David Schwarz, estudiante de la Duke University Pd.D., desarrolló un sistema en el que podemos utilizar nuestra mente para controlar la barra de pong hacia arriba y hacia abajo utilizando una serie de electrodos que se ponen en la cabeza.
Y no, no les darán dolores de cabeza ni les tienen que abrir un agujero en la nuca para poder jugarlo. Solo se coloca un sistema de electrodos en la cabeza, completado con una solución salina que recubre las almohadillas que se posicionan sobre el cuero cabelludo y comenzará a funcionar. Los electrodos transforman las señales del cerebro en una orden para el juego y así mueve la raqueta de arriba hacia abajo.
Este proyecto está siendo tomado en cuenta por la industria y ya se está financiando un proyecto por parte de Kickstarter para un juego llamado Son of Nor en donde los jugadores crearán hechizos con el uso de la mente.