Es complaciente ver como el Universo Marvel va tomando cada vez mayor forma en comparación a su contraparte en el mundo de los cómics. En el cine hemos visto aventuras dónde la ciencia y la tecnología han convivido de manera especial con la magia y el espacio, héroes de abolengo han salido a relucir sus brillantes trajes en increíbles hazañas heroicas, pero poco o nada hemos visto de las consecuencias de sus actos. Con lo anterior -seguramente- en mente, Netflix y Marvel han dado paso a un proyecto con el mismo potencial que el mostrado en la pantalla grande, pero con una serie de personajes que deben lidiar con cuestiones más personales y oscuras, que una serie de gemas con poder inimaginable.
En abril de este año tuvimos la llegada de DareDevil a Netflix como parte del Marvel Cinematic Universe. El alter ego de Matt Murdock nos dejaba claro que el proyecto de «La Casa de las Ideas» estaba creciendo de manera exponencial, pero seguía manteniendo el perfil heroico y complaciente para los lectores e incluso para los que llegaban por accidente a ver la serie, con todo y las situaciones que envolvían el día a día de Hell’s Kitchen. Es difícil pensar que el DareDevil de Charlie Cox no termine el año siendo el mejor personaje de Marvel… al menos hasta que llegamos a tocar la puerta de ALIAS Investigations.
Jessica Jones es la nueva serie en conjunto de Netflix y Marvel dentro del Universo Cinematográfico Marvel. Sin embargo, desde un inicio es fácil darse cuenta que estamos completamente lejos del heroísmo de personajes como el Capitán América o el Hombre Hormiga, pero sí muy cerca y ante una herida mucho más profunda que la del abogado ciego. Jessica Jones está inspirada en la serie de cómics ALIAS de 2001 escrita por Brian Michael Bendis y dibujada por Michael Gaydos, toda la serie presentada por el sello MAX de Marvel que permitía historias más maduras y explicitas.
La serie protagonizada por Krysten Ritter no duda en aprovechar el material original y sus situaciones, además de la libertad que Netflix provee para entregar 13 episodios donde la tranquilidad pasa a un segundo plano y la incertidumbre juega un factor sumamente poderoso a la hora de ver cada uno de los capítulos que conforman la primera temporada. Probablemente sería conveniente mencionar que estamos ante una serie para un público maduro, donde las escenas sexuales y las muertes no se dejan a la imaginación del espectador.
A diferencia de lo que pasa en el cine, Marvel ha optado porque conozcamos a sus personajes de la TV de una manera menos desesperante. No estamos ante una historia de origen, al contrario, lo que llegamos a encontrar en un inicio son parte de las consecuencias que debe enfrentar Jessica tras su primer encuentro con Kilgrave. Estamos ante una historia realista, donde el villano aprovecha su condición para someter a su víctima de todas las maneras posibles, con resultados oscuros para ésta última y una larga lista de temores desatados tras la agresión.
Al inicio nos encontramos con Jessica Jones actuando como investigadora privada, su forma de hacer el bien con fines de lucro. Jessica usa sus habilidades súper humanas para ganar un poco de dinero e intenta olvidar su pasado con Kilgrave una botella a la vez. La investigadora debe enfrentar lo peor de la ciudad de Nueva York e indagar en el lado oscuro de muchas personas con el fin de ganarse lo suficiente para embriagarse un día más. A pesar de lo anterior la conexión que se puede formar con el personaje es casi inmediata, desde el inicio te queda claro el porqué de su actitud y las razones que la han llevado a ser la «mierda» de persona que es ahora.
Conforme avanza la historia nos enteramos sobre quién es Kilgrave, cómo fue que conoció a Jessica, qué fue lo que le hizo hacer y cómo fue que logro salir de su control, pues el villano tiene el poder de controlar mentalmente a cualquier persona con la que tenga contacto. La trama de la serie cobra sentido desde el primer capítulo, puesto que el antagonista no pierde el tiempo y logra encontrar a Jessica por medio de un trabajo para la investigadora, uno que trae consigo consecuencias fatales para la nueva víctima y el regreso del doloroso pasado de Jones como esclava de Kilgrave.
A diferencia de DareDevil, donde el principal villano sale hasta el cuarto episodio, aquí la presencia de Kilgrave es inmediata por medio de recuerdos en la mente de Jessica, de otras víctimas a su alrededor e incluso desde amenazas increíblemente fuertes al pequeño círculo de amigos de la investigadora. Al igual que como sucede con casi todos los amigos de los poderosos en los cómics, en Jessica Jones las consecuencias para los personajes de soporte son letales y acarrean dolor y sufrimiento. Evidentemente el tamaño del villano, que fácilmente podría ser el mejor de todo el Universo Cinematográfico Marvel, trae consigo una posible solución al problema, misma que definirá gran parte del futuro de Jessica.
Lamentablemente para Jones no solo se trata de enfrentar a su némesis, sino de buscar un camino, seguir con su vida e intentar que nadie sufra a su alrededor. La mayoría de los capítulos en Jessica Jones traen consigo nuevos elementos para aderezar el cada vez más grande Universo Marvel, al grado de que lo ocurrido con Jessica Jones y Matt Murdock pueda detonar en alguno de los lados, a favor o en contra, que representarán Iron Man y el Capitán América en Civil War. Por otro lado, la mayoría de las acciones dan pie al proyecto de Netflix y Marvel de traer a los Defenders a escena, por lo que la relación más importante de la serie se centra en ese apartado de manera muy específica.
Sería difícil catalogar si Jessica Jones es mejor que DareDevil. La trama de la primera es mucho más seria y realista, con poderes sí, pero con consecuencias que podríamos encontrar en cualquier parte del mundo y un villano que no necesitaría del control mental para hacerse presente en nuestras vidas. Es más fácil sentirnos parte del pequeño mundo de Jessica, y sentir miedo junto con ella o coraje por lo que le pasa; incluso es imposible preguntarnos, ¿dónde están los Vengadores cuando de verdad se les necesita?
La trama y los personajes son la parte primordial de toda la serie, que definitivamente tiene que ver con las actuaciones de todos los involucrados… salvo en las coreografías de peleas donde DareDevil lleva una delantera bastante amplia. Probablemente el cierre del último episodio sea uno de los puntos negativos de toda la serie, habrá que esperar a que otro personaje tenga su debut para saber si eso es verdad. Además hay una buena cantidad de cabos sueltos que podrían dar paso a una nueva temporada, misma que sería injusto que no existiera.
Por suerte la carga emocional de Jessica Jones fluye de manera natural en un mundo donde le buen humor no se ha perdido. Jessica, e incluso Kilgrave, tienen una simpatía increíble ante la cámara, de la primera su actitud desinteresada y poco apropiada hacen que además de empatía sintamos ganas de salir a beber con ella solo para pasarla bien, mientras que el villano se ve envuelto en situaciones que pasan de lo que podría llegar a ser gracioso a lo nos deja impotentes, mientras el goza de cada una de sus acciones en un mundo donde parece ser el rey. Eso y además una buena cantidad de referencias y guiños al MCU.
Jessica Jones es la primera serie o película protagonizada por una mujer en el Marvel Cinematic Universe y no podía ser mejor. Sería injusto compararla con Supergirl de DC, incluso hasta absurdo, pero sí lo quieren hacer es evidente la superioridad de la también llamada Jewel en los cómics. Definitivamente la recomendación es no perderse la serie por ningún motivo, son 13 episodios y cada uno de ellos vale por sí solo. Olvidemos -al menos hasta mayo de 2016- lo colorido de la Torre Stark o el humor de Scott Lang, y adentrémonos a lo más oscuro de Hell’s Kitchen.
[youtube id=»6fAdIRhS1qE» width=»620″ height=»360″]
