Hoy en noticias que parecen haber sucedido a finales de los noventa: Rusia contra Metal Gear.
Malas noticias para Konami. Y es que a pesar de que desde el lanzamiento del multipremiado Metal Gears Solid V: The Phantom Pain la compañía japonesa no ha podido retomar el legado videojueguil de Metal Gear, el gobierno de Rusia parece enemistado con la obra maestra de Hideo Kojima.
Este fin de semana el ministro de defensa de Rusia, Andrei Kartapolov, dio su opinión sobre lo que según él es un «arma de inteligencia estadounidense» que manipula la mente de los más jóvenes. Justo como si nos encontraremos en la década de los ochenta o noventa, en Rusia parece existir una idea equivocada sobre lo que significa Metal Gear o los videojuegos en general.
Los proyectos de Internet de los servicios especiales estadounidenses, como … Metal Gear y RuNet Echo están dirigidos a la manipulación directa de la conciencia pública, especialmente entre los jóvenes. (Proyectos) Dirigidos a alentar la actividad de protesta activa y la insatisfacción con las autoridades entre los adolescentes.
Eso fue lo que Andrei Kartapolov declaró en la Duma Estatal (Asamble Federal de Rusia). De hecho, el ministro de defensa no soltó tal declaración de forma aleatoria, sino que formó parte de su discurso principal en relación a lo que él considera un movimiento por parte de Estados Unidos que utiliza artistas, políticos y medios de comunicación para acabar con la identidad cultural, religiosa, etc., de Rusia.
Metal Gear es la serie de videojuegos que catapultó a Hideo Kojima como uno de los creativos más importantes de la industria. Principalmente nos encontramos en una historia llena de intriga política e inmersa en diferentes guerras, casi siempre en la búsqueda de un «Metal Gear», un robot de aspecto bipedo que es capas de lanzar armas nucleares. Nosotros tomamos el papel de Snake (en alguna de sus versiones dentro de la saga principal), y tenemos como objetivo acabar con la amenaza enemiga a como dé lugar.
Evidentemente se trata de un juego bastante complejo y que claramente toma como base argumentos realistas en cuestiones militares y políticas de la realidad. Todo bajo un manto de ficción que no solamente nos coloca en un futuro alternativo, sino también en una épica fantasía que ni siquiera proviene de Estados Unidos, sino de Japón. Por otro lado, más allá de estar inspirado en la realidad, nos encontramos ante la fantasía de cultura pop con la que Hideo Kojima siempre ha soñado.
Ojalá que el gobierno Ruso no se sienta amenazado por el trabajo de Solid Snake… pues eso solo nos hace pensar en los malvados secretos que Vladimir Putin podría estar ocultando al mundo.