Nos prometieron a Tallahassee vs. César y lo que recibimos fue completamente diferente
La nueva versión de El Planeta de los Simios llegó a nuestras vidas con la idea perfecta para realizar un remake. No buscó transportar la historia de 1968 a las nuevas tecnologías, sino que se enfocó en dar respuesta a la mítica pregunta que el Coronel George Taylor le hace al Dr. Zaius al final del filme original: ¿un planeta donde el simio evolucionó del hombre?
En 2011 con Rise of the Planet of the Apes conocimos el por qué los humanos dejaron de ser la raza dominante en el planeta Tierra, así como la razón por la cual los simios alcanzaron un nivel de inteligencia superior. En 2014 con Dawn of the Planet of the Apes vimos el inicio del conflicto entre humanos y simios, una lucha por la supervivencia de la especie. Este 2017 War for the Planet of the Apes no solo da continuidad a esa guerra, sino que deja todos los elementos sobre la mesa para dar el esperado salto al futuro que todos conocemos.
Siendo la guerra entre humanos y simios una realidad, César (Andy Serkins) desea llevar a su clan lejos de los soldados comandados por el Coronel de Alpha Omega (Woody Harrelson). Esta nueva organización ha sido creada tras los ataques de Koba a la ciudad de San Francisco unos años atrás, por lo que no existe misericordia alguna contra los simios por parte de éstos. Una noche antes de que César movilice a su grupo, el comando Alpha Omega invade su hogar y consigue eliminar a un par de miembros importantes del clan.
Los simios se separan entre los que buscan refugio más allá de las montañas y un pequeño grupo que dará apoyo a César en su venganza contra el Coronel. A lo largo del viaje los simios encontraran pistas sobre el siguiente paso del virus que les ha dado inteligencia superior y que ha diezmado a los humanos en el planeta. Simios y humanos deberán enfrentarse al futuro apocalíptico que todos conocemos, aquel que deja a un solo bando como ganador y al otro como la especie en peligro de extinción.
War for the Planet of the Apes se perfilaba como la odisea de acción más grande del verano cinematográfico y en ese sentido queda lejos de las expectativas iniciales. Lo que terminamos encontrando es una cinta más inteligente, que apela al filme original y que se apoya de una narrativa llena de grises para desarrollar a los personajes principales de una forma convincente al mundo que están defendiendo. De la trilogía actual (y evidentemente de la franquicia) War for the Planet of the Apes es la más cerebral de todas, la que busca adentrarnos a la mente de un personaje que ha sufrido como ningún otro, pero que tiene una enorme responsabilidad sobre sus hombros.
No es que toda la película se haya olvidado de las escenas de acción. Cuando es necesario el Director Matt Reeves nos presenta secuencias llenas de explosiones, escapes imposibles y muchas bajas en ambos lados. Es precisamente la dirección de la cinta la que logra exponer la parte cruda de la guerra con el conflicto emocional de su protagonista. César intenta no romper sus principios, pero las circunstancias lo han obligado a ensuciarse las manos de forma más profunda que solo disparando un arma.
En medio del espectáculo visual, la impecable música y la guerra entre humanos y simios, War for the Planet of the Apes es la culminación de una historia trágica, de un líder que ha sucumbido a sus instintos, pero que ha logrado concebir un legado para toda su especie. El futuro lo conocemos, pero es hasta ahora que podemos entender el porqué de toda la devastación y el miedo alrededor de aquel humano que habla en 1968.