La primera entrega de Titanfall se consolidó en su momento como uno de los títulos más representativos de la entonces joven Xbox One, a pesar de su naturaleza de multiplataforma, elemento que lo hizo ver la luz tanto en ordenadores como en la propia Xbox 360. La Ópera Prima de Respawn Entertainment ofrecía una jugabilidad endiablada, llena de acción, velocidad y frescura, esto último gracias a la incorporación de estos mechas denominados “Titanes”, los cuales podíamos abordar y llevar la batalla a un nuevo nivel.
Si bien es cierto que en sus primeras semanas de vida el título fue criticado ante su escaso número de mapas, modos de juego y somnífera campaña, dichos problemas fueron solucionados con el pasar de los meses con la ayuda de los nuevos escenarios incluidos en el Season Pass y la entrega de sus responsables al no dejar abandonado a su primogénito aun cuando títulos como Battlefield, Gears of War: Ultimate Edition y el propio Halo 5: Guardians lograban reunir un número mayor de jugadores en las salas online.
Ahora, a más de dos años de distancia del lanzamiento del primer título, Titanfall regresa con una secuela la que, en realidad, se asemeja más a un reinicio dentro de la franquicia. Hace unos días, junto a miles de usuarios alrededor del mundo, tuvimos la oportunidad de adentrarnos en una versión Pre-Alpha del título que pretende alzarse como el más grande FPS del año. ¿Cómo le ha ido? Bueno, te contamos a continuación.
Primero que nada, en cuanto a las novedades que ofrece Titanfall 2 y que pudimos disfrutar durante el Tech Test es la posibilidad de que nuestros pilotos utilicen un gancho, el cual les permite, al más puro estilo Shingeki no Kyojin, desplazarse con mayor velocidad a través del mapa, ejecutar saltos más potentes y, por supuesto, alcanzar puntos más altos de ciertas estructuras. De igual forma, se nos adelanta que el juego, a diferencia de su entrega pasada, ofrecerá seis clases distintas de Titán, cada una orientada a un estilo de juego en específico, unas más centradas a atacar, otras a defender o a realizar actividades tácticas. Sin embargo, por el momento sólo teníamos disponibles Ion y Scorch. Y finalmente, podíamos ingresar a uno de tres modos de juego: Amped Hardpoints, Bounty Hunt y Pilot Vs. Pilot, los cuales a su vez nos redirigían a dos posibles mapas: Homestead y Boomtown.
Una vez conectados al servidor y elegir el tipo de partida que deseamos emprender, el programa nos traslada a una pantalla de personalización en donde podemos elegir la apariencia del Piloto que controlaremos, así como sus armas y famosos ‘perks’, los cuales podremos elegir y combinar a nuestra gusto según nuestra forma de jugar. Por ejemplo, algunos querrán elegir el gancho para desplazarse más rápido, otros en su lugar se decidirán por un radar que marque la posición de los jugadores del equipo contrario. Entre otros ejemplos encontramos el incrementar nuestra velocidad a la hora de recargar nuestra arma o que nuestra salud se restablezca mucho más rápido. De igual forma, habrá que seleccionar nuestro tipo de Titán y su armamento, el cual deberemos seleccionar con cuidado según las funciones que queramos realizar, por ejemplo, hay Titanes poderosos en cuanto a las armas que llevan pero con poca defensa, y otros muy lentes pero altamente resistentes. La elección está en tus manos.
En cuanto a las armas de los Pilotos, efectivamente, también pueden ser personalizadas, aunque para ello es necesario juntar puntos de experiencia con un arma en específico para después canjear esos puntos para el accesorio deseado, el cual puede ser, por ejemplo, una nueva rejilla que permitirá un mayor zoom a la hora de enfocar a los jugadores rivales.
El programa funcionó muy bien a la hora de hallar jugadores, requiriendo menos de 10 segundos para ingresar a una partida, situación bastante grata al tratarse apenas de una versión del juego bajo prueba, la cual nos hace pensar que Titanfall 2 no tendrá problema alguno relacionado el matchmaking en su día de lanzamiento.
Finalmente, una vez en la partida, para todos aquellos que jugamos el título anterior nos damos cuenta inmediatamente que gráficamente el juego, sin todavía llegar a ser puntero en éste rubro, presenta una más que satisfactoria evolución. Los paisajes, el escenario mismo y los personajes en pantalla lucen asombrosos, todos ellos cargados de un gran número de detalles en su diseño que nos permite multiplicar el realismo de la obra. Las armas, de igual forma, lucen francamente espectaculares, contemplar cada uno de sus rasgos es una delicia incluso sólo para aquel que se limita ver el juego en movimiento. Los Titanes, por su parte, son abrumadores. Verlos descender de los cielos vuelve a ser, al igual que hace dos años, de los momentos más emocionantes que cualquier jugador puede experimentar en un título de acción. Abordar a la cabina, apreciar la cantidad de botones y nuestra fuerza para destruir, realmente transmite esa sensación de poderío que difícilmente he visto en otro videojuego.
Controlando al Piloto, se siente como si hubieran reducido un poco la velocidad del mismo, es casi imperceptible, pero existe. Sin embargo, ello no evita que podamos movernos con mucha velocidad por el mapa aún si no disponemos de un gancho a nuestra disposición. El personaje, como se esperaría, es fácil de controlar y la configuración de botones muy intuitivo. Los más veteranos del género no tendrán problema alguno en dominar la jugabilidad del título de Respawn. Incluso los nuevos jugadores que se adentren en el universo rápidamente estarán contabilizando sus bajas por decenas.
Las partidas están llenas de acción, espectacularidad y situaciones que te emocionarán y harán gritar hacia la pantalla en más de una ocasión. A pesar de jugar, una y otra vez, en tan solo dos mapas, gracias al diseño de estos, mi experiencia en cada sesión siempre fue distinta a la anterior. Y eso no tiene precio ni comparación. Gran mérito del estudio al regalarnos un título infinitamente divertido y adictivo al cual seguramente nos robará un incalculable número de horas sumergidos en él.
En conclusión, Titanfall 2 es incluso mejor de lo que me había imaginado en una primera instancia, realmente se siente como un paso al frente en una franquicia que desde su presentación cautivó el corazón de miles de aficionados y que con esta nueva entrega pretende maximizar la experiencia que disfrutáramos en 2014 con una jugabilidad mucho más refinada, adictiva y, sobre todo, espectacular.
Aún no sabemos si lo nuevo de Respawn Entertainent será el FPS a vencer este año, pero me atrevo a decir que, sin duda, será una de las citas más memorables que tendremos la oportunidad de disfrutar a partir del próximo 28 de octubre, fecha en la que el título se pondrá a la venta en Xbox One y PC y, por primera vez, en PlayStation 4. Cabe recordar que un nuevo periodo de pruebas será abierto del 26 al 28 de agosto, por lo que no pierdas la oportunidad de disfrutar de esta obra que seguro seguirá dando mucho de qué hablar.
¡Nos vemos en Xbox Live y PlayStation Network, Piloto!
