El universo de Star Wars es conocido por innumerables historias contadas en distintos medios y este año para expandir más dicho universo Disney nos presenta un segundo spin-off en forma de película. En esta ocasión el protagonista es un joven y audaz Han Solo, que junto su nuevo amigo Chewbacca, emprenderá una aventura para convertirse en el mejor piloto de toda la galaxia.
Bajo la opresión del Imperio en un pequeño planeta llamado Corellia, donde la desigualdad y la pobreza abundan, nos encontramos con Solo. Un joven Han que está enamorado de una chica llamada Qi´ra… la típica relación de un par de enamorados en los tiempos del Emperador. Lamentablemente por azares del destino sus caminos se separan y ambos se ven obligados a prometerse reencontrarse en el futuro.
Así es como nos encontramos con Han, embarcado junto a un grupo de ladrones que tienen un trato con un mafioso intergaláctico que les ha prometido una buena paga si cumplen con su labor, lo que eventualmente llevará a Han a reunirse con Qi’ra. A lo largo de esta aventura vemos como el joven Solo conoce a su fiel amigo Chewbacca y a un canalla llamado Lando… el inicio de su camino para volverse el mejor piloto de la galaxia y su encuentro con el legendario Halcón Milenario.
Para ser una película sobre Han Solo esta trama parece algo simple y predecible. Claro que la historia nos lleva a momentos dignos de Star Wars, incluso cuando gran parte de la película se aleja mucho de las ideas originales de la franquicia, convirtiendo la cinta en una producción de robo y contrabando más que en una lucha de la Rebelión contra el malvado Imperio Galáctico lo que sin duda hace más interesante esta historia.
Claro que muchas cosas dentro de esta película pudieron ser mejores. Por ejemplo, muchas veces la narrativa de la historia profundizas en cosas que son bastantes vagas en vez de hacer énfasis en cosas que en verdad aportarían algo a este universo y se quedan al aire sin más explicación y sin repercusiones para nuestros ladrones
La película nos presenta a nuevos personajes que acompañaran al Han y Chewie en su travesía y, sin lugar a duda, los más destacados son los protagonizados por Woody Harrelson, Paul Bettany, y Emilia Clarke. Personajes nuevos para la franquicia que aportan cosas muy interesantes en legado de una galaxia muy, muy lejana. Aunque en ocasiones Qi’ra (Emilia Clarke) no destaca como uno esperaría.
La sorpresa más grande es Alden Ehrenreich, quien da vida al joven capitán Solo, ya que cumple muy bien con su papel, aunque -evidentemente- no logra superar el trabajo de Harrison Ford. Para fortuna de los fanáticos la actuación de Ehrenreich es muy similar a la que vimos en la trilogía original: un joven canalla, burlón, gran estafador y, sobre todo, hablador. Nuestra única queja aparece en los momentos junto con Qi’ra ya que su relación es muy romántica, totalmente lejana a las actitudes que Han demostró hacia Leia durante los Episodios IV, V y VI, ya que nunca fue un personaje enteramente romántico o sentimental.
Su relación con Chewie está increíblemente bien llevada, desde su encuentro hasta el final de la película. Sin tantos rodeos vemos la gran amistad que se va forjando, tan simple que logramos entender por qué Han y Chewbacca son los mejores amigos de la galaxia. A diferencia de lo mencionado anteriormente con Qi’ra donde parece que todo se sale del personaje que ya conocemos.
En cuestiones técnicas los escenarios que vemos durante esta nueva aventura lucen algo simples para ser parte de Star Wars. Si bien durante el Eisodio VII y VIII tampoco vemos entornos espectaculares, si se nota una mayor cantidad de trabajo alrededor de éstos, lamentablemente en Solo no hay nada que vayamos a recordar como Tatooine o la luna de Endor.
De igual forma también hay muchas escenas en las que en no disfrutamos la acción gracias a que todo está muy oscuro y la iluminación está muy lejos de ser la adecuada. No se pierde la historia, pero si sentimos que hay momentos importantes que se quedaron lejos de nuestros ojos.
En conclusión, Han Solo: Una Historia de Star Wars es una gran película, claro que no es perfecta como todos quisiéramos para nuestro contrabandista favorito, pero si es una que merece tener el nombre de Han Solo y formar parte del legado de La Guerra de las Galaxias.
Una película entretenida con momentos dignos de la franquicia, humor inteligente y también gran acción por parte del mejor piloto de la galaxia. Hoy conocemos más a Han, Chewie y Lando -el cual definitivamente es uno de los mejores personajes de la cinta- lo que además nos permite amar un poco más Star Wars. Por ahora solo queda esperar a encontrarnos con el Episodio IX… pero mientras eso sucede dejémonos llevar por el Halcón Milenario a una galaxia muy, muy lejana.