The Black Furnace, estudio encargado de los juegos de Call of Duty para dispositivo móviles sufrió cese de operaciones como parte de un plan de reestructuración por parte de Activision.
Se informa que se analizó la posibilidad de vender al estudio desarrollador a otra empresa, pero finalmente se decidió por cerrar su puertas, llevando esto al despido de su plantilla de 47 empleados. Para compensar, Activision ha asegurado que hará su mejor esfuerzo para recolocar a estas 47 personas en algún otro estudio desarrollador perteneciente a la compañía.
The Blast Furnace inició operaciones en el año de 2011 en la ciudad de Leeds, el estudio estaba formado por antiguos empleados de Rockstar y Team 17