Entre la polémica por el doblaje con los actores originales y las nuevas voces de la cinta, Yu-Gi-Oh!: The Dark Side of Dimensions llega a México con un estreno limitado pero importante para todos los fanáticos del duelo de monstruos. Como continuación directa del anime, la nueva aventura de Yugi Moto es una parada obligada para los que no se despegaban de Nickelodeon hace algunos años.
Ahora, “parada obligada” no significa que sea una producción impecable; de hecho, nos cuesta un poco de trabajo separar el sentimentalismo clásico de “es infancia”, con lo que sentimos en realidad luego de ver la cinta. De manera rápida: es increíble ver a Yugi y compañía en el cine, pero… siempre hay un pero…
Luego de que Yugi y Atem se separaron, y muy cerca de la graduación de Tera, Tristán, Joey y el propio Yugi, la vida en Ciudad Domino parece no tener ningún inconveniente. Lamentablemente la tranquilidad de todo el mundo no durará mucho, pues un par de amenazas se dirigen directo al grupo de cuatro amigos. En primer lugar, Zeto Kaiba continúa obsesionado con derrotar al faraón, por lo que busca regresarlo a la vida por medio de Rompecabezas del Milenio.
Por otro lado, una nueva amenaza de tiempos inmemoriales busca acabar de una vez por todas con la posibilidad de que Atem regrese a la vida, ya sea evitando el plan de Kaiba o eliminando el cuerpo que el faraón adopta en la actualidad. Diva es el nuevo antagonista de la historia, un personaje que debe sus poderes al descanso del faraón, y que es capaz de igualarse a nuestro héroe por medio de un peculiar artefacto originario del antiguo Egipto.
Definitivamente la premisa es atractiva. No se trata de una cinta plana con un único villano, sino que en paralelo corren un par de historias similares, pero con suficientes elementos para lograr diferenciarlas y disfrutarlas. Mientras que una de ellas es la clásica rivalidad de la serie; la otra opta por rescatar la mitología alrededor de Atem y presentarla de una manera que se integre a la historia que ya conocemos.
La ejecución lo que resulta poco interesante en la sala de cine. Con la historia de Kaiba no tenemos problemas, y quizá es por sentimentalismo, pero funciona y logra involucrarnos en la rivalidad que, al menos nosotros, teníamos bastantes años sin disfrutar. Es la trama de Diva la que falla de manera épica, pues no solo es simple en sentidos narrativos, sino que además es aburrida.
Cada vez que Diva aparece en pantalla parece que se repite el mismo dialogo. El personaje posee el poder de “La Plana”, que básicamente puede transformar la realidad a su antojo en algo bueno o malo, sin ningún matiz… como la profundidad del personaje. Así, lo que terminamos viendo es al villano hablar de su propósito una y otra vez, nombrar cada dos segundos el nombre de su clan/poder y usar la palabra “cúbico” como si fuera clase para aprender a sacar el volumen de una figura.
Diva no funciona, como probablemente se esperaría, llegando a ser molesto y desesperante en cada escena que hace aparición, incluidos los duelos en los que participa. Diva ocupa un solo monstruo a lo largo de la cinta, que transforma de forma absurda y poco entendible en bestias similares, pero más grandes y sin diseños atractivos. Incluso agrega una nueva forma de duelo entre dimensiones, que no tiene ninguna diferencia importante con la realidad aumentada que logra Kaiba.
Dejando a Diva de lado, la cinta podría aumentar una estrella más su calificación, y decimos que “podría” porque no estamos muy convencidos si las veces que nos reímos en la sala fue humor involuntario o los memes de “Yugi trampas locas” fueron la inspiración para los duelos en la cinta. Sí, desde hace años Yugi ganaba con técnicas que nunca podíamos imitar en un duelo en la Frikiplaza, pero aquí parece absurda la cantidad de cartas trampa, mágicas, dragones y magos, que son convocados.
Pasemos al tema del doblaje. Definitivamente el primer impacto es duro, y piensas que la película no vale la pena por no tener las voces originales en español latino. Sin embargo, luego de unos 5 minutos eso pasa a segundo plano y la cinta se disfruta (salvo lo de Diva). Para nosotros no existe un problema con las voces o el trabajo realizado; incluso, y como generalmente pasa, hay algunos chistes que se integran de buena manera a la cinta sin afectar nada de la historia.
Visualmente luce increíble, aunque los diseños que conocimos en Nickelodeon han cambiado de manera bastante drástica, lo que vimos nos dejó completamente satisfechos. Desde la animación en 2D, hasta algunas de las bestias que parecen incorporan gráficos por computadora en distintas secuencias. Eso sí, los diseños de los monstruos de Diva son horribles, por donde los veas.
Recomendación rápida: no vean la película en Cinepolis Diana (CDMX) en la sala 8. Nosotros la vimos ahí y el sonido de la sala fue pésimo, extremadamente fuerte, al grado de afectar la experiencia. La proyección de The Dark Side of Dimensions es limitada, por lo que recomendamos buscar una sala en que puedan aprovechar el potencial de la película en sus visuales y el nuevo trabajo de doblaje.
Con algo de sentimientos encontrados, pero Yu-Gi-Oh!: The Dark Side of Dimensions es una cinta que no debes perderte si viste la serie animada y tenías cartas para jugar a la hora del recreo. Incluso puede ser tu punto de entrada a la serie, al menos a la animación/manga original. La cinta solo puede verse en Cinépolis seleccionados los días 22, 23, 29 y 30 de abril. Y sí, ¡es hora del d-d-d-d-d-d-d-d-duelo!