los actores tenemos actuaciones bastante cumplidoras para la cinta, nada fuera de lo común. Michael Douglas, Evangeline Lilly, sirven de mentores para nuestro héroe y desarrollan una buena relación con él para dejar abiertas las puertas hacia la secuela, así también Corey Stoll, logra interpretar un villano lo suficientemente detestable y arrogante como para querer verlo derrotado.

Un punto importante dentro de la película es la cantidad de referencias que hay al universo cinematográfico de la compañía. Desde la primera escena nos llevamos una agradable sorpresa con los personajes que vemos en pantalla, tenemos seguimiento a eventos de Age of Ultron, villanos clásicos, y hasta nos dejan en claro que ya hay un héroe dando vueltas por la ciudad de un edificio a otro. Cabe destacar que hay un par de escenas post créditos, la primera amplia el catálogo de personajes para el universo Marvel en el cine, y la segunda simplemente nos emociona para lo que se viene en la tercera parte de Capitán América.

Si bien las referencias hacia el MCU son claras, también me gustaría destacar los elementos que cualquier conocedor del personaje puede identificar de su faceta en los cómics. Ya sabemos que en el cine el creador de Ultron no es Hank Pym como en las historias clásicas de Marvel, pero hay otros conceptos que si se trasladan tal cual como las partículas PYM y sus efectos secundarios o la incursión de Yellow Jacket como el villano, que tiene hasta cierto punto un sentido irónico para los que conocen su historia en las páginas del personaje creado por Stan Lee.

Otra cosa que logra muy bien Ant-Man es la sensación de adentrarnos al mundo del personaje a la hora de usar sus poderes, de la misma forma que lo han hecho las cintas previas del MCU es fácil entender, en este caso, por qué se puede volver pequeño, cómo funciona el traje, y cómo logra usar sus habilidades para el bien. Lo anterior se complementa con la parte visual que nos deja en claro las dificultades y beneficios que tiene en sus manos Scott Lang, desde poder usar a las hormigas como compañeras, hasta los cambios de tamaño en ciertos momentos; todas las escenas de acción son fáciles de ver, entender, y disfrutar en distintos niveles, e incluso aprovechan el efecto 3D para una mejora en cuanto a las perspectivas y acciones en pantalla.

Al final Ant-Man es un gran cierre para la Fase 2 del Marvel Cinematic Universe. De primera mano la respuesta de la gente parece no ser la mejor, pero es probable que tenga un camino como el de la primera Iron Man y Guardians of the Galaxy, donde la recomendación de quienes ya la vieron toma un factor importante. Ant-Man seguramente se convertirá en una nueva franquicia de éxito para Disney/Marvel, y por ahora ya es un excelente complemento a la ya bastante larga lista de héroes que hay en Marvel Studios. La siguiente cita con el MCU es 2016 con Civil War y el Hombre Hormiga nos deja más que emocionados por ver la gran pelea de los héroes el próximo año.