Debo admitirlo, la razón por la que deje de hacer las revisiones a Fear The Walking Dead es porque perdí interés en la serie. Lo dije en muchas ocasiones, FTWD podía ser el momento para saber cómo inició el apocalipsis zombi, qué fue de los últimos días de la humanidad y esta enfrentó su descolorido futuro. Sin embargo, el spin-off de The Walking Dead resultó ser un drama mediocre con personajes desangelados y que dudo mucho que a alguien le importen.
En resumen los episodios 4 y 5 nos dejaban ver cómo es que las fuerzas armadas empiezan a sentirse derrotadas inician el protocolo Cobalto, mismo que tiene como principal función acabar con cualquier rastro de vida y huir a una locación segura. Lo anterior después de que Nick y Griselda fueran llevados a una zona de cuarentena, ocasionando la ira de sus familiares y una intensa búsqueda.
En ambos episodios los personajes no terminaron por despegar, las situaciones se hicieron pesadas y sin un detonante que nos hiciera querer estar la próxima semana frente la televisión… Salvo la promesa de ver el fin de la humanidad… Que por cierto llegó sin darnos cuenta.
Lo sé, FTWD seguiría la línea de su hermana mayor, pero eso no tiene sentido sí en la serie de Rick y Daryl ya estamos encariñados con el grupo y queremos verlos cada semana, aquí las cosas tenían que ser diferentes y la oportunidad fue más que desaprovechada. En general los capítulos previos al final solo nos dejan ver señales del fin y un par de destellos en el papel de Rubén Blades, de ahí en fuera fue una mala ejecución en todo sentido.
Sin entrar en spoilers el esperado final de la serie estuvo dedicado al rescate de Nick y Griselda, por el resto de sus familiares. Por un lado por fin salieron los zombis, por otro llegaron de la nada y sin explicación alguna. Y el enfrentamiento contra los soldados, pues fue una de las secuencias más pobres de todas, con soldados que disparaban a la nada y chispas como efectos de bala.
El desarrollo de la trama fue aburrido, no hubo emoción en el rescate, los protagonistas no aportan nada… Salvo al final. Y las pocas incógnitas que hay son vestigios de lo verdaderamente emocionante. Fear The Walking Dead nos dejó con las mismas incógnitas que cuando vimos a Rick despertar del coma, solo que aquí sí pudieron habernos mostrado otros momentos de la invasión zombi.
Definitivamente FTWD queda a deber, la ejecución del conflicto fue la peor que pudimos imaginar, los personajes no terminaron por encariñarnos y ni siquiera vimos suficientes zombis. Eso sí, la serie deja abierta la puertas para lo que se podría ver en 2016, la idea del barco suena interesante… Pero así sonaba todo el concepto de Fear The Walking Dead.
Este domingo inicia The Walking Dead, y espero que la experiencia con su spin-off no afecte la manera en que disfruto el viaje de Rick, mismo que ha sabido mantener las expectativas en todo lo alto.