Carroll Shelby, un conductor de carreras retirado, es amigo de Ken Miles, un mecánico y conductor de carreras muy hábil pero temperamental, ambos trabajaran juntos cuando la compañía automotriz Ford decida entrar a las competencias de carreras con el objetivo subir su reputación y sus ventas. Sin embargo, Ford parece tener una misión personal: derrotar al gigante automotriz, la firma italiana Ferrari, en las 24 horas de Le Mans.
Texto: Alejandro Ovando
Para muchos miembros de la industria automotriz esto es prácticamente imposible, pero Shelby y Miles buscaran derrotar todos los obstáculos que se les presenten a la hora de enfrentar a Ferrari, para así consagrarse como la firma más importante en las competencias de autos.
Contra lo Imposible es una de las mejores películas del año. La historia no tiene fallo a la hora de engancharnos con su forma de narrar tanto la crisis que pasa Ford, y por la cual decide entrar a un nuevo negocio, hasta la relación de Shelby y Miles.
En primera instancia la cinta explora las diferencias entre ambos protagonistas, uno de ellos obligado a dejar las carreras y vender autos; el otro que vive la emoción de las carreras, pero con problemas económicos graves. Y a pesar de que ambos se apoyan mutuamente, la película no se muestra con la típica historia del origen de su amistad y como es que arreglan su diferencias. Cuando nosotros llegamos a la trama nos adentramos por completo al conflicto alrededor de la creación del GT40 de Ford y la misión de derrotar a Ferrari Le Mans.
¿Ya dijimos que es una historia basada en hechos reales? Bueno, es una historia basada en hechos reales, por lo que la dramatización se concentra en los momentos más importantes de ambos personajes y el efecto histórico que tuvo esta disputa a mediados de la década de los sesenta.
Por lo tanto, quienes también ganan interés en el transcurso de la película son todo el equipo detrás del nuevo auto de Ford y la compañía de Shelby. En ambos casos se puede conocer un poco del trasfondo alrededor de este evento histórico y un poco del contexto total que va más allá de las aspiraciones personales de un solo piloto. El drama lo llevan Miles y Shelby, pero la historia real recae en todo el elenco.
Con esto la cinta logra que te involucres de forma personal con las carreras de alta velocidad, pues es ahí donde se define todo el esfuerzo de los personajes. En este sentido, las tomas de las carreras son impresionantes, el sonido te envuelve y la explicación detrás del manejo, velocidad y todo lo que puede afectar a los automóviles no hace más que brindar una experiencia extraordinaria al espectador.
Al final terminas abrumado con los sentimientos de los pilotos y envuelto por completo con el gran trabajo de edición y fotografía en cada carrera; sobre todo en las secuencias de lluvia donde la inmersión es genuinamente brillante. Podríamos decir que la dramatización es exagerada, pero afortunadamente la ejecución es perfecta y no afecta el ritmo de la cinta o la forma en que la historia se desarrolla.
Contra lo Imposible es una película que se luce en todos sus aspectos. La actuación de Damon y Bale es brutal y funciona perfecto con todos los detalles técnicos, pues ambos logran transmitir los momentos más poderosos del drama de manera perfecta. Sencillamente la cinta se convertirá en un clásico instantáneo.