La heroína que se merece DC Comics, la heroína que necesitamos en nuestro mundo
Era imposible que luego de haber visto Batman v Superman no sintiera la necesidad de hacer una reseña con la máxima puntuación y de paso escribir cosas maravillosas sobre lo que acababa de presenciar. La emoción por ver junta a la trinidad de DC Comics en el cine fue más grande de lo que esperaba y en primera instancia logró que todo lo que estaba mal pasará a un segundo plano. Y sí, luego de poner más atención a la obra de Snyder muchas cosas perdían cada vez más fuerza, pero solo una lograba mantenerse como lo mejor de ese espectáculo visual: Wonder Woman.
Hoy nos encontramos ante el debut de la amazona como protagonista en su propia película, vemos madurar al DC Extended Universe (DCEU) con una historia más cercana a la esencia del personaje en cuestión y recuperamos la fe para el esperado estreno de Justice League. Se acabaron los tiempos de The Sound of Silence. El hype es real. Wonder Woman está increíble.
Mujer Maravilla se siente como un proyecto completamente diferente a todo lo que hemos visto en cine por parte de DC Comics. Una vez que inicia la cinta nos encontramos con temas que no se mencionaban en los avances, un desarrollo perfilado por completo a la protagonista y una historia con suficiente peso emocional para querer conocer más sobre Diana Prince. No es una mezcla extraña como Man of Steel, no hay personajes de sobra como en Suicide Squad y tampoco hay tres o más historias corriendo al mismo tiempo como en Batman v Superman.
Diana (Gal Gadot) es la Princesa de Themyscira, un reino oculto en nuestro mundo, hogar de poderosas guerreras conocidas como las Amazonas. Ahí habitan únicamente mujeres, creadas por Zeus para ser el puente de amor y fraternidad en el mundo, enfrentando directamente el odio que ha corrompido a los hombres durante años. Sin embargo, Diana es especial, pues no ha sido creada directamente por el Dios del Trueno, sino que ha nacido del amor de su madre Hipólita.
La Princesa carga entonces con una responsabilidad mayor, y aunque la reina no desea que sea entrenada para enfrentar una guerra, está en la naturaleza de Diana el querer llevar la justicia y la paz a quien lo necesite. Cuando una nave de la 1ª Guerra Mundial se estrella en los mares de Themyscira, la joven guerrera se prepara para cumplir la misión de las Amazonas, enfrentando una nueva amenaza en un mundo que no la merece, pero que necesita de su protección.
Steve Trevor (Chris Pine) será el encargado de llevar a Wonder Woman al mundo real; un mundo en guerra donde el odio ha infectado a la humanidad y los inocentes han pagando el precio. Entre la crueldad de la “guerra para acabar con todas las guerras” y la inocencia de una princesa fuera de su mundo, Wonder Woman es más que una historia de origen. Patty Jenkins logra presentar la mitología del personaje y profundiza en el significado de éste dentro del universo que han desarrollado Warner y DC.
La directora logra dar una personalidad única a su historia con conceptos clásicos de la heroína como el amor o la valentía. Jenkins no toma al personaje de Batman v Superman y le desarrolla una historia que coincida con lo que ya hemos visto. Wonder Woman busca darle sentido a la vida de Diana, introduciéndole a esta versión realista del DC Universe, evitando la oscuridad total en la que han caído Wayne y Kent, y desarrollando motivaciones más cercanas a su origen en los cómics.
Wonder Woman logra proyectar ese heroísmo que le hace falta a DC. Una heroína que no teme hacer frente a los enemigos para salvar una vida, que lucha ferozmente por quien la necesita y que hará lo que sea necesario para que el amor prevalezca sobre cualquier fuerza que lo amenace. Wonder Woman es cursi, graciosa, emocionante y divertida, en el mismo mundo con poca luz que adoptó Snyder de Nolan, y al que Jenkins se integra con gusto, pero con algunas condiciones.
La primera vez que vemos a Wonder Woman enfrentarse a los malos con su legendario atuendo y utilizando los distintos objetos que dan vida a su mitología es increíble. En ese momento nos damos cuenta del potencial que hay con el personaje y con el universo de DC en el cine. Se trata de héroes que buscan sacar lo mejor de nosotros e historias que nos hacen recordar lo que es verdaderamente importante en nuestras vidas. Wonder Woman nos permite creer en esos héroes.
Rápida, enérgica y emocionante. La Mujer Maravilla hace su debut como protagonista de manera épica, y aunque el CGI en algunas escenas nos deja un poco desconcertados, el producto final es maravilloso. Desde The Dark Knight no teníamos una cinta que rindiera tal homenaje a un personaje de DC Comics. Batman y Wonder Woman vienen de la misma época y de la misma editorial, pero eso no los hace similares, y esa es la clave en Mujer Maravilla. Patty Jenkins logró que su Wonder Woman sea una heroína y no una vigilante.