El año 2014 marcó el rompimiento del veto que China impuso a la comercialización de consolas de videojuegos. Eso abrió las puertas a compañías como Microsoft y Sony para distribuir sus productos de forma oficial en ese país; no obstante, poco o nada se sabía sobre la forma en la que Nintendo aprovechará el retiro de la prohibición.

 

De acuerdo con uno de los sitios de la corporación Nihon Keizai Shimbun, Nintendo prescindirá de la introducción de hardware dedicado al mercado chino, para enfocarse en la distribución de títulos para smartphones y tablets. Las características de estos juegos se desconocen aún, pero es muy probable que se ajusten a los planes que la Gran N ya tiene para el segmento de juegos móviles.

 

Los beneficios de esta estrategia radican en los ahorros que Nintendo generaría al eludir gastos de manufactura, distribución y marketing de sus consolas en China y al acoplarse a un modelo de negocio que probablemente ya definió para todo el mundo. ¿Qué opinan de esta iniciativa? ¿Creen que favorecerá el crecimiento de la Gran N en un mercado que le es desconocido?