La idea de Tomorrowland viene de los largos viajes que tenia Walt Disney dentro de su imaginación en donde llegaba a vislumbrar lo que para él sería el mundo del mañana. Su visión lo llevo plasmar muchos elementos de sus sueños en sus parques de atracciones, pero hay dos que son fundamentales para la historia que nos quiere contar la «casa del ratón» en está ocasión: Tomorrowland y EPCOT.
Ambas áreas dentro de Magic Kingdom son la visión de Walt del futuro; un futuro utópico donde la sociedad conviviría con la tecnología de manera armoniosa para ambos… y tiempo después sentarían las bases para uno de los proyectos más ambiciosos de Brad Bird, un proyecto tan interesante que lo haría declinar la dirección del episodio VII de Star Wars.
La narrativa de Tomorrowland es algo complicada… de repente salta de un punto a otro y podría no quedar tan claro lo que intenta contarnos. A grandes rasgos se trata de la aventura de Casey Newton, una chica con intelecto prodigioso y una rebeldía que no la deja conformarse con su presente y el desalentador futuro. Casey es la clave para salvar al planeta de su destrucción pero necesita la ayuda de Frank Walker, un científico que no esta ni cerca de su mejor momento en la vida.
Ambos personajes deben buscar la manera de ir a Tomorrowland y encontrar la forma de compartir el mundo que los Ultra han armado para celebrar el intelecto y la imaginación sin fronteras. En lo particular nunca he ido a alguno de los parques temáticos de Disney y no tenia idea de que era Tomorrowland, este punto es quizá es el que me ha hecho tener una percepción positiva de la película.
La cinta no se trata de la ciudad futurista y sus alrededores, se trata de la büsqueda en que la sociedad actual puede llegar a alcanzar las promesas que las grandes mentes maestras detrás de la «Ciudad del Mañana» han proclamado para sus invitados. Los villanos de la cinta no hacen más que proteger su mundo a pesar de que este no tiene el mismo potencial que en sus años de gloria y aún así no quieren compartirlo con los seres que tienen las horas contadas.
Estamos ante un filme de Disney y lo que podemos ver no podría sentirse más allegado a lo que la compañía nos ha inculcado por años, con los cambios que cintas como Frozen han dejado en claro. Una historia de superación, inspiradora y llena de elementos que seguramente tendrán eco en las mentes de los más pequeños e incluso en personas que podrían no ser el target de la cinta. Me quedo con dos ideas de toda la producción: SÍ podemos cambiar el futuro y NO estamos encaminados a la perdición.
Todo lo anterior esta aderezado con un excelente trabajo en la dirección, efectos especiales alucinantes y detalles para los amantes de los parques de atracciones de Dinsey e incluso de las películas de la compañía. Las actuaciones también son un punto fuerte de la película en especial los personajes de George Clooney, Britt Robertson y Raffey Cassidy, siendo la señorita Robertson en su papel de Casey un personaje entrañable y con suficiente fuerza como para sentirte atraído por sus acciones.
Una película sobre un futuro alentador, con un personaje principal que nos hace reflexionar sobre lo poderosas que pueden ser las pequeñas acciones para cambiar el futuro, en un ambiente de ciencia ficción lleno de elementos asombrosos y efectos increíbles… gracias Brad Bird por decirle que no a The Force Awakens.