Definitivamente con un par de episodios es fácil darse cuenta de la manera en que se llevaran a cabo las acciones dentro de Supergirl. La serie de Kara Sor-El, está muy lejos de ser seria como Arrow y es mucho más melosa que The Flash; lo anterior no es malo, pues forma parte de la orientación que tiene el personaje en general, ser atractivo para un público nuevo y que posiblemente no está tan familiarizado con los personajes de DC Comics o el noveno arte en general.
Kara Danvers es definitivamente un personaje juvenil y fresco en un mundo donde los huérfanos toman el protagonismo y pocas veces es la inspiración de otro héroe lo que da vida a un nuevo combatiente de la justicia. Con lo anterior en mente el desarrollo que llevamos de la serie ha sido orientado a la presentación de todo el mundo que rodea a Supergirl, desde su familia adoptiva hasta el «misterio» de su poderoso primo.
Para la segunda emisión todo se centró en los personajes de apoyo de Supergirl. Así vimos como de la misma manera en que Jimmy Olsen ha servido de complemento para Superman, aquí el mismo personaje funciona como una vía de aprendizaje para Kara, siendo el que toma un rol mayor en las acciones de la heroína. De una manera muy distinta empieza a sobresalir la jefa de Kara, Cat Grant, como una especie de antagonista para la heroína, más de su lado terrestre que del alienígena.
De la misma forma que otras series de DC Comics, Supergirl nos está llevando por el típico villano de la semana o un conflicto inmediato que requiera de un aprendizaje de nuestra protagonista, que a su vez funciona para una buena coreografía de peleas entre superpoderosos. Mientras que de fondo tenemos el desarrollo de una historia más elaborada que termina involucrando parte del antiguo Krypton y que se va presentando poco a poco con los villanos semanales y un interesante misterio alrededor de viejos conflictos con la familia de Kara.
Lo que hemos visto hasta ahora nos deja un sabor bastante divertido, ameno y un tanto intrigante. La historia de Kara se ha ido complementando de gran manera con el universo de Superman y entre más avanzamos tenemos un universo más amplio en todos los sentidos. La cuestión aquí podría ser, ¿cuánto soportaremos una historia, hasta cierto punto, adolescente?
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