«Más estilo que sustancia», y aunque se trate de Guy Ritchie, para Rey Arturo no son buenas noticias
A pesar de tener un gran elenco encabezado por Charlie Hunnam (Sons of Anarchy) y Jude Law (Sherlock Holmes), Rey Arturo: La Leyenda de la Excálibur se queda corta desde un inicio en sus recursos artísticos, dando el primer golpe a nuestras expectativas y llevándonos a una realidad en la que nada coincide con lo que uno pensaba al entrar a la sala.
Los caballeros de la mesa redonda: Arturo, Lancelot, y Ginebra. Las leyendas que narran la historia del mítico Rey Arturo y sus valientes caballeros. Definitivamente uno de los cuentos medievales que más veces han sido adaptadas a la gran pantalla, por encima incluso de Robin Hood. Por todo tipo de géneros y estilos, desde lo fantástico a lo realista, pasando por los dramas, el romanticismo y hasta aventuras animadas.
Luego de Sherlock Holmes y The Man From U.N.C.L.E., Guy Ritchie inyecta su peculiar estilo en la aventura clásica del Rey Arturo… que probablemente ostente el doloroso honor de ser una de las peores adaptaciones de esta historia… si es que con la cantidad de licencias que se toma se puede seguir considerando una adaptación.
Con un guión escrito a ocho manos entre el propio Ritchie, Joby Harold (Awake), Lionel Wigram (The Man From U.N.C.L.E.) y David Dobkin (R.I.P.D.), la historia parece llevarnos por el típico relato de camino del héroe: Uther (Eric Bana) y Vortigern (Jude Law) son hermanos; Uther es rey, Vortigern lo envidia, traiciona y asesina, quedándose con el trono y hundiendo al pueblo bajo su tiranía.
Por lo tanto, Arthur (Charlie Hunnam) siendo hijo de Uther, deberá crecer exiliado, hasta convertirse en un líder natural y después de algún tiempo, ante la presencia de la mítica espada Excálibur, descubrirá su pasado, buscará venganza y dará pie a toda la historia que conocemos alrededor del mítico personaje. Claro, todo bajo el cobijo de Guy Ritchie, quien, a pesar de seguir la línea clásica, hace que identificar Lancelot o Merlín sea un tanto complicado para los no tan cercanos a su estilo
La espada Excálibur será la encargada de develar su destino, enterrada en la piedra como dicta la historia, pero lejos de ubicarse en el centro de la misma (como podría indicar su título), siendo desplazada como un elemento más en la narrativa. Así de radicales son los cambios en la nueva adaptación; sin entrar en spoilers, pero con la omisión de una escena que todos queremos ver en una historia del Rey Arturo y Excálibur.
No funciona que Arturo y su sequito luzcan como una pandilla; son marginales, sucios y mal hablados, con cortes de pelo y vestimentas que nos hacen pensar que realmente la moda es cíclica. Tampoco ayuda la mezcla entre una historia de gangsters que quieren retomar su lugar en las calles, con los elementos fantásticos y sobrecargados, aún para una historia con espadas legendarias y hechiceros ancestrales
Su duración, de algo más de dos horas, puede parecer eterna. Escenas de acción torpemente realizadas y una historia dispersa a la que cuesta prestarle atención y comprender lo que está sucediendo. ¿Cuándo vieron sirenas en la historia del Rey Arturo? ¿Era necesario que Vortigern termine siendo tan similar a Darth Vader? Guy Ritchie tiene un estilo muy propio y debería entender que no todas las historias se adaptan bien a ese estilo.